Bahía Blanca | Sabado, 27 de abril

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La UNS debate si elimina el tradicional curso de ingreso al Ciclo Básico este año

Cada año unos 650 chicos y chicas quieren ingresar a las escuelas secundarias y solo 260 lo consiguen. La pandemia dificulta la realización del sistema habitual, por lo que un sector de la entidad propone sorteo para cubrir todos los cupos.

Las Escuelas Medias, en 11 de Abril al 400. (Jano Rueda - La Nueva.)

Por Sol Azcárate | sazcarate@lanueva.com

 

   Sin fecha de regreso a las aulas y en el contexto de las clases virtuales que impuso la pandemia de coronavirus, la Universidad Nacional del Sur se enfrenta a otra situación a resolver: el ingreso de niños y niñas a sus escuelas secundarias.

   Por estas horas las autoridades discuten si mantienen el tradicional curso de ingreso al Ciclo Básico, adaptado a las circunstancias, o directamente se elimina el examen por este año y todos los cupos se cubren por sorteo.

   Cada año hay unos 650 aspirantes a ingresar a las escuelas secundarias de la UNS y sólo 260 lo consiguen. De ese total, un cupo de entre 50 y 60 está integrado por quienes asisten a la primaria de la institución y tienen la voluntad de seguir en la misma.

   Con el remanente hacen un ingreso de 2 formas distintas: 50 alumnos entran a través de un sorteo y el resto rinde un examen de lengua y de matemática. De acuerdo a las calificaciones, ingresan hasta completar el total.

   Sin embargo, este año la situación es bastante más compleja, ya que desde el 20 de marzo, cuando comenzó el aislamiento, se cerraron las escuelas y todos los niveles continuaron las clases de manera virtual.

   Son muchos los obstáculos a los que se enfrentan, tanto los docentes como las familias, para garantizar el acceso a la educación. Es por eso que la coyuntura ahora también está pesando sobre la decisión de la UNS de cómo desarrollar el ingreso a sus escuelas secundarias.

   Tradicionalmente, los niños y niñas que deben rendir el ingreso pasan por un curso de 3 meses de duración, en el que los preparan con 12 clases de lengua y 12 de matemática. Y el examen se rinde a mediados de noviembre.

   El debate sobre cómo debe ser el ingreso en este contexto de educación virtual dividió a la UNS en 2 sectores: la gestión de la universidad, encabezada por el rector Daniel Vega, que sostiene que hay que esperar a ver qué pasa con el COVID-19 de acá a noviembre y, mientras tanto, dictar el curso de forma "virtual y asincrónica"; y el Consejo de Enseñanza Media y Superior (CEMS), que asegura que ese curso es excluyente frente a la desigualdad de acceso a la tecnología y que ni siquiera están "acreditados los saberes" del último año de primaria de esos chicos, como para establecer una base de conocimientos en los cuales basarse para la creación del examen.

   Ambas partes presentaron sus respectivos proyectos y fueron tratados el miércoles en el Consejo Superior, pero no llegaron a un acuerdo. Por lo que el debate se extenderá 15 días más, durante los cuales se pueden hacer modificaciones a sendas iniciativas.


Pablo Marinangeli

En defensa del curso

   La Nueva. habló con un referente de cada sector para que expresaran los fundamentos de ambos proyectos.

   El consejero superior universitario, Pablo Marinangeli, se posiciona a favor de desarrollar un curso "virtual y asincrónico". Representa al sector que considera que "es muy apresurado tomar una decisión tan drástica como suspender el curso de nivelación y el examen, que normalmente se toma a mitad de noviembre".

   "Todavía el horizonte es muy lejano", asegura Marinangeli y agrega que su propuesta "va por el lado de tratar de cumplir el reglamento de la mejor manera posible, dentro de las limitaciones que nos impone la pandemia".

   "Proponemos dictar un curso virtual asincrónico que se aloja en el portal uns.edu.ar, porque claramente la presencialidad no va a estar dada para agosto o septiembre. Entonces asincrónico por las limitaciones que hay de acceso a la tecnología", explicó.

   Marinangeli entiende que "para hacer un Zoom posiblemente [algunos niños y niñas] tengan limitaciones de conectividad y posiblemente no manejen esa herramienta". Es por eso que proponen que el curso sea "asincrónico", es decir, que se podrá descargar "en todo momento en ese portal de navegación gratuita desde cualquier empresa telefónica".

   "Sabemos que en casi todos los hogares al menos un teléfono celular con conectividad existe. De esa manera, los contenidos de ejercitación se pueden descargar, con el formato que los docentes crean conveniente, y con la resolución correspondiente como para que los alumnos puedan completar el proceso. Y también prever espacios de consultas, como foros y chats", explicó.

