No existen hechos, solo interpretaciones

Maximiliano Allica

mallica@lanueva.com

Jefe de Noticias de La Nueva. Analista político y conductor del programa de actualidad "Allica y Prieta a las 12" que se emite por La Nueva Play. Ha hecho coberturas políticas en el país y en el extranjero. 

La mejora en Ganancias es un perjuicio. Al eliminar el decreto que mantenía afuera del impuesto a quienes percibían menos de 15 mil pesos en 2013, entran a tributar más trabajadores de los que salen. Es más, luego de las paritarias, muchos de los que salgan volverán a pagar Ganancias. Y, a los que siguen alcanzados, la supuesta mejora se les licuará. Palabras más o menos, así argumenta el kirchnerismo.

La mejora en Ganancias aumenta el salario de bolsillo de miles de trabajadores. Se va a notar desde marzo. Eso sí, el cambio de las escalas, clave para que se sienta un mayor impacto, queda para 2017. Sanear este desastre económico requiere gradualismo para evitar ajustes. Más o menos así justifica el macrismo.

La medida, entonces: ¿Es beneficiosa o perjudicial?

Los piquetes para pedir la libertad de Milagro Sala son un atentado contra la libre circulación, dice el 51%. Los cierres de calles de vecinos de clase media por los cortes de luz son el ejemplo genuino de la libre manifestación, dicen también.

Aprovechemos el tema: ¿Qué derecho está primero? ¿Protestar o circular? Más aún: ¿Ejercemos nuestra libertad valorando la libertad del otro o poquito nos importa?

¿Qué es la libertad? ¿Hacer lo que uno quiere? ¿Lo que necesita? ¿Lo que uno debe, sin necesidad de que nadie se lo imponga?

No existen hechos, solo interpretaciones, dijo Friedrich Nietzsche, uno de los filósofos más admirados por un filósofo que admiro, José Pablo Feinmann, a su vez ultra admirador de Martin Heidegger, el mayor de los intelectuales consultados por Adolfo Hitler.

Qué tentación sacar conclusiones apresuradas, ¿no? Interpretar, como opinar, es un ejercicio de lo más sencillo. Aspirar a comprender la interminable complejidad de las cosas es mucho más difícil. Angustiante, según nos enseña la filosofía: a cada pregunta solo le sigue un sinfín de nuevas preguntas.

No hay verdad única que defina a los hechos. Quizás ustedes creen que están leyendo lo que digo, pero solo lo están interpretando.