Sporting rompió el maleficio: volvió a ganar de local después de un año, un mes y 4 días
El 4-1 ante Huracán cortó una racha de 15 cotejos sin triunfos en el estadio Enrique Mendizabal. El rojinegro ya está en zona de clasificación en el Apertura liguista de la A: ¡cuidado!
Egresado del Instituto Superior en Ciencias de la Comunicación Social. Cronista de la sección Deportes de La Nueva. desde el 9 de octubre de 1995, especializado en fútbol. Entre 2002 y 2018 cubrió a Olimpo en Primera división. Trabaja en televisión y radio. Además, integró el equipo periodístico de "El Diario del Mundial", que se emitió en La Nueva Play.
Un año, un mes y 4 días. Es el tiempo que pasó para que el hincha de Sporting largue el aire contenido, para que el mundo rojinegro vuelva a sonreír después de cortar la larga sequía sin triunfos en el estadio Enrique Mendizabal.
El 4-1 frente a Huracán (goles de Alexis vega –2--, Facundo Palacio e Ignacio Burgos) del lunes le puso fin a un maleficio (así lo definían ciertos jugadores y algunos dirigentes, incluso haciendo mención a “brujerías” o “trabajitos de magia oscura”) de 15 cotejos sin victorias en condición de local: 11 empates y 4 derrotas.
El 19 de mayo de 2024, por la fecha 8 del Apertura, venció 2-0 a Liniers con goles de Franco Pane, hoy reforzando justamente al Globo del bulevar. Ese había sido su último éxito, hasta el último 4-1 que le permitió al “sangre y luto” prolongar la racha invicta con Silvio Mardones de DT: 2 victorias y 2 pardas.
“Nos dio más alegría el triunfo que haber cortado la racha, porque ganamos de manera contundente, goleando, y convencidos que la confianza es el primer paso para fortalecer el ánimo. En ese aspecto estamos mejor que nunca, y eso se empezó a notar dentro del campo de juego”, sostuvo “Beto” Mardones, el estratega en la reconstrucción de un Sporting distinto, potente y convencido.
“Si bien había pasado mucho tiempo sin triunfos en nuestra cancha, tratábamos de no darle tanta trascendencia; apuntábamos a mejorar colectivamente y a fortalecernos mentalmente. Ante Huracán nos olvidamos de la presión y de esa sequía tan famosa, desarrollamos un gran partido y el equipo se entregó por completo. Agradecido por eso”, expresó el entrenador, convencido de que sus dirigidos van a clasificar entre los cuatro de arriba de este Apertura liguista de la A que entró en la recta final.
Este equipo rojinegro, creyendo en sus propias fuerzas, espantó al Diablo, liberó tensiones y renovó el aire en un estadio que tiene que volver a ser una fortaleza para el anfitrión y una preocupación para el huésped. De eso hablan ahora en Sporting.