Oración a la bandera
Hace 70 años, en octubre de 1936, la Dirección General de Escuelas definió las oraciones a recitar durante el ceremonial de izado y arriado de la bandera nacional en las escuelas primarias de la provincia.
Dos oraciones fueron elegidas para tales oportunidades: una de ellas fue la llamada Voto Cívico: "Patria mía, fundada por héroes y pensadores para asegurar los beneficios de la libertad a nosotros y a todos los hombres buenos del mundo que quieran vivir a la sombra de tu bandera gloriosa en el pasado y en el presente....".
La otra fue la recordada Oración a la bandera, de Joaquín V. González, aquella de: "Bandera de la Patria, celeste y blanca, símbolo de la unión y de la fuerza con que nuestros padres nos dieron independencia y libertad; guía de la victoria en la guerra y del trabajo y la cultura en la paz....". Ambas debían recitarse, en cualquiera de los dos actos referidos, previo al "buenos días niños" o al "hasta mañana niños".
En rigor, estas poesías no se mantuvieron en el tiempo, ya que luego el gobierno nacional dispuso que los actos fueran acompañados por la canciones Aurora ("Alta en el cielo, un águila guerrera....") o Mi bandera ("Aquí está la bandera idolatrada...."), la primera, estrenada como parte de una ópera en 1908; la segunda, escrita en 1859.
Respecto de Aurora, una curiosidad de su letra es que define a las franjas de nuestra enseña como de color azul ("azul un ala del color del cielo, azul un ala del color del mar..."), cuando el oficialmente aceptado para las dos franjas de la bandera es el celeste.