Horacio Conzi fue condenado a veinticinco años de cárcel

Redacción de La Nueva.

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 BUENOS AIRES (DyN) -- La justicia condenó ayer a 25 años de cárcel al empresario Horacio Conzi, al hallarlo culpable del asesinato del joven Marcos Schenone y del intento de homicidio de otras cuatro personas, que viajaban con la víctima en un remís atacado a balazos por el acusado, hace tres años.

 Desde la prisión, Conzi (46), quien era dueño del complejo Dallas, de la ciudad bonaerense de Martínez, deberá pagar 655.420 pesos de indemnización a los padres del joven asesinado por los daños y perjuicios que les provocó esa pérdida, según resolvió el Tribunal en lo Criminal 4, de San Isidro.

 Sin la presencia de Conzi, que prefirió quedarse en su celda de la cárcel de Campana, familiares, amigos y abogados de las víctimas celebraron como un triunfo el fallo y peregrinaron hasta la Catedral de San Isidro porque "se hizo justicia", dijeron.

 La defensa apelará la resolución ante el Tribunal de Casación provincial, pero si este fallo queda firme, el empresario tendrá que vivir al menos los próximos 17 años entre rejas, para obtener eventuales salidas transitorias si mantuviera buena conducta.

 En tanto, la fiscal Gabriela Baigún --que se abrazó entre lágrimas con la madre de Schenone apenas conoció la resolución-- también estudia insistir ante Casación con el pedido de una condena más cercana a la que ella propuso, de 36 años de prisión.

 El 16 de enero de 2003, Marcos Schenone, de 23 años, murió al recibir tres de los 14 disparos que impactaron en el remís en que viajaban el joven, dos chicas, un amigo y el conductor, luego de ser expulsados de Dallas.

 Las pruebas expuestas en casi dos meses de juicio, llevaron al tribunal a condenar por unanimidad a Conzi por "homicidio en concurso ideal con homicidio en grado de tentativa en forma múltiple, en cuatro casos".

 Tras aceptar las denuncias contra varios testigos por falso testimonio, los jueces Osvaldo Rossi, Federico Ecke y Carlos Vales Garbo, rechazaron tajantemente que Conzi fuese inimputable, como pretendía la defensa, porque --dijeron-- "actuó con plena capacidad de comprensión" y en forma "voluntaria".

 Se trató de "un acto de tinte mafioso" desatado por "una nimiedad", explicaron, al dar por sentada la herida "narcisista" sufrida por Conzi cuando vio a Schenone besándose con Paula Alonso, la chica que él pretendía.

 A diferencia de los pedidos de la fiscalía y los querellantes, los jueces afirmaron que no hubo alevosía en el obrar de Conzi y que fue un mismo ataque y no una seguidilla.

Cómo ocurrió

 Según se probó, Conzi ordenó al gerente de su local, Sergio Colasante, que echara a Alonso y Schenone cuando vio besándose con otro a la chica con la que había estado coqueteando poco antes. Conzi gritó "sáquenlos", "que se vayan", y ordenó llamarles un remís al que subieron Schenone, Alonso, Gisella Carabetta y Gustavo Pacheco, y luego los persiguió 50 cuadras por la avenida Libertador, en Martínez, con su camioneta Jeep Grand Cherokee, según estableció el fallo.

 La persecución terminó "en un lugar con escasa iluminación y casi desierto", cuando "acercó su camioneta y descerrajó al menos 14 balazos con precisión", se agregó. Conzi pretendió "dar muerte a todos y cada uno de los ocupantes" del remís, estableció el fallo que, como agravante, subrayó "el desprecio y la escasa valoración de la vida humana" y el uso de municiones más veloces y potentes que podían perforar chalecos antibalas.

 También rechazaron los magistrados la interpretación fiscal que planteaba como atenuantes los trastornos de conducta que sufría el acusado. El fallo sostuvo que Conzi "no padece delirios ni alucinaciones" y comprende "la antijuridicidad de sus actos", porque hasta fugó, escondiéndose en Mar del Plata después del crimen durante 57 días, hasta que fue capturado.

 Dijeron también que el hermano del acusado, "Hugo Conzi, planteó la peregrina idea del cambio de balas", una sugerencia "descabellada y carente de base".

 Así, condenaron a Horacio Conzi a 25 años de cárcel y a pagar 655.420 pesos, de los 9,5 millones que reclamaba la familia por daños y perjuicios, mientras que denunciaron por falso testimonio a varios testigos, entre ellos Leo Carabeta --hermano de una de las víctimas y proveedor de Dallas-- y la psicóloga de la defensa María Gabriela Tomasi, que no tenía su licencia al día.

"Marcos les ganó"

 Los padres de Marcos Schenone se mostraron conformes con la condena a Horacio Conzi.

 "Les gané. Marcos les ganó", fue el primer grito de Elsa Schenone al salir hasta las escalinatas de la sede judicial de San Isidro, minutos después de escucharse la sentencia.

 Allí fue abrazada y saludada por integrantes de las Madres del Dolor.

 Previamente, dentro de la sala de audiencias, Elsa Schenone se unió en un abrazo con la fiscal Gabriela Baigún, quien no pudo soportar la emoción. "Me voy en paz porque tengo al asesino de Marcos a pesar de lo que nos han hecho. Está preso como deben estar todos los asesinos", señaló Elsa.

 La mujer dijo que su familia es "respetuosa de la justicia" y del monto de la condena.

 "Son los años que la justicia dice que le corresponde y los Schenone vamos a acatar", señaló.

 Eugenio Schenone, el padre de Marcos, también dijo que acatará el fallo.

 "Lo que marcó la justicia está bien y hay un degenerado menos y un asesino menos en la calle", sostuvo.

 Ante la consulta de la prensa, el padre de Marcos se refirió a la ausencia de Conzi en la sala durante la jornada final del proceso.

 "No tiene c... para venir a escuchar la condena", gritó el hombre, que por momentos se quebraba.

 Mariano Schenone, el hermano mayor de Marcos, no pudo soportar y estalló en llanto.

 "Lo voy a llorar toda la vida. Creo que van a ser más de 25 años y voy a llorar cuando este h... de p... salga", dijo el muchacho.

 Junto a las Madres del Dolor y familiares de víctimas de Cromagnon, los Schenone concurrieron después a rezar a la Catedral de San Isidro.