El argentino con raíces bahienses, que salió campeón en el equipo de Fernando Alonso
Con 16 años, y en su primer año en Europa, Franco Colapinto ya mostró sus credenciales.
Por Tomás Arribas / [email protected]
"Vas a entrevistar a un futuro piloto de Fórmula 1, acordate lo que te digo”. Vaya referencia del bahiense Lucas Benamo sobre el joven volante Franco Colapinto, una de las nuevas esperanzas del automovilismo argentino en el exterior.
Con apenas 16 años, y en su primera participación sobre monopostos, el oriundo de Pilar (Buenos Aires) sorprendió al proclamarse campeón de la Fórmula 4 Española; indicio que está para grandes cosas (siempre y cuando el presupuesto lo permita) en el viejo continente.
El apellido Colapinto tiene raíces bahienses. Su padre Aníbal, nativo de nuestra ciudad, también tuvo vinculación con los fierros, aunque no sobre las cuatro ruedas sino en el Speedway, compitiendo en 500cc a principios de los 80', cuando se corría en Villa Mitre.
“Papá se fue a Buenos Aires a estudiar abogacía, así que yo nací y me crié allá. Sé que corrió en Speedway y que le gustaba mucho”, contó Franco.
Naturalmente fue Aníbal quien forjó la pasión fierrera de su hijo, quien, previo a su debut en karting (fue campeón argentino), siguió de cerca los pasos automovilísticos del (¿ex?) piloto local Lucas Benamo (ver más adelante).
Tras una satisfactoria experiencia en karting (hizo buenos papeles en competencias de prestigio), a Franco le llegó la oportunidad de dar el salto a la Fórmula, el paso que todo volante espera dar, gracias a la chance que le brindó el equipo Drivex.
“A fin de año pude hacer una carrera en Navarra, en la Fórmula 4 Española, con mi actual equipo, y pude ganarla. A partir de ahí se empezó a trabajar en el presupuesto, y por suerte pude confirmar mi presencia para este año”, detalló Colapinto.
Una linda particularidad envolvió su reciente actuación consagratoria: Franco compitió para el equipo del español, ex bicampeón de Fórmula 1, Fernando Alonso, con asesoramiento técnico de la Drivex Academy.
“Él hizo un equipo para competir en Fórmula Renault Europea, y a su vez montó un auto en la F4 eligiendo al equipo Drivex como soporte técnico. Además contó, entre otras cosas, con apoyo logístico del equipo McLaren. Fue un honor competir para él”, reconoció.
“No tuve mucho contacto con Fernando, pero sí nos vimos y compartimos algunos buenos momentos. Tampoco era de ir muy seguido a las carreras. Así y todo me sentí muy respaldado en el equipo, ya que hay un grupo de mecánicos argentinos que me facilitan mucho todo”, agregó.
—¿Te costó el paso del kart a la Fórmula?
—Obviamente sentí el cambio, porque son cosas totalmente distintas. Pero, por suerte, pude adaptarme bastante rápido, gracias a la ayuda de años anteriores de Lucas (Benamo), de gente de Bahía que me acompañó durante mi etapa de karting, y también de pilotos de la talla de Juan Cruz Álvarez.
"Después de ganar en Navarra sabía que estaba en condiciones de poder estar en la conversación. Pude acostumbrarme bien a los nuevos circuitos y a las carreras", contó Franco, ganador de 11 carreras sobre 21 pruebas disputadas este año en la F4 Española.
—¿Perjudica ser argentino en el exterior?
—Si bien la tenemos complicada por el presupuesto, cuando los argentinos logramos algo importante impacta e impresiona más. Europeos hay muchos, y cuando aparece algún sudamericano o alguien de afuera del gran centro automovilístico, es más fuerte el impacto que genera.
"Es como un hermano"
Desde el vamos, Lucas Benamo cumplió un rol crucial en el crecimiento conductivo de Colapinto.
"Lucas me llevó a mi primera prueba en karting y en Fórmula. Es como un hermano para mí, lo aprecio demasiado. Sabe muchísimo de esto, siempre me da muchos consejos. Obviamente es muy bueno tener alguien al lado que sepa tanto, pero mejor aún que ese alguien sea tan buena persona", resumió.