El porteño que se enamoró de Bahía y armó banda de country y rockabilly

Redacción de La Nueva.

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Franco Pignol / fpignol@lanueva.com

   Esa cara lo miraba siempre desde la portada de un disco que estaba colgado en la pared de “Abraxas”, una disquera muy conocida de la Ciudad de Buenos Aires, sobre todo en la década del `80. Ahí trabajó un tiempo Jr. Fernández, el cantante que aún no imaginaba que su vida continuaría a casi 700 kilómetros al sur de aquel local.

   El vocalista sentía algo especial cuando miraba la portada de aquel álbum. Pero no tenía ni idea quién era el que desde allí lo soslayaba a diario. Le preguntó a Fernando Pau, el dueño de la disquera, quien comenzó a darle detalles de aquel artista y le cedió el disco para que lo escuchara en su casa.

   “No lo podía creer. Me impactó muchísimo. Sobre todo cuando empecé a investigar sobre la vida de Cash. Me cambió la vida”, recuerda Jr. Fernández. Se trataba del disco de Johnny Cash grabado en vivo en la prisión de Folsom (“At Folsom Prison”, 1968).

   Ese fue el punto de inflexión en su vida artística. A partir de esa escucha le comenzó a prestar mucha atención a la música country y al rockabilly. Por supuesto que escuchaba a Presley, pero también le daba play a discos de Stray Cats y cortaba tickets de Jerry Lee Lewis, como aquel show en el Gran Rex de principios de los ´90.

   “Me voló la cabeza. Siempre me gustó el rock de los ´50”, aclara el tatuado vocalista.

   Más adelante detallaremos cómo llegó a nuestra ciudad. Lo importante es que el próximo viernes tocará con su banda Gatos Pandilleros en Mitre y Casanova. Será desde las 22 y mostrará su primer disco “Rodando en Caliente”. La entrada es gratuita.

   La banda se completa con Raúl Gerbino (guitarra), Gonzalo Carballo (bajo), Lucho Lasdica (batería) y Martín Chevalier (guitarra).

   “Vamos a hacer el show en el que también incorporamos bailarinas del estudio L´Atellier. Es todo un espectáculo con coreografías de rockabilly y country”, aclara Jr.

La influencia de una banda de Finlandia

   Jr. Fernández comenzó a cantar semi profesionalmente en 1989, integrando una banda que se llamaba Zero (como los aviones kamikazes japoneses que participaron en la Segunda Guerra Mundial).

   Hacían temas de los ’80. Si bien en aquel momento la estaban rompiendo bandas de hard rock como Guns N´ Roses, Mötley Crüe, Def Leppard y Poison, entre otras, ellos eran muy fanáticos de una banda finlandesa llamada Hanoi Rocks. Hacían glam mezclado con punk.

   “Nos encantaba. Era una onda New York Dolls. Un glam rockanrrolero, con un toque de post punk. Hacíamos temas propios y algunos covers de Hanoi Rocks”, aclaró Jr. Fernández.

   —¿Es cierto que Michael Monroe, el vocalista, grabó un tema de ustedes?

   —¡Sí! En 1992 habíamos grabado una canción que en el medio tenía un puente con una partecita de una canción de ellos, a modo de homenaje. El cantante Monroe quiso escucharla y se la mostramos. Le encantó y nos preguntó si podía meterle un poco de mano. Pasaron un par de años y nos llamó desde Finlandia para decirnos que quería grabar nuestra canción. No lo podíamos creer. Justo era el día de mi cumpleaños.

   —¿Qué tema es?

   —Es el tema que abre el disco “Twelve shots on the rocks”, que editaron cuando se volvieron a juntar.

Le encantó Bahía Blanca y tomó la decisión de vivir por acá

   Jr. tocaba en Bloody Mary sobre el año 2009. Surgió la posibilidad de tocar en nuestra ciudad y les fue tan bien que volvieron.

   “Me gustó Bahía, tenía una combinación perfecta entre tranquilidad y movida. Nosotros había tocado dos veces en El Peladero. Metimos un montón de gente”, recordó Jr.

   Muchos lo recordarán por su banda glam/punk Junior Starr & The Bandoleros. Sin embargo, ahora está encaminando su nuevo proyecto country y rockabilly con los Gatos Pandilleros, que ya tienen un disco grabado (“Rodando en Caliente”) y el viernes salen a romperla.