Mayor Buratovich: "Mi marido al día de hoy no se explica cómo se contagió"

Redacción de La Nueva.

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   Celeste, Gustavo y sus tres chicos están pasando uno de los peores momentos de su vida. Él trabaja en la obra del parque eólico Vientos del Secano y hace pocos días se convirtió en el primer residente estable de Villarino en contraer Coronavirus. Pero eso no es todo: en el seno de su hogar, en Mayor Buratovich, ya contagió a su mujer y uno de sus hijos. 

   Los cinco están en aislamiento total en su casa, controlados minuto a minuto por el área de Salud del municipio. Más allá de algunos picos de fiebre, dolor de garganta y dolores en el cuerpo, se encuentran en buen estado general, pero la angustia que sintieron no la olvidarán jamás.

   “La sensación de que te digan que sos positivo es shockeante, estresante. Cuando Gustavo recibió el llamado del hospital y le dijeron positivo, nos largamos a llorar. Ahora nos encontramos bien, sin fiebre, pero es duro ir transitando esto. Hemos tenido fiebre, dolor de garganta y mucho dolor en el cuerpo”, contó Celeste a Z Fm e infoluro.com, de Pedro Luro.

   La mujer refirió que cuando se confirmaron los dos primeros casos entre empleados del parque -dos cordobeses de 27 y 37 años, respectivamente- se activó de inmediato el protocolo. Esa misma mañana, la del 9 de este mes, llamaron a su marido y a otros obreros para decirles que no fueran a trabajar.

   “Les dijeron que hagan cuarentena -refirió-. No aislamiento, porque de la empresa de ellos no había contagiados”. 

   Días después, el 13 de mayo, se confirmó el tercer caso. El afectado era un hombre de 41 años, oriundo de Buenos Aires. Celeste y Gustavo pasaron de estar preocupados a conmocionados ni bien supieron de quién se trataba.

   “En la obra trabajan en parejas, y justo el muchacho que dio positivo era el que trabajaba con mi marido”, explicó.

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   Hasta ese momento la familia permanecía encerrada en la casa todo el día, aunque Celeste salía ocasionalmente a realizar alguna compra.

   “Cuando tomaron conocimiento (del tercer caso) nos llamaron del hospital para decirnos que nos teníamos que aislar. Nos monitoreaban. Y fue entonces que mi marido empezó a presentar síntomas. Lo primero fue mucho dolor de cabeza. Él creía que era sinusitis. Esperaron dos días y le hicieron el hisopado”, continuó.

   El 17 recibieron el resultado: positivo de COVID-19. Para ese entonces era el caso 11º registrado en la obra y el primero en el distrito.

   “El momento fue horrible, pero estar ahí encerrados, esperando los resultados, fue tremendo. Iban pasando los síntomas y todo era incertidumbre”, recordó.

El posteo que hizo Celeste, en la red social Facebook, ni bien supieron que Gustavo había dado positivo al testeo de COVID-19.

   Ante la certeza casi total de que los cinco terminarían contagiados, Celeste y Gustavo empezaron a evaluar los escenarios posibles. La angustia crecía y crecía.

   “Por más que todos te digan que los chicos transitan esto en forma leve, el día que recibió la noticia (el positivo de Gustavo) nos empezamos a preguntar qué haríamos con los nenes si nos internaban a ambos. Cuando sos padre la única preocupación son tus hijos”, dijo.

   Hasta el momento, sin embargo, sólo Celeste y uno de los niños evidenció síntomas. 

   “Yo tuve dolor de cuerpo y me picaba la garganta; sentí algo como una gripe. Mi nene levantó un poquito de fiebre. Por eso nos hisoparon a los dos y dimos positivo. A mis otros dos chicos, como no presentaron síntomas, no los hisoparon, pero los doctores dan como un hecho que tienen el virus”, contó.

   Lo positivo es que ningún integrante de la familia debió ser internado.

   “Gracias a Dios estamos bien. Estamos dentro de mi casa y no podemos salir para nada, pero el hospital nos atiende rebien: nos llaman desde el día 1 las doctoras, las enfermeras, también los psicólogos. No tengo más que agradecimiento para ellos y para la gente de 'Burato' que tomó todo esto bien. Entendieron que no es culpa de mi marido porque no le quedaba otra que ir a trabajar”, señaló. 

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   El mismo día en que conocieron los resultados del estudio Celeste publicó la noticia en su página personal de Facebook. Lo único que quería era dar la cara ante su pueblo y evitar los rumores. En tres días ya recibió más de 150 comentarios, todos de apoyo y solidaridad.

    “Los compañeros de Gustavo, cuando se enteraron, lo apoyaron y nos dieron mensajes de aliento. Nos siguen llamando, nos preguntan por nuestra salud. Es lo que más nos ayuda en este momento, porque uno se bajonea”, contó.

   Algunos incluso les acercan mercadería o pañales. 

   “Todos se solidarizan. Es que no podemos salir ni a tirar la basura. Incluso el camión recolector pasa en un día especial por nosotros y los otros aislados. Los nenes están bien y en movimiento todo el día, pero estamos encerrados. La situación es bastante desagradable”, reconoció.

   En cuanto a lo ocurrido en la obra del parque, aclaró que sólo tienen dudas.

   “Mi marido al día de hoy no se explica cómo se contagió. Siempre siguió el protocolo, que era muy estricto. Nunca se sacó el barbijo, (la vianda de) la comida la rociaba con alcohol... no sabemos qué pasó. La verdad, es algo que nos excede”, finalizó.

   Hasta el momento hubo 18 casos positivos de COVID-19 en la obra del parque eólico: 13 de personas alojadas en Bahía Blanca y 5 de Villarino. (Z FM, infoluro.com y La Nueva.)