Una panadería golpeada por la violencia: los episodios anteriores a la tragedia en El Crisol
El comercio ubicado en Don Bosco y Charlone ya había sido blanco de otros tres hechos en los últimos años, uno de ellos con un menor armado.
El violento episodio ocurrido este martes en la panadería El Crisol, que dejó como saldo un hombre fallecido y otro gravemente herido, no fue el primer hecho de violencia que golpeó al comercio del barrio Noroeste. En al menos dos ocasiones anteriores, el local ya había sido escenario de asaltos, según el archivo de La Nueva..
El primer caso registrado ocurrió el 7 de marzo de 2009, cuando un menor de edad armado con un cuchillo ingresó al local, ubicado en Don Bosco y Charlone, y amenazó a la empleada mientras le preguntaba el precio del kilo de masas.
La víctima, Rosa Folk, fue intimidada por el joven, quien exigió dinero, pero por causas que nunca quedaron claras, el delincuente decidió huir sin concretar el robo. Durante la fuga perdió el arma blanca y escapó en bicicleta hacia el Bajo Rondeau, aunque fue aprehendido minutos después por personal de la comisaría Quinta.
Otro de los robos más resonantes ocurrió el 10 de marzo de 2014, cuando dos delincuentes —uno menor de edad— robaron un utilitario Renault Kangoo propiedad del panadero Víctor Sánchez, quien además es padre del actual dueño del local. El hecho se produjo en el mismo lugar, donde Sánchez había estacionado su camioneta por unos minutos. Al regresar, ya no estaba. Tras alertar a la policía y sumarse a la búsqueda en su auto personal, logró ubicar el rodado en Vista Alegre.
La posterior intervención policial terminó con la detención de los ladrones en avenida Colón y Don Bosco. "Estoy muy indignado porque en este país nadie hace nada… uno trabaja todo el día para llevar la comida a su casa", declaraba por entonces el damnificado a La Nueva..
El tercer hecho oficializado se produjo el 6 de enero de 2018, cuando un joven de 18 años, identificado como Maximiliano Luis Acuña, fue arrestado con más de $ 80.000 en su poder, acusado de haber forzado la entrada al mismo local y sustraído dos cajