Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Una nueva torre-escultura de Frank Gerhy

   Enrolado en la corriente del deconstructivismo, Gehry sigue sumando sus singulares obras en todo el planeta.

Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

 

   No es simple presentar una obra del arquitecto norteamericano Frank Gehry, quien a sus 92 años de edad sigue trabajando y creando formas en todo el mundo. Este profesional que saltó a la fama en 1989 con su proyecto del museo Guggenheim de Bilbao, se apresta ahora a dejar terminada la torre Luma, en Arles, al sur de París.

   Su arquitectura se encuadra en la corriente del deconstructivismo, en la cual un mismo edificio incorpora varias formas geométricas, con intrincado juego de volúmenes e impactantes materiales en sus fachadas, como el titanio o el acero inoxidable. Gehry considera que un edificio debe ser una obra de arte, una escultura.

La nueva Luma

   Gehry presentará en junio su último edificio, una torre geométrica retorcida cubierta con 11.000 paneles de aluminio colocados alrededor de una estructura de acero y hormigón. El mismo se suma al Luma Arles, un campus cultural de 12 hectáreas, financiado por la farmacéutica suiza y coleccionista de arte Maja Hoffmann.

   La obra de 15.000 m2 albergará galerías, salas de seminarios, un auditorio y las instalaciones de investigación y archivo de la fundación.

   “Queríamos evocar lo local, desde la Noche estrellada de Vincent Van Gogh (una pintura de Arles en la noche) hasta los grupos de rocas de la región. Su base central de vidrio y piedra se hace eco del plano del anfiteatro romano de Arles", explicó el autor.

   Inspirado entonces en los acantilados de piedra caliza que rodean la ciudad, Gehry creó una composición irregular de fachadas de 56 metros de altura.

   La base cilíndrica de vidrio y piedra –inspirada en los sitios romanos del patrimonio de la ciudad– también es un reconocimiento a esa obra.

   Ubicado en un patio ferroviario abandonado, el proyecto ha transformado completamente el área, sumando además un parque público diseñado por el paisajista Bureau Bas Smets.

   En 2004 Hoffmann lanzó la Fundación Luma, que brinda a los artistas oportunidades para experimentar en la producción, en colaboración con artistas de otras disciplinas. Desde 2016, ha proporcionando alrededor de 100 millones de euros en financiación para el proyecto del campus en Arles.