    Al mismo tiempo, el consejero reconoció que "ese curso no va a ser igual que el curso presencial, como tampoco son las clases que estamos dictando", pero aseguró: "Estamos haciendo el esfuerzo".

   Sin embargo, Marinangeli advirtió que el examen de ingreso sí debe ser presencial, "pero damos un horizonte hasta el 15 de noviembre para que se decida si el examen se toma o no". Es decir, "si para esa fecha la normativa determina que no es posible tomarlo de forma presencial, para el 5 de diciembre se haría el sorteo" que propone desde este momento el sector opositor.

   Por último, aseguró que hay padres y madres que ya empezaron a preparar a sus hijos e hijas ellos mismos o con clases particulares virtuales y que juntaron unas 150 firmas pidiendo que se respete el curso de ingreso y su posterior examen.


Belén Noceti

A favor del sorteo

   Desde el otro sector, se expresó la consejera superior titular Belén Noceti, quien advirtió que en este contexto de pandemia "hay distintos indicadores que nos están argumentando sobre la situación de desigualdad que está existiendo en relación al derecho a la educación de los niños y niñas de nuestra ciudad".

   Sus argumentos se basan en el informe que desarrolló el Consejo Local de Niñez, donde "se alerta sobre la situación de no acceso de algunos hogares para sostener la educación de sus hijos".

   Noceti asegura que hay 2 brechas que la UNS debe atender: la falta en muchos hogares de acceso a internet y la capacidad de trabajar con esa tecnología.

   "Aunque tengan el dispositivo, los niños y niñas a veces no tienen posibilidad de utilizarlo porque es viejo, porque no les permite bajar archivos, porque no tienen plata para cargarle datos. Planteando un curso asincrónico, no tenemos garantías de que la población de niños y niñas de Bahía Blanca tenga hoy, en una situación de fragilidad de los hogares, la posibilidad de tener ese curso guardado en su dispositivo, que en muchos hogares son compartidos por más de un miembro de la familia", expresó Noceti.

   Al mismo tiempo, aseguró que "en muchos hogares se está teniendo que vender productos de la bolsa que entrega la Provincia para poder sostener la conectividad con la escuela" y que incluso "cuando no hay dinero, las maestras envían la tarea en los bolsones [de alimentos], por lo tanto esa tarea se recepciona cada 15 días".

  "No hay capacidad de que definamos que todos tienen un clima adecuado para el aprendizaje de ciertos contenidos. En este momento, ninguna escuela de la provincia está calificando, porque hay una situación en la cual es necesario mínimamente sostener el vínculo con la escuela, ese es el principal objetivo hoy de la escuela en Argentina", analizó la consejera.

   "Es muy frágil esta situación como para propiciar ahora que aquel que quiera entrar a las EMUNS tenga que hacer un curso asincrónico y después rendir un examen, que tendrá vaya a saber qué contenidos porque en este momento no podemos dar por sentado en absoluto que los contenidos de la escuela primaria se estén dando. La situación es sumamente diversa y necesitamos políticas que contengan a esa diversidad y no mayor incertidumbre, que genera aumento de vulnerabilidad", cuestionó.

   "Tenemos que ser empáticos con una realidad que es mundial. No hay una escuela que hoy pueda decir 'tengo acreditados saberes'. En ese contexto de tanta incertidumbre, que la Universidad no acompañe la situación de su comunidad es muy complejo", aseveró.

   Además, Noceti analizó la situación en la que se coloca a los padres y madres: "En el contexto dónde los cuidadores deben acompañar fuertemente el proceso de aprendizaje, colocarlos en ese nuevo rol de ser quienes acompañen no sólo la escolaridad, sino el curso, es aumentar el estrés en una situación de gran incertidumbre, sin contar que muchos padres no pueden acompañar esos aprendizajes".

   Por último, se refirió a la situación de padres y madres que "están pagando cursos" para preparar a los chicos "en un contexto de fragilidad económica y quizás después les digamos que no hay examen".

   "Que se escuche a un sector de la sociedad que tiene dinero para pagar cursos para sus hijos me parece fantástico, pero de alguna manera se está desconociendo el otro gran abanico de gente que no llega a presentar una nota [en referencia a la juntada de firmas] porque está ocupada tratando de ver cómo resuelve la situación económica de su hogar todos los días", agregó.

   "Somos una universidad pública, no somos un espacio privado. Debemos pensar al universo de lo general, de todos los niños y niñas de Bahía Blanca de 11 años que quieran ingresar a la institución. Tenemos que legislar para tratar de abarcar a la mayor cantidad de población", concluyó.