Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Manuel Mayer Méndez: el reconocimiento de la UNS a un hacedor

Ejerció una actividad clave en el ITS, con proyectos del rectorado de Colón 80 y de Alem al 1200, entre otros.

El rector Daniel Vega junto a Enrique Mayer Méndez, en el acto de nombramiento de aulas. / Fotos: Pablo Presti-La Nueva.

Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

   Tuvo lugar el acto mediante el cual se impuso el nombre del arquitecto Manuel Mayer Méndez a uno de los grupos de aulas, identificado por el color verde, ubicadas en el campus de la Universidad Nacional del Sur (UNS), en reconocimiento a la amplísima labor desarrollada por este profesional. En el acto se inauguraron unas gigantografías mostrando algunas de sus obras, así como una breve biografía.

   Enrique Mayer Méndez, uno de los tres hijos de Manuel, fue el gran impulsor de esa designación, a partir de un relevamiento de la obra de su padre y al disponer de documentación que da cuenta de los trabajos relacionados, tanto en el campo de su profesión como en la UNS, cuya relación comenzó siendo titular del departamento de Arquitectura del Instituto Tecnológico del Sur (ITS).

   “Estamos muy contentos y orgullosos de este reconocimiento, y agradecidos con el rector Daniel Vega, con la secretaría de Cultura y Extensión, el Archivo de la Memoria y el Departamento de Geografía, que se han interesado y han respaldado esta iniciativa, que es muy merecida. Y no lo digo únicamente como hijo, sino por la amplísima obra realizada por mi padre”, señala Enrique.

   Desde la UNS se mencionó que los 75 años de la creación del ITS conforman una oportunidad para rescatar a personalidades locales relacionadas con el quehacer universitario.
Mayer Méndez ejerció una importante actividad en el ITS, como autor de los proyectos del rectorado de avenida Colón 80; el complejo de la avenida Alem 1200; la Casa de la Cultura –avenida Alem 925-- y el Barrio Estudiantil López Francés, en calles Córdoba y Urquiza.

   El Dr. Daniel Vega, rector de la UNS, fue uno de los oradores del acto.

   “Bahía Blanca es hoy lo que es en gran parte por las obras de Mayer Méndez. En un principio pensamos poner su nombre al complejo de la avenida Alem, pero a su familia le pareció exagerado, atendiendo el bajo perfil de su padre. Creo que este lugar es realmente el más apropiado, un espacio donde, además, se dan clases de arquitectura. Es un justo reconocimiento  a un protagonista de los primeros años de esta casa. Son actos de reparación histórica”, explica.

   Enrique no prestó demasiada atención a la obra de su padre hasta hace unos cinco años cuando, ya jubilado, comenzó a caminar la ciudad.

Manuel Mayer Méndez también fue escultor.

   “Realmente fue la sorpresa por empezar a tener otra mirada sobre la ciudad y su arquitectura. Pero, además, tomar contacto con los proyectos de mi padre, que reúnen más de 200 obras. Es un trabajo que me ha llevado a enfocarme en otros artistas locales”, explica.

   Convencido de la importancia de rendir homenaje a quienes han hecho su aporte por el crecimiento de la ciudad, buscó el apoyo de los colegios de arquitectos e ingenieros, de los cuales su padre tuvo activa participación en los inicios de ambas instituciones, aunque fue finalmente en la UNS donde encontró el mejor espacio donde eso.

“No es casualidad que se le haga el reconocimiento en estas aulas. En el barrio (Palihue) donde él vivió toda su vida, al que además diseñó. Pero también estas aulas son las que utilizan, actualmente, los estudiantes de arquitectura”, detalló Enrique.

   Por último se esperanzó en que este acto sea el primer paso para rescatar la memoria de muchos otros vecinos que han trabajo a favor del crecimiento de Bahía Blanca.

El legado y algo más

   Además de ejercer la arquitectura, Mayer Méndez fue escultor –“era su cable a tierra y las obras que hacía fueron muchas veces premiadas”--, apunta Enrique, también ejerció la docencia en la Escuela Industrial y el colegio Nacional, fue fundador de la Escuela de Artes y del grupo PROA. Trabajó en la municipalidad, dirigiendo la ejecución del pavimento de varias calles, entre ellas la avenida Alem, en la década del 30.

   De muy bajo perfil, en dos oportunidades fue tentado para ser candidato a intendente de la ciudad, honor que rechazó. “En base a su perfil bajo es que en una ocasión rechazamos la propuesta de un concejal de darle el nombre de papá a una calle”, agregó.

La familia Mayer Méndez, en su vivienda del barrio parque Palihue, década del 70.

   Si es cierto que los artistas sobreviven en sus obras, Mayer Méndez puede estar tranquilo que su legado mantendrá su nombre vigente. Además de los mencionados edificios de la UNS, proyectó el estadio de básquet del club Estudiantes; la primera etapa del hospital Español; el barrio parque Palihue; los edificios Taberner (O’Higgins y Brown) y el Pizá Roca (Drago y avenida Colón); el frente de la Catedral Nuestra Señora de la Merced; la sede del club Olimpo en calle Sarmiento 52; de los edificios de renta donde funcionaran la casa Muñoz (O’Higgins y Drago) y la tienda El Siglo (O’Higgins y Saavedra) y el desaparecido Mercado Modelo de la primera cuadra de calle Zelarrayán.

   Nacido en Santiago de Compostela, capital de Galicia, Manuel Mayer Méndez llegó a nuestro país en 1919. Se recibió de arquitecto en 1929 y ese mismo año se radicó en nuestra ciudad. Falleció el 16 de noviembre de 1986. Al cumplirse justamente 35 años de su partida, la universidad y su familia le rindieron el mejor de los homenajes.