Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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"El Teatro Municipal es nuestro puerto cultural"

"Cada sociedad arma su propio teatro. Aquella de principios del siglo XX era una sociedad más asimétrica, y por tanto aquel teatro estaba dirigido a un sector social más acotado. Alcanzar el centenario con un Teatro Municipal abierto, dinámico e integrado a toda la ciudad es entonces otro motivo de reflexión y de festejo".

 "Cada sociedad arma su propio teatro. Aquella de principios del siglo XX era una sociedad más asimétrica, y por tanto aquel teatro estaba dirigido a un sector social más acotado. Alcanzar el centenario con un Teatro Municipal abierto, dinámico e integrado a toda la ciudad es entonces otro motivo de reflexión y de festejo".


 Con esa frase, el licenciado Sergio Raimondi, Director del Instituto Cultural de la municipalidad de Bahía Blanca, se refirió a la importancia social que cobró el Teatro Municipal con el transcurrir de los años, hasta llegar a este centenario.


 "La primera cuestión a reconocer es la capacidad de aquella sociedad del centenario de la nación para poder tener el futuro como parte de su presente. Porque el Teatro Municipal sigue siendo capaz de alojarnos como sociedad cien años después", añadió.


 --¿Qué cree que significa el Teatro Municipal para la cultura de la ciudad?


 --En una ciudad-puerto, el Teatro Municipal es nuestro puerto cultural: ha sido el ámbito clave desde el que se ha articulado con mayor constancia el vínculo de la ciudad con la nación y con el mundo.


 "Es probable que su impronta arquitectónica y monumental haya funcionado durante mucho tiempo como una afirmación de un tipo determinado de cultura. Pero creo que esa mirada ya forma parte de la historia, porque estos treinta años de democracia han logrado darle una escala más horizontal y plural, más apropiada para convivir y formar parte de la dinámica extensiva de la ciudad".


 "En este sentido es un dato que el teatro se haya consolidado como punto de encuentro en marchas o festejos colectivos; hay ahí una elección de la ciudad".


 --¿Qué cree que significa para un artista de nuestra ciudad subirse a ese escenario tan especial?


 --En principio se vive como un reconocimiento. Cuando el artista de la ciudad sube al escenario, en realidad accede a un espacio atravesado por una historia centenaria. Al mismo tiempo, parte del trabajo que se lleva adelante con la dirección de "Quique" Agesta, busca favorecer las ocasiones para que muchas de las propuestas artísticas de la ciudad se puedan presentar allí.


 "El Municipal tiene que estar a la altura de su propio tiempo, saber reconocer lo que está pasando no sólo en los otros escenarios del país y del mundo sino también lo que está pasando a veinte cuadras a la redonda".


 --¿Cómo está catalogado nuestro teatro en el circuito artístico provincial y nacional?


 --Está sin duda entre los teatros más importantes del país. Una de las razones obvias es su arquitectura, pero además se trata de la dinámica de su cartelera. Pocos teatros en la Argentina tienen un promedio de más de 300 funciones anuales, con presencia regular de una orquesta y un ballet, teatro independiente y teatro comercial, música contemporánea y popular.


 "Por otro lado, el teatro no sería nada sin la experiencia y la capacidad de trabajo de sus técnicos. No hay artista ni compañía que no destaque la calidad del trabajo técnico en el Teatro Municipal. Ahí hay profesionalismo pero también afecto y pasión".


 --¿Cuáles son los objetivos que se buscan con las obras que se desarrollaron últimamente en la infraestructura?


 --Al empezar a evaluar el centenario del Teatro junto a Gustavo Bevilacqua, el intendente decidió que era fundamental resolver las obras pendientes: la ampliación del foso, la remodelación del subsuelo y el nuevo piso para el escenario principal.


 "Eso significó una inversión de más un millón de pesos del estado municipal, junto a los trabajos en la fachada y acciones como el escenario para la sala Payró. También cabe destacar las numerosas acciones realizadas con el esfuerzo, el cariño y la perseverancia de las mujeres del Círculo 11 de abril. Ellas son en gran medida responsables también del estado en que se encuentra hoy el teatro".


 --¿Cómo está funcionando el Centro de Documentación que se instauró hace poco tiempo?


 --El Teatro Municipal no tiene que ser sólo un escenario privilegiado: tiene que instalarse y desarrollarse como un centro cultural, de experimentación e investigación. El Centro de Documentación fue creado para reunir los materiales que hacen a la historia del teatro: programas, afiches, fotografías, recortes periodísticos, y para producir una historia colectiva en la que se oigan las voces de los artistas pero también de sus diversos trabajadores: boleteros, acomodadores, técnicos. La del Teatro Municipal, como cualquier historia, es una historia colectiva.


 --El Teatro Municipal no sólo es un espacio para obras de teatro, sino también para la presentación del ballet y la sinfónica. ¿Qué opinión le merece ello?


 --Es un privilegio y una enorme posibilidad para una ciudad como la nuestra contar con la Orquesta Sinfónica Provincial, el Ballet del Sur y el Coro Estable. Habría que ver hasta qué punto la conformación de estos organismos no estaba prevista en la construcción de un teatro de tal magnitud. En general sucede lo contrario: frente a un determinado volumen de acciones, surge una necesidad de contenerlo. Acá la constitución del espacio habilitó la presencia de los organismos.


 "Y digo que se trata de una enorme posibilidad porque Bahía Blanca cuenta con otro privilegio, que tienen pocas ciudades del país: contar con todas las escuelas de arte, el Conservatorio, la Escuela de Danzas, de Teatro y de Artes Visuales, además de la Escuela de Estética. Esto implica la promoción constante de artistas que encuentran en los organismos provinciales posibilidades de trabajo y de formación".


 "Así como se pensó en el teatro a principios del siglo pasado, hoy hay que pensar cómo privilegiar la articulación de todos esos establecimientos de educación artística para potenciar su efecto en la vida social de la ciudad".


 --¿Cómo observa el desarrollo cultural de la ciudad con el surgimiento de nuevos espacios para artistas locales?


 --Bahía Blanca tiene hoy un desarrollo cultural de gran intensidad, en parte sostenido desde un vínculo más amable entre el estado y los emprendimientos independientes. Se han creado más de diez espacios independientes en este último año y medio, se han potenciado muchos espacios comunitarios desde el estado (la Confitería de la Estación Sud, el Centro Malvinas en Zelarrayán y Cuyo, el Coloso en Villa Mitre, por ejemplo).


 "En esto está también la decisión de haber tomado la formación y la promoción de los proyectos de la ciudad como uno de los ejes de la política cultural del municipio, y también la mayor eficacia con la que un programa como el del Fondo Municipal de las Artes, con una serie de subsidios, alimenta la escena cultural de forma constante".


 "Me animo a decir que hay una ciudad por venir, una Bahía Blanca más plural, más heterogénea y más abierta, sucediendo ya varios espacios culturales de la ciudad".


 --¿Cuáles son los objetivos a futuro relacionados con el Teatro?


 --Por un lado, la idea es que el Teatro Municipal se consolide como un espacio de formación y producción para artistas y público de la ciudad con la programación anual de talleres, el proyecto de Escuela de Luthería y un sistema de cursos y seminarios dados por los artistas que visitan la ciudad.


 "Por otro lado, dado el emplazamiento privilegiado del Teatro Municipal, junto a dos plazas y el inicio de la avenida Alem, la idea es que el teatro salga del teatro, que se comunique con el ritmo de la ciudad y siga cumpliendo su función de producir nuevos públicos y nuevos participantes para sus propuestas".