Bahía Blanca, ciudad hostil con el narcotráfico y el crimen organizado

Redacción de La Nueva.

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   Acorralado, el narco más buscado de la ciudad y la región se entregó a las fuerzas de seguridad. Walter Ledesma intentó hasta último momento eludir el accionar de la Justicia, pero ya no encontró quien le ofreciera refugio.

   Bahía Blanca debe ser, y es, una ciudad hostil con el narcotráfico.

   Ledesma cayó en 2010 por el mismo delito, pero como su condena de 7 años no quedó firme obtuvo la excarcelación. "La Nueva" denunció en mayo último, con pruebas, que se encontraba de veraneo en el Caribe, burlándose de la honestidad cotidiana del bahiense de a pie.

   A su regreso, uno de los fiscales federales que reemplazó a Alejandro Cantaro por su pedido de licencia, le decretó la prohibición de salir del país a partir de la publicación de este medio.

   El pasado lunes, cuando el narco llevaba dos días prófugo, desde este espacio se señaló que se encontraba en Bahía y que no quería ponerse a derecho. Su intención era huir apenas consiguiera un resquicio.

   Ese día se describieron sus actividades delictivas al detalle, esas que le permitieron convertirse en millonario en dólares, en un delincuente prácticamente impune.

   Ahora deberá cumplir lo que le resta de su condena anterior y se espera que en el nuevo juicio, por la actual causa, se lo sentencie a una pena todavía mayor.

   Si Ledesma o cualquiera como él pretende continuar con su accionar dentro de la cárcel o donde sea, seguiremos con nuestras denuncias, de frente, acompañando el trabajo de funcionarios judiciales y agentes de fuerzas de seguridad que demuestren su probidad e interés por un objetivo imprescindible: que Bahía Blanca sea un ejemplo de lucha contra uno de los peores flagelos del siglo XXI.

   Es una pelea difícil, por momentos desigual. Pero es una pelea ineludible.