Emotivo homenaje a Lothar Hermann
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CORONEL SUAREZ (A) -- Lothar Hermann, el judío que fue fundamental para lograr la captura del genocida nazi Adolf Eichmann en Argentina, tuvo ayer su merecido homenaje en la ciudad donde decidió pasar los últimos años de su vida.
La Municipalidad de Coronel Suárez organizó un reconocimiento tanto a la figura de Hermann como a su familia, particularmente a su sobrina nieta Liliana, que fue quien, a través de una exhaustiva investigación, pudo reivindicar la memoria de este hombre que luchó contra el olvido, la persecución y la injusticia.
La ceremonia comenzó con una charla informal en el despacho del intendente Ricardo Moccero, donde, además del jefe comunal, fueron convocados funcionarios, concejales y miembros de la Asociación Israelita local.
Liliana Hermann estuvo acompañada por su marido, Ariel Mereles, y por la periodista alemana Gabrielle Weber. Allí contó brevemente la historia de su tío Lothar y lo que significó para su familia enterarse de tantos años de olvido, pese a que finalmente la verdad pudo salir a la luz gracias a su insistencia y tesón.
Posteriormente, la comitiva se dirigió al cementerio municipal donde, en una tumba remodelada, se procedió a descubrir una placa alusiva.
En medio de un clima de mucha emoción, se leyó el decreto que declaró de interés municipal el homenaje a Hermann, lo que posibilitó reconstruir, en conjunto con su familia, el lugar donde yacen sus restos, como también colocar una referencia histórica en la casa donde vivió sus últimos años.
Por su parte, Liliana destacó el aporte de Moccero "a la lucha por la verdad y la justicia".
"Mi tío Lothar Hermann pudo perseguir y denunciar a Adolf Eichmann, uno de los ejecutores de la Solución Final, la desaparición física y sistemática de los judíos organizada por Hitler", subrayó.
"Esto agrega algo de claridad a la historia mundial que, injustamente, se olvidó de una persona fiel a sus ideales y un auténtico luchador", añadió la sobrina nieta de Hermann.
También reconoció el momento especial que significó, para su familia, dar con el exacto lugar de descanso de su tío, al que nombró como "un ser humano valiente", que "desafió poderes mundiales durante décadas; incluso, antes de iniciada la Segunda Guerra Mundial".
De la misma forma, denunció que en un momento los propios responsables de buscar justicia se convirtieron en cómplices de los verdugos, a tal punto que llegaron a confundir a Lothar con el perverso Joseph Mengele.
"Lo importante es que la justicia, en algún momento, llega. No importa cuánto tarde, pero siempre libera la verdad", resaltó.
"En nombre de la familia Hermann siento un gran orgullo de estar parada frente a un verdadero héroe, y rodeado de amigos y vecinos que han compartido alegrías y tristezas por más de dos décadas. A todos ellos, muchas gracias", concluyó.
Moccero destacó la importancia del homenaje.
"Esto sirve de ejemplo. Se acabó la época del miedo y el homenaje tiene que servir de aliciente para todas las personas que tienen algo para declarar o anunciar. Queremos que esto sirva como puntapié inicial y que todos sepan que Lothar Hermann fue un héroe", aseveró.
Al culminar las palabras alusivas, la Asociación Israelita le entregó a Liliana Hermann una placa en homenaje a su tío y la Municipalidad local aportó un cuadro de Lothar tocando el acordeón, una de sus pasiones.
Por último, fue colocada una ofrenda floral a los pies de la tumba que, ahora, luce remodelada y con su correspondiente placa.
Algo personal. Lothar Hermann nació en Quirnbach (Alemania), en 1901. En 1935 fue arrestado por espionaje por el régimen hitleriano; escapó y llegó a Argentina en 1938. Vivió luego en Montevideo (Uruguay), Rosario y Olivos, y en 1955 se radicó en Coronel Suárez. Desde cada lugar en que estuvo se dedicó, durante años, a envió cartas a las autoridades de la DAIA, Israel y Alemania, para aportar datos sobre el paradero de Eichmann. Fue así como el criminal nazi fue capturado. En 1974, Lothar falleció de una enfermedad terminal en Suárez.