Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Las plantas de bio, otra vez paralizadas y con riesgo de perder fuentes laborales

El sector, que tiene alrededor de 60 trabajadores en nuestra ciudad y 400 en la provincia, está a la espera de precios acordes a los costos de producción para seguir funcionando.

Por Pablo Andrés Alvarez / palvarez@lanueva.com

   A la espera de respuestas del ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas, la Federación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles lanzó la voz de alerta sobre la crítica situación que atraviesan las firmas productoras de biocombustible.

   La preocupación por este tema no es sólo a nivel local (en nuestra ciudad tiene sede Biobahía, cuya planta en el Parque Industrial alberga a alrededor de 60 trabajadores), sino que crece en la provincia (hay más de 400 afiliados a los gremios petroleros) y se traslada a todo el país (se estima que existen aproximadamente 300 mil puestos de trabajo en forma directa e indirecta).

   La gran mayoría de las empresas de biocombustibles se encuentran paralizadas, sin entregar producto a las petroleras desde hace algunas semanas, lo que es de suponer que conllevará al despido de trabajadores y, en el peor de los casos, el cierre de las mismas. 

   Precisamente, en agosto del año pasado se transitó un conflicto de similares características con la suspensión de cientos de trabajadores de plantas de producción ante un parate en la actividad, que finalmente tuvo un desenlace positivo tras el accionar de la FASiPeGyBio.

   Gabriel Matarazzo, secretario general del sindicato de Petróleo, Gas y Biocombustibles de nuestra ciudad y también secretario de Hacienda de la  FASiPeGyBio, explicó la problemática. 

   “La situación del biodiésel es financiera y económicamente inviable. El sector está paralizado en su totalidad y a la espera de la publicación de precios acordes a los costos de producción”. 

   Y añadió: “Hace años que los trabajadores de biocombustibles se enfrentan a situaciones críticas en el sector. Uno de los problemas más persistentes es el congelamiento de precios, el cual agudizó la crisis en este último mes”. 

   La Secretaría de Energía de la Nación es la encargada de determinar, de manera mensual, el precio del biodiésel para el mercado interno. Para fijarlo, se deben tener en cuenta los costos del mes anterior. 

   “Con el congelamiento de precios, la situación para las empresas es financiera y económicamente inviable, expresada en una gran cantidad de cierres de fábricas, aumentando el desempleo”, afirmó, por su parte, Pedro Milla, secretario general de la Federación Argentina. 

   Las dos materias primas de mayor importancia en la elaboración del biodiésel son el aceite de soja, el cual representa más del 85% de la producción, y el metanol. Ambos insumos se comercializan en dólares, ajustados al tipo de cambio actual. 

   Las PyMES de biodiésel se abastecen de la materia prima mencionada a precios del mercado, pero no pueden comercializar y trasladar esas variaciones de costos a los productos, ya que se rigen al precio fijado por la Secretaría de Energía de la Nación. 

   “Las petroleras adquieren el biodiésel en pesos y lo hacen a 45 días de fecha de entrega del producto, sin ningún tipo de ajuste o reconocimiento por costo financiero” explicó el dirigente de la FASiPeGyBio. 

   “Las pymes de biodiesel no pueden continuar afrontando esta situación”, añadió Milla. 

   Si la falta de acuerdos con la Secretaría de Energía de la Nación continúa, el sector de pequeñas y medianas empresas se verá frente a una situación imposible de controlar. 

¿Qué dicen los empresarios?

   Por su parte, los integrantes de la Liga Bioenergética también solicitaron una reunión con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. 

   Alertaron que perdieron 3 mil empleos en el último año y que si no se soluciona la problemática, "hay consecuencias previsibles y lamentablemente ineludibles, como las cesantías y los despidos".

   Desde hace más de 10 años, los biocombustibles se convirtieron en una política de Estado Nacional y Federal, que tiene como objetivo contribuir a la sostenibilidad ambiental, desarrollo de las economías regionales, industrialización de la producción primaria en origen, diversificación de la matriz energética y sustitución de importaciones..

   Además, es un sector que permitió evitar importaciones por 27 mil millones de dólares y tiene su desarrollo a través de 54 plantas instaladas en 10 provincias y que genera más de 60.000 fuentes de trabajo de manera directa e indirecta.

   En los últimos días, la Liga Bioenergética está alertando sobre la complicada situación por la que atraviesa el sector. El año pasado, se cerraron empresas, otras están actualmente en convocatoria de acreedores, se perdieron más de 3.000 empleos y algunas plantas paralizaron su actividad debido a que el precio que se percibe no logra cubrir el costo de la materia prima.

   Al respecto, los integrantes de la Liga explicaron que "entre 2018 y 2019 la política en biocombustibles ha sido errática, con nulo control de la aplicación de la Ley y un marcado desinterés oficial respecto al tema. Todo eso, sumado a las indefiniciones actuales respecto a los precios regulados, dan forma a la tormenta perfecta para las industrias del sector".

   La principal problemática que tiene la industria de los biocombustibles es que está regulada por el Estado en lo que se refiere a la determinación de los precios, en función del marco regulatorio vigente, considerando costos de la industria del mes anterior.

   "Si la situación sigue como la de hoy, hay consecuencias previsibles y lamentablemente ineludibles, como las cesantías y los despidos", comentaron desde la Liga.

   Además, pidieron reunirse con el Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. 

   "Dialogando vamos a cuidar las fuentes laborales, el ambiente y el federalismo. A este momento muy complejo del país, el sector que produce más del 10% de los combustibles que se usan en el país, puede aportar soluciones", explicaron los empresarios.

   Por último, el documento difundido  detalla: "El camino en el que desaparecen las pymes sólo llevará a concentrar la producción en los mismos de siempre, un virtual monopolio energético, ilegal, que no le conviene a la gente y menos aún al sector productivo argentino que verá como el costo de todos los costos, el de la energía, será definido por dos o tres jugadores. Y para demostrar esto, hoy las petroleras mientras no compran biodiesel a las pymes, están importando gasoil con nuestros escasos dólares a $63, sin pagar impuestos, un verdadero sacrilegio económico, social y ambiental".