Cayó un presunto asaltante
En la madrugada de ayer, por su vinculación con un violento asalto registrado poco antes en una empresa ubicada en el kilómetro 695 de la ruta 3 sur, fue arrestado un delincuente que había adquirido notoriedad a mediados de este año, cuando denunció haber sido víctima de un secuestro por parte de policías de la comisaría Tercera.
Se trata de Omar Héctor Resola, de 34 años y con último domicilio en Balboa al 3400, quien después de aquel extraño incidente huyó, teniendo en cuenta que sobre su persona existían varios pedidos de captura.
Poco antes de las 2 de la víspera, efectivos de la comisaría Quinta, que desarrollaban una recorrida de rutina por la jurisdicción, pudieron capturarlo y lo vincularon con un atraco cometido instantes antes en la firma Praxair, donde tres personas fueron privadas de la libertad.
En su poder se secuestró una riñonera con 2.952,40 pesos, que serían parte del botín del robo, y en un baldío donde se inició la persecución, se incautó una mochila que contenía distintas herramientas, también sustraídas de las citadas instalaciones y algunas empleadas para forzar una caja fuerte.
Se hallaron una amoladora, una agujereadora eléctrica, destornilladores, pinzas, mechas y una barreta, en cuyo extremo se encontraron restos de pintura de color verde, similar al tono del cofre violentado.
"Se lo detuvo en Martín Gil al 2300, cuando pretendía ingresar en un domicilio. La fuga se inició en la calle Río Atuel, cuando este sujeto caminaba con otros dos y, al observar el móvil policial, escaparon en distintas direcciones", explicó un vocero de la seccional del barrio Noroeste.
Agregó que Resola "arrojó en su corrida una mochila en un descampado y después siguió, hasta que fue detenido".
Esperan el arqueo. Preguntado si el monto sustraído sería mayor a los casi 3.000 pesos recuperados, la fuente respondió que "todavía no tomamos la declaración del administrador de la empresa, para saber cuál es la totalidad del dinero sustraído".
También se confirmó, por la declaración de las víctimas, que los malvivientes actuaron portando armas de fuego, aunque en poder de Resola no se halló ninguna.
El asalto habría comenzado alrededor de las 23 del miércoles, cuando los malhechores --los dos restantes fugaron-- ingresaron en el predio de Praxair y redujeron al sereno.
Casi en las mismas circunstancias, intimidaron a un empleado de la firma, que había concurrido para estacionar un camión de transporte, y a la hermana del chofer --tendría 19 años--, quien había acompañado en una moto a su familiar, para retirarse luego juntos.
Todos fueron maniatados y obligados a entrar en un sótano del edificio, hasta que, concluido el hecho, pudieron liberarse y dar aviso a la fuerza de seguridad.
"En principio no sabíamos que Resola tenía vinculación con ese hecho. Se conoció cuando se recepcionó un llamado del Comando de Patrullas, dando cuenta del ilícito en la citada empresa, que se dedica al tratamiento de gases industriales", indicó el informante policial.
Resola, en principio, quedó a disposición de la UFI Nº 2, por los delitos de robo calificado y privación ilegítima de la libertad, aunque trascendió que tendría al menos dos pedidos de captura por delitos similares y se estima que también sería citado por la justicia federal en la causa en que aparece como víctima de un secuestro extorsivo.
Impunidad a cambio de 20.000 pesos
Omar Resola es quien, hace aproximadamente un año, habría sido víctima de un secuestro extorsivo por parte de policías que revistaban en la comisaría de Ingeniero White, hecho por el que hay un suboficial detenido y un subcomisario prófugo.
El caso, a cargo del fiscal federal, doctor Antonio Castaño, fue caratulado como privación ilegal de la libertad con fines coercitivos, en el marco del artículo 142 bis del Código Penal.
Originariamente el expediente lo había iniciado el doctor Oscar Bautista Duizeide, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nª 3, quien le solicitó le declaración de incompetencia parcial a la doctora María Pía Fava de Solana, a cargo del Juzgado de Garantías Nº 2.
Se trata de una causa que durante varios meses instruyó directamente la fiscalía del doctor Duizeide, a partir de una presentación del intendente municipal de Villarino, Jorge Simoni, luego de que éste recibiera una denuncia anónima.
Después de aquel incidente --ocurrido en un lugar desconocido--, Resola escapó con rumbo ignorado, teniendo en cuenta su prontuario, y hasta ayer estuvo prófugo.
La versión conocida es que el sujeto estuvo privado de la libertad durante diez horas --al parecer a bordo de un automóvil--, durante las cuales le habrían exigido el pago de 20.000 pesos a cambio de no detenerlo e iniciarle una causa.
Resola, aparentemente, habría conseguido abonar aproximadamente catorce mil pesos y por ese motivo lo dejaron en libertad.
También trascendió que el individuo, entre otros ilícitos, podría haber actuado en un atraco perpetrado el 2 de mayo pasado en un campo ubicado a doce kilómetros de Médanos, cuando un grupo de delincuentes irrumpió en el lugar, suponiendo que allí se guardada una cifra cercana a los cien mil pesos.
En esa ocasión, después de reducir con armas a Mario Oscar Ahumada (61), su mujer Ana Andrikievic (59) y el empleado Gilberto Iturra (63), solicitaron insistentemente el dinero, y al no obtener respuestas, golpearon a los hombres y amenazaron con ultrajar a la mujer.
Procesado por la maniobra del secuestro está el cabo Juan Pablo Ibáñez (33), mientras que el oficial Germán Muzzi, quien en agosto pasado también había sido arrestado por el hecho, quedó en libertad posteriormente tras ser sometido a un careo con su colega.
El subcomisario Héctor Raúl Minghetti, en tanto, se mantiene prófugo y en septiembre había trascendido que podría encontrarse en algún lugar de la ciudad de Buenos Aires.