Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

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Mal de alzheimer, un mal que azota a muchos ex jugadores

El mal de Alzheimer es una enfermedad que azota con bastante frecuencia a futbolistas retirados, especialmente a aquellos que se mantienen inactivos al terminar sus carreras deportivas. Hace nueve meses falleció Néstor Rossi, histórico "caudillo" de River y la selección nacional. Padecía alzheimer y murió el 13 de junio de 2007, a los 81 años.

 El mal de Alzheimer es una enfermedad que azota con bastante frecuencia a futbolistas retirados, especialmente a aquellos que se mantienen inactivos al terminar sus carreras deportivas.


 Hace nueve meses falleció Néstor Rossi, histórico "caudillo" de River y la selección nacional. Padecía alzheimer y murió el 13 de junio de 2007, a los 81 años.


 Una investigación periodística permitió comprobar que en los últimos cinco años fallecieron no menos de seis ex destacados futbolistas por Alzheimer, mal que aqueja sobre todo a personas mayores de 65 años. Esto no era frecuente entre ex deportistas.


 En 1906 los médicos alemanes Alois Alzheimer y Emil Kraepelin descubrieron las causas de esta enfermedad cerebral "por células degenerativas". Hoy, estudios oficiales revelan que unos 400.000 argentinos sufren las consecuencias del mal, cuyo origen se sitúa "en cierto ocio depresivo".


 La psicóloga Graciela Fernández Del Prado explicó que las sociedades que abandonan a sus personas mayores, contribuyen a este tipo de enfermedades.


 "La edad no es siempre causal, sino el deterioro mental. Y el Estado tampoco los ampara", manifestó.


 Además de "Pipo" Rossi, otro de los destacados ex futbolistas de los años 50 y 60 que murieron por Alzheimer, como Rubén Marino "Hacha Brava" Navarro, Federico Pizarro, Osvaldo Carceo, Oscar Coll y José María Sánchez, entre otros.


 El santiagueño Navarro, implacable defensor de Independiente y la selección nacional entre 1956 y 1964, falleció el 14 de julio de 2003, a los 70 años, como consecuencia de esta penosa enfermedad.


 "Hacha Brava", como se lo bautizó en 1960, había nacido en La Banda y llegó a Independiente en el 54. Roberto Ferreiro, compañero de tantas "batallas" y vueltas olímpicas, a su muerte reveló: "Rubén (por Navarro) llevaba como tres años de padecimientos y ya no nos reconocía cuando íbamos a verlo".


 En la misma época murió Osvaldo Carceo, recordado delantero de Argentinos Júniors y suplente de Norberto Menéndez en la selección nacional en el 60. Había jugado en All Boys en Primera "B" y se distinguía por su fútbol fino.


 Carceo estuvo internado un tiempo y sólo era visitado por los hijos, informó en su momento Juan Carlos Guzmán, ex Independiente y River, titular de la Mutual de Futbolistas Solidarios.


 Algo similar ocurrió con Oscar Coll, el volante derecho de Platense y San Lorenzo en los 50, al que evocó José Francisco Sanfilippo. Coll tenía 73 años y era asistido por su hijo médico. "Lo terrible de la enfermedad es que el afectado se pone agresivo hasta con la familia.

"Debe haber otros casos de los que ni nos enteramos"




 "Muchos casos los conocimos porque fueron compañeros o adversarios nuestros, pero debe haber otros de los que ni siquiera nos enteramos", dijo el ex Boca y selección nacional Silvio Marzolini.


 "La causa principal de la angustia de un ex deportista es la marginalidad o el olvido por parte de la sociedad", añadió el brillante lateral izquierdo iniciado en las inferiores de Ferro Carril Oeste y que debutó, con 18 años, en 1959.


 Fernández Del Prado aludió a "muchos ex futbolistas que estando retirados del fútbol, se alejan y viven la depresión del ya no será. Y eso es algo que les ocurre a una edad temprana, los 40 años, cuando pueden emprender cualquier otra actividad".


 Federico Pizarro, fuerte defensor de Chacarita, San Lorenzo y la selección nacional en los 50, contrajo la enfermedad hace ocho años y falleció dos más tarde. Vivía en Villa Devoto rodeado del afecto familiar. Tenía 74 años.


 "Había sufrido un fuerte golpe a raíz de un accidente de tránsito: lo chocó un auto desde atrás y eso lo postró con el tiempo", comentó Guzmán, que pasó por Chacarita diez años más tarde como jugador en el mismo puesto.


 José María Sánchez, "entreala" derecho del histórico Banfield del 51, memorable equipo que disputó la final con Racing en el Viejo Gasómetro, jugó en España y se lo conocía como Sánchez Laje. Murió de Alzheimer en la primavera de 2004. Tenía 77 años.


 Juan José Pizzuti, que disputó el puesto con Sánchez Laje antes de ir a River en el 51, lo recordó como "una excelente persona, que de repente empezó a mostrar los síntomas de esa implacable enfermedad".


 Una investigación periodística de Carlos Ilardo, especializado en ajedrez, determinó que el juego ciencia funciona como un virtual antídoto para el mal de Alzheimer y el Gran Maestro Francisco Benko, nacido en Berlín hace 97 años, certificó el dato.


 En líneas generales no existe una política de contención social para el ex deportista. Alejados de los clubes, no siempre dentro del sistema jubilatorio, sin el reconocimiento público de otros tiempos, protagonistas del deporte de otros tiempos son víctimas de este mal cada vez con más frecuencia. (Télam).