Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Escenario político: internas, Facundo y una reunión entre funcionarios y policías

Las declaraciones del concejal Federico Tucat sobre el caso Facundo levantaron polvo. Además, un encuentro entre Nicolás Vitalini, víctimas de la inseguridad y altos jefes policiales expuso una intensa serie de recelos.

Foto: Rodrigo García - La Nueva.

Maximiliano Allica / mallica@lanueva.com

   Dos episodios calentaron la política bahiense en los últimos días. El más reciente fue la difusión de un video donde el concejal Federico Tucat sostuvo en un plenario de la UCR provincial que en el caso Facundo hubo un trabajo de "ocultamiento" tanto en Bahía Blanca como en Villarino.

   Tucat le explicó luego a La Nueva. que se refería a la actitud política del Frente de Todos, que en casos como Maldonado empapelaba las bancas con pedidos de justicia y reclamos de renuncias, pero ahora --según su visión-- tenía una posición más tibia por tratarse de una desaparición que podría traer complicaciones graves a gobiernos de su propio partido.

   En el video no está tan claro si el concejal de Juntos por el Cambio le apunta al peronismo o a los medios. Cualquier interpretación que se haga es válida. Pero lo que sí está claro es que ese tramo de su exposición circuló de inmediato por los grupos de WhatsApp del microclima bahiense. Y ninguna familia interrumpe la cena para ver un plenario de la UCR ni Ibope le mide el rating, con lo cual es evidente que desde algún sector había interés en exponer las palabras resbaladizas de Tucat.

   El otro caso envuelve al presidente del bloque oficialista del Concejo, Nicolás Vitalini. El viernes pasado hubo una reunión, gestionada por él, entre una familia a la cual le robaron una pequeña fortuna en su casa del barrio Pacífico y la cúpula policial.

   A ese encuentro asistieron Vitalini, por ser amigo de los damnificados, junto con dos miembros de la familia. Fueron recibidos por el jefe regional de la Policía Bonaerense, superintendente Aldo Caminada, el delegado del Ministerio de Seguridad, Federico Montero, y el titular de la Estación Central, comisario Gonzalo Bezos.

   De acuerdo con un informe redactado por Bezos, las víctimas del robo "dejaron entrever" (sic) que tenían información acerca de que había personal policial implicado en el delito y pedían gestiones para recuperar 150 mil dólares, 4 mil euros y una computadora con información importante por su profesión de contadores. 

   Es decir, en función de ese texto, los miembros de la familia decían que si bien el robo había sido esclarecido en parte, faltaba bastante dinero. Agregaban, siempre según la versión policial, que si se les entregaba ese remanente desistirían de iniciar acciones judiciales contra la fuerza o darle mayor trascendencia al asunto.

   En esa línea descriptiva, se divulgó que un ofuscado comisario Caminada le dijo a Vitalini que ambos, en su calidad de funcionarios, tenían la obligación de presentar una denuncia en casos de semejante tenor y no buscar acuerdos extrajudiciales.

   Otra versión general sobre lo ocurrido simplemente señala que se trató de una reunión sin cruces ni voces altisonantes, casi cordial, donde una familia violentamente atacada solo pretendía solicitar garantías de seguridad.

   Lo cierto es que dos de los asaltados, de apellido Vélez, declararon esta semana en fiscalía, donde afirmaron que únicamente fueron a ese mitin a pedir un refuerzo en su seguridad aprovechando que Caminada se había puesto a su disposición el día del robo. Más: frente a los funcionarios judiciales, no refirieron tener constancia de personal policial involucrado. Es decir, en su exposición formal no plantearon lo que dice el informe policial sobre la reunión. 

   ¿No existió nunca ese planteo? ¿Se enfrió la calentura del momento? ¿Desistieron de seguir adelante por miedo? ¿O todavía quedan páginas por escribir? Probablemente esto último. Para estas horas se espera la declaración de dos protagonistas centrales: los policías que detuvieron a dos asaltantes con parte del botín. Sus explicaciones serán decisivas para determinar el rumbo que tome la causa.

   Dicho sea de paso, uno de los delincuentes detenidos aquella madrugada, Carlos Alvarez, es uno de los fugados de la Comisaría Sexta.

   Existe una tensión silenciosa entre los mandos superiores del gobierno municipal y de la Policía Bonaerense en Bahía, anterior a este suceso. Desde que asumió el Frente de Todos e hizo los nuevos nombramientos, incluyendo a Caminada y Montero, ambas partes mantienen una relación diplomática pero de muy baja confianza mutua. Este affaire de la reunión es el capítulo más notorio.

   Aquí hay un par de particularidades. La primera es que el redactor del informe que lapida a Vitalini, el comisario Bezos, es el jefe de la flamante Estación Central, una nueva jerarquía creada por este gobierno provincial en un rediseño del organigrama policial. A diferencia del resto de las designaciones, a los jefes de las Estaciones Centrales de cada distrito los propone el intendente. O sea, Bezos fue impulsado, o como mínimo bendecido, por el Municipio.

   El otro detalle es quién filtró esta información para que circule en el microclima y repercuta en los medios. Tanto en el video de Tucat como en el caso de la reunión, no faltan quienes apuntan al subsecretario municipal de Seguridad, Emiliano Alvarez Porte. 

   ¿Por qué? Al parecer porque con Tucat pasaron de dúo dinámico a enemigos íntimos hace un par de años. Por citar un ejemplo, en el cierre de listas de 2019, dicen los registros de pasillo, Tucat convenció al intendente de vetar a la candidata de Porte para la boleta de concejales, Gisela Caputo.

   En cuanto al encuentro con los comisarios, porque el subsecretario ya estaría jugando el partido de 2021. La UCR sostiene la idea de ir a primarias contra el Pro, el radical Alvarez Porte tiene sus aspiraciones y Vitalini es uno de los posibles competidores amarillos, ya que el año próximo vence su segundo mandato como concejal.

   Todas esas lecturas son posibles, aunque lo concreto es que Alvarez Porte no le dio letra a uno para el plenario ni le organizó la reunión al otro.

   "Si Vitalini fue a una reunión con Montero, que es un dirigente del Frente de Todos. ¿Qué esperaba que pase?", dice un viejo boina blanca, entre sorprendido e irónico.

   La batalla por las declaraciones de Tucat se jugó también en una catarata de comunicados. El peronismo bahiense lo tildó de carroñero, la UCR Provincia lo bancó y trató a los concejales locales del Frente de Todos de mentirosos, y el radicalismo local, presidido por Alvarez Porte, pateó el penal fuerte al medio.

   ¿Qué dijo el radicalismo de Donado en dirección al correligionario Tucat, que hace rato no frecuenta el comité? "En nuestra ciudad nunca se ha ocultado el caso, los medios de comunicación han visibilizado el tema y desde distintos espacios políticos se han manifestado enérgicamente por el esclarecimiento pronto del mismo".

   Después enderezó hacia el Frente de Todos: "Llamar carroñero a un concejal tampoco es el camino".

   Por estas horas llegaría un nuevo comunicado, en este caso del FdT sobre el cruce Vitalini-Montero-Caminada. Nada de esto va a quedar en cuarentena.