Manu estuvo en el Casanova, vivió el partido en familia y emocionó a otro campeón olímpico

Redacción de La Nueva.

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   El rumor de la previa se concretó minutos antes de que comenzara el partido entre Bahía Basket y Regatas de Corrientes, cuando Emanuel Ginóbili se ubicó en una de las plateas altas del Osvaldo Casanova (detrás del aro que da a Ángel Brunel) para disfrutar del debut del equipo que dirige su hermano.

   El exjugador de los Spurs estuvo acompañado de toda su familia: sus hijos Nicola, Dante y Luca y su esposa Marianela Oroño. Mientras que sus padres, Raquel y "Yuyo", y su otro hermano, Leandro, se ubicaron en su lugar habitual, bien cerca del banco de "Sepo".

   Durante el encuentro, Manu dialogó con Pepe Sánchez en el primer tiempo, en el descanso firmó autógrafos, se sacó fotos y recibió el cariño de los bahienses.

   Luego, con el partido ya liquidado abandonó el Casanova en el cierre del tercer cuarto, con un pancho para la vuelta al hogar.

   Como en casa...

   Antes, en la previa al juego, Manu se dio una vuelta por el hotel donde se hospedó Regatas de Corrientes

   Uno de los que disfrutó su presencia en la concentración fue el base Marco Giordano, quien se consagró campeón olímpico en los Juegos de la Juventud, junto con el bahiense Fausto Ruesga.

   "La verdad que me sorprendió, no los esperaba. Fue emocionante nunca lo había tenido tan cerca, es muy lindo ver a un emblema de este deporte de tan cerca y poder pedirle una foto. Él es el emblema del básquet, y encontrármelo fue muy emocionante, se te pone la piel de gallina", contó Marco.