Para los tres mosqueteros del Globo, siete años no es nada...

Redacción de La Nueva.

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En 2009 eran tres pibes del club que soñaban con subirse al Globo de la ilusión en aquel, por entonces, Argentino C. Venían de ascender a Primera, a fines de 2008, y tenían aire de sobra para soplar a cualquier rival que se interponga en su camino, hasta toparse con Ferro de Olavarría.

Siete años después, Ezequiel Alonso, Julián Mosquera y Federico Iglesias --los únicos tres sobrevivientes de aquel equipo orientado por Gabriel Ginder-- abrieron el cajón de los recuerdos, en la previa del debut de esta tarde, a las 17.30, ante Ingeniero Newbery de La Madrid.

Aquel campeonato también comenzó un 24 de enero, abriendo curiosamente la Zona 10, al igual que esta edición. Y otra vez la ciudad del cemento estará en el camino de la entidad del bule...

"Ese equipo tenía mucho amor propio y hambre de gloria. Nadie daba nada por nosotros. Veníamos de ascender del Promocional y era muy difícil. Íbamos de punto a todos lados y eso nos favoreció", comentó el defensor Julián Mosquera, quien disputó 9 de los 12 encuentros de aquel certamen.

"Mantuvimos la base del ascenso y se armó un equipo fuerte con la llegada de algunos refuerzos. Eso fue importante", agregó Fede Iglesias, autor de 4 goles durante aquella campaña regional.

--¿Qué partido es el que más recuerdan de esos 12 escalones que subieron?

--Alonso: Me quedo con el de All Boys, en Santa Rosa. Teníamos que ganar o empatar para pasar a la segunda ronda. Hacía muchísimo calor, pero nos trajimos la clasificación.

--Iglesias: Yo el que más recuerdo lamentablemente es el último. Estuvimos a un paso. El buen resultado que obtuvimos en Olavarría (1-2) nos dio confianza, pero acá nos complicó la expulsión que sufrimos en los primeros minutos (NdR: Maximiliano Ciampichini).

--Mosquera: A mí me marcó el de Independiente de Río Colorado, de visitante. Me tocó entrar en los primeros minutos por la lesión de Carta Lastra y jugué el mejor partido de mi vida. Me acuerdo que el diario me puso un 7. Una alegría única.

"Nosotros sabíamos que si las cosas no nos salían colectivamente, aparecían las individualidades. Ramón (López), Loly (Yáñez) o Emi Schefer te podían ganar un partido ellos solos", aseguró Agüita.

--¿Pensaban que iban a llegar tan lejos o la ilusión fue creciendo con el correr del campeonato?

--Alonso: Fue un esfuerzo terrible para poder llegar hasta el partido con Ferro. Nosotros sabíamos que cada cruce era durísimo. Quedamos afuera contra un rival que después terminó ascendiendo. Encima, dos días antes de ir a Olavarría, habíamos jugado contra Liniers por el torneo local.

--¿Qué les dice la gente sobre esa campaña?

--Mosquera: Las condiciones en las que viajábamos no eran las mejores. El club no estaba preparado para afrontar semejantes gastos. Pero estamos orgullosos de lo que hicimos y la gente siempre nos reconoce ese esfuerzo.