El Hospital Penna y gestos de amor que emocionan

Redacción de La Nueva.

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   Días atrás la doctora Mónica Hernández, onco-hematóloga del Servicio Pediátrico del Hospital Penna de Bahía Blanca, realizaba en estas páginas un pedido solidario. Necesitaban algunos elementos para lograr que las largas estadías de los niños con cáncer fueran un poco más llevaderas.

   Puntualmente, solicitó libros, alguna biblioteca con puertas -porque el contacto con el polvo perjudica a los chicos con bajas defensas- alcohol en gel y juguetes.

   Miles de personas compartieron la nota y la ayuda llegó desde todos lados: de la ciudad, la zona, empresas, particulares, clubes, colegios, asociaciones y más.

   “Nuestra intención es agradecer de todo corazón a tanta gente que se hizo eco de nuestro pedido porque ahora vamos a poder tener la biblioteca y hasta una ludoteca, que esperamos inaugurar en diciembre”, contó emocionada Mónica Hernández.

   Las bibliotecas, según detalló, llegarán en estos días desde Río Colorado y Pedro Luro.

   “Lo importante es agradecer a particulares que se han acercado a donar libros, una play, juguetes, carpinteros y electricistas que ofrecieron su mano de obra, instituciones como la Escuelita de Fútbol El Paseo, Juncadella, el escritor Horacio Alva y la Dirección de Cultura de la Cooperativa Obrera, el Colegio de Magistrados, Centro de Exalumnos Don Bosco, Escuela Técnica de Río Colorado, Asociación Israelita de Bahía Blanca y a este diario”. 

   También acercaron donaciones Merlino, la filial Punta Alta del club River Plate, Farmacia Janyistabro, Mundial Fútbol Club, grupo de Pedro Luro “Por los Pacientitos”, grupo de Voluntarios Evangélicos, comunidad de la iglesia San Roque, iglesia Evangélica Pasión por su Presencia,Servicio Penitenciario de Bahía Blanca, Librería Don Quijote, Editorial Ediba y personal, Colegio La Inmaculada, familias de Laprida, Coronel Suárez, Sierra de la Ventana y Saldungaray.

    “Quizás se nos pasan algunos nombres porque todavía no llegamos a organizar todo lo que recibimos ya que las donaciones sobrepasaron todo lo estimado. A las instituciones que hicieron la colecta en nuestro nombre las estaremos recibiendo con mucho amor, pero damos por cerrada la campaña porque no tenemos lugar para guardar más cosas hasta que nos habiliten la sala de juegos en diciembre”, contó Mónica, quien comparte el Servicio de Oncología con los doctores Horacio Caferri y Gimena Gil. 

   Ayuda-Le, la ONG que asiste a los leucémicos, merece para los médicos, un agradecimiento especial. 

   “Ellos nos acompañan en la tarea diaria del cuidado de nuestros chiquitos, nos ayudan con el alojamiento a los pacientes de la zona, ahora nos compraron dos camitas, siempre están para darnos una mano”, concluyó.