Polémica por el pelado de crustáceos
Luego de la denuncia en contra del pelado clandestino de camarones y langostinos, que el apoderado del frigorífico y planta de procesamiento The Queen Bay, Pedro Santos, presentó en Mesa de Entradas de la Municipalidad, Carlos Paoletti, inspector y representante del Senasa en el puerto local, afirmó ayer que las instalaciones del denunciante no están habilitadas para la manipulación de los productos de la pesca.
"El establecimiento de Pedro Santos no está habilitado por Senasa, lo que significa que no puede operar. Entiendo que él dice que cuenta con la habilitación municipal, pero ésta no permite procesar", afirmó Paoletti.
Santos afirma que su establecimiento, ubicado en Italia 1470, esta en funcionamiento desde hace un año y en su denuncia dijo que uno de los peladeros clandestinos es avalado por la concejala Virginia Linares, motivando el enojo y una rotunda desmentida por parte de la ex funcionaria municipal.
Paoletti, quien lleva 30 años en Senasa y diez años trabajando en el puerto local, dijo que para procesar productos de la pesca para generar alimento, se exige habilitación del organismo que representa. En tanto, la estructura edilicia debe contar con la aprobación del municipio.
"Hay plantas que tienen la habilitación municipal pero no cuentan con el permiso del Senasa", comentó.
Se le preguntó a Paoletti qué debe hacer Senasa cuando se detecta que un establecimiento procesa alimentos de manera clandestina.
"Muchos de esos peladeros son domicilios particulares, por lo que si un juez no autoriza entrar a la propiedad, no se puede inspeccionar su interior. Es parte de un proceso judicial", comentó.
"En el caso de Santos, si se presenta una denuncia, deberemos actuar. No podemos hacerlo de oficio porque no nos consta que está funcionando. Santos es un pescador artesanal de años y hace tiempo que viene a nuestras oficinas anunciando que va a traer los papeles, pero nunca los trae, así que todo lo que haga, es clandestino", expresó Paoletti.
Habilitadas
Las plantas que están habilitadas por Senasa son Costas Argentinas, Roucomar, Pesquera Puerto Rosales, White Gulf y La Santanderina, que no está en funcionamiento en la actualidad.
"En los últimos diez años hemos realizado infinidad de operativos en la vía pública y desde entonces venimos tirando mercadería en un país que necesita de alimentos. En el caso de Santos, no sé si tiene los papeles en regla en la AFIP, la DGI, la municipalidad o en Medio Ambiente de la Provincia, pero no está habilitado por Senasa.
"Puedo agarrar en la vía pública uno de sus transportes con productos y preguntarle dónde fueron procesados. Si corresponde, se hace un acta de infracción", indicó Paoletti.
Finalmente, comentó que mucha gente consume los productos elaborados clandestinamente, porque son más baratos.
"No se dan cuenta que quizás fueron procesados bajo un tamarisco o en condiciones infrasanitarias, por gente a la que le pagan centavos y no tiene ningún resguardo social. Esos alimentos no tienen rótulo ni fueron controlados. Es un sistema clandestino en cuanto a la higiene y a los papeles", subrayó.
"El menos indicado"
Cristina Casariego, quien dijo desempeñarse como coordinadora de un grupo de 25 peladoras en un establecimiento ubicado en la calle Vélez Sársfield, perteneciente a Pesquera Whitense, expresó que "Santos es el menos indicado para hablar del pelado clandestino porque él es el primero en sacar la pesca a las casas".
"No les paga a los peladores y su peladero no está habilitado. Además, allí trabajan personas que están indocumentadas porque padecen mal de chagas. ¿De qué contaminación habla si él es el sinvergüenza más grande que hay?. Yo no quiero tener problemas con nadie, pero me extraña mucho que haga esta denuncia"
Casariego dijo estar en contra del pelado en las casas.
"Nuestro peladero sé que está habilitado por la Provincia y estimo que estará tramitando el permiso comunal, porque es una empresa nueva. Mi responsabilidad es ser coordinadora de la gente y tener el pelado como corresponde", concluyó.