Seis años de prisión por robar en un comercio
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El reconocimiento fotográfico de dos empleados y las imágenes del imputado captadas por la cámara de seguridad de un comercio del barrio San Roque, fueron pruebas determinantes para que el juez Raúl Guillermo López Camelo hallara responsable a un sujeto de robo agravado por uso de arma, y lo condenara a 6 años de prisión.
Se trata de Rodrigo Adrián Pereda (34), a quien el Tribunal en lo Criminal Nº 3 --integrado sólo por López Camelo-- declaró reincidente a raíz de haber cumplido una condena en la cárcel local por homicidio y portación de arma sin autorización en concurso real.
La acusación estuvo a cargo del fiscal Rodolfo De Lucía y la defensa del acusado la ejerció el abogado Leonardo Gómez Talamoni.
El juez dio por acreditado que sobre las 21.20 del 5 de abril de 2015, dos sujetos ingresaron en la fábrica de helados de la calle Vieytes 2280, y esgrimiendo un arma contra los empleados Aluminé Aravena, Marianela Mendoza y Martín Marino, se alzaron con la recaudación que había en la caja registradora.
Para dar por probada la existencia material del hecho delictivo, el magistrado también tuvo en cuenta las declaraciones durante el curso del juicio oral y público de las víctimas Marianela Mendoza y Martín Marino
Según López Camelo, la intervención del sospechoso en el asalto “se desprende del reconocimiento fotográfico que efectuaron Marino y Mendoza, en que se identifica al sujeto que se apoderó del dinero mientras su compañero esgrimía el arma hacia todos los presentes. El sindicado es el procesado Pereda, que es quien se apoderó de la recaudación”.
“Al momento de comparecer en el debate, ambos admitieron haber reconocido al imputado a través de una fotografía. Marino dijo que si bien le resultó parecido, actualmente no está tan seguro que se trate del imputado, debido a que el aspecto actual no es el mismo que tenía durante el día del hecho”, indicó el fallo.
“La cámara de seguridad del local captó de frente al acusado cuando le exigió la entrega del dinero", acotó.
“Si bien el aspecto difiere del que tiene en la actualidad, hoy se ha rapado el cabello, pero no hay duda alguna que es el mismo sujeto. Su contextura física, sus facciones y su andar son determinantes”.
Por último, López Camelo tuvo en cuenta la descripción que los damnificados realizaron sobre las ropas utilizadas por los ladrones, que “coinciden con lo que se visualiza en la filmación”.
"Buenas noches"
"Entraron, dijeron 'hola, buenas noches. No intenten prender ningún botón de pánico'. Mi compañero pensó que era un chiste y cuando mostró el arma se dio cuenta de todo", comentó en aquella ocasión Aluminé Aravena.
Los delincuentes --vestían un buzo gris con capucha y una remera oscura-- escaparon por la calle Di Sarli.