¿Una píldora para vivir 150 años? El ambicioso pronóstico de un genetista de Harvard
David Sinclair, experto en longevidad, asegura haber encontrado la clave para revertir el envejecimiento celular. Tras pruebas exitosas en animales, anticipa ensayos clínicos en humanos.
Ya no es solo una cuestión de buenos hábitos, dieta equilibrada o genes afortunados: si el profesor de Harvard David Sinclair tiene razón, el futuro de la longevidad podría encapsularse en una píldora.
"La primera persona que vivirá 150 años ya ha nacido", sentenció en una reciente entrevista con el empresario Peter Diamandis.
Sinclair, experto en genética y envejecimiento, dirige un laboratorio en Harvard desde el cual asegura haber descifrado el código de la reprogramación epigenética, una técnica que permite "reiniciar" el reloj biológico de las células sin alterar el ADN.
La propuesta va mucho más allá de ralentizar el envejecimiento: el objetivo es revertirlo.
Qué es la reprogramación epigenética
La epigenética estudia cómo ciertos factores —como la alimentación, el estrés o el ambiente— pueden activar o desactivar genes sin modificar la secuencia genética.
La reprogramación epigenética, según Sinclair, permitiría restaurar las células a un estado más joven, corrigiendo los daños acumulados con el tiempo. En sus palabras, "imaginá que en 10 años simplemente tomás una píldora tres veces por semana durante un mes y rejuvenecés".
Si bien las afirmaciones todavía no fueron validadas en publicaciones científicas revisadas por pares, el entusiasmo de Sinclair se apoya en experimentos realizados con ratones y monos. En los primeros, se observó una reversión del envejecimiento celular; en los segundos, se logró regenerar hasta el 95 % de los tejidos del nervio óptico. La etapa de pruebas clínicas en humanos comenzaría en 2026.
¿Un futuro sin vejez?
La investigación, que comenzó en 2017, se aceleró con la implementación de herramientas de inteligencia artificial, utilizadas para identificar moléculas con potencial para revertir el envejecimiento. Este desarrollo abre la puerta a tratamientos hasta ahora impensados.
Sinclair delineó su hoja de ruta en tres etapas:
• 2026: comienzan los ensayos en humanos con enfermedades como el glaucoma o lesiones por accidentes cerebrovasculares oculares. El primer lote costará más de 10 millones de dólares y el tratamiento podría alcanzar precios de entre 300.000 y 2 millones de dólares.
• 2030: se proyecta una inyección “tipo antibiótico” que permitiría activar genes de rejuvenecimiento o acelerar la curación de heridas.
• 2035: llegarían las píldoras a precio accesible. Desarrolladas con IA, activarían la reprogramación epigenética de manera segura y eficaz.
¿Promesa o ciencia ficción?
El planteo de Sinclair resuena con otras investigaciones sobre longevidad. A comienzos de los 2000, el explorador de National Geographic Dan Buettner identificó las "zonas azules" del planeta, regiones donde las personas viven más de 100 años con frecuencia. Okinawa (Japón), Cerdeña (Italia) o Nicoya (Costa Rica) eran algunas de ellas, y el secreto parecía estar en los hábitos: dieta, ejercicio, comunidad.
La pregunta ya no es si se puede vivir más, sino cómo y a qué costo. Y, sobre todo, si la humanidad está preparada para una vida que podría durar siglo y medio.
Sin embargo, para Sinclair esos factores son apenas una parte del rompecabezas. La verdadera revolución vendría desde los laboratorios.
Mientras algunos colegas se mantienen escépticos, otros observan con atención este tipo de avances, que podrían transformar por completo el concepto de envejecimiento. (Con información de National Geographic)