Lo condenaron a cuatro años deprisión por un robo con armas
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La pena de cuatro años de prisión impusieron los jueces del Tribunal en lo Criminal Nº 2 a un sujeto hallado culpable de haber participado de un asalto ocurrido en nuestra ciudad a principios de 2011.
La sanción, resuelta por los jueces Hugo Adrián De Rosa, Claudia Cecilia Fortunatti y María Eloísa Errea de Watkins, recayó en Juan Manuel Mattioli (33), quien fue condenado por el delito de “robo agravado por el uso de armas cuya aptitud para el disparo no ha sido acreditada”.
Los magistrados determinaron que el 10 de febrero de 2011, siendo aproximadamente las 9.20, dos delincuentes ingresaron al estudio de calle Portugal 512, donde funcionaba la inmobiliaria Calzada y el Estudio Jurídico Schumacher.
Tras esgrimir un arma de fuego y reducir a Gustavo Matías y Gustavo Germán Schumacher, y María de los Ángeles Calzada, los individuos sustrajeron 3.350 pesos y se dieron a la fuga en un Volkswagen Gol, dominio HVE 826.
Durante el debate declararon las tres víctimas quienes manifestaron que los ladrones se presentaron en el lugar con la excusa de abonar un alquiler.
Una vez que lograron acceder al inmueble redujeron en primer término a los dos hombres, a quienes amenazaron con el arma e hicieron tirar al piso.
Posteriormente amenazaron a la mujer, quien bajó desde la planta alta y fue abordada por los malvivientes.
Respecto a la autoría de Mattioli en los hechos investigados, De Rosa sostuvo que “resultó contundente” la declaración de Gustavo Matías Schumacher, quien reconoció al imputado en la sala de audiencias, al igual que lo hizo durante una rueda de fotografías.
“Resultó más que contundente el reconocimiento efectuado en la sala de audiencias y su aclaración en cuanto manifestó: 'si le colocan la gorra era él'”.
El juez destacó que el testigo fue quien “se encontró cara a cara con el imputado”, el que lo habría amenazado con el arma.
Germán Schumacher también señaló al sospechoso y describió que persiguió a los ladrones y proporcionó a la policía la matrícula del rodado en el que se dieron a la fuga.
El policía Mauricio Abel Torres manifestó que el Volkswagen Gol fue hallado abandonado en Yapeyú al 1100, estacionado y sin rastros de haber sido violentado.
Curiosamente el rodado pertenecía a la madre del imputado, quien el día de los hechos denunció que alrededor de las 9.30 descubrió el faltante del vehículo de su vivienda.
Precisamente, al declarar durante la instrucción del caso, Mattioli dijo que ese día se encontraba trabajando en una casa ubicada en Láinez y Garibaldi, agregando que su progenitora lo llamó avisándole que habían robado su auto, aunque no recordó el número telefónico de la mujer.
“No se me escapa como circunstancia a tener en cuenta que es el propio imputado quien se retira del lugar de los hechos al comando del automóvil de su propia madre, quien si bien lo denunció como sustraído, el mismo no presentaba ningún signo de violencia encontrándose sus llaves en el interior”, sostuvo el magistrado.
“Es por todo ello, y siendo mi sincera convicción, entiendo que autor penalmente responsable del hecho indicado precedentemente lo es el imputado”, refirió De Rosa.
Por último, al momento de establecer la pena valoró como atenuante el buen concepto del imputado, mientras que contempló como agravantes la condena anterior que registra Mattioli y la pluralidad de intervinientes en el hecho investigado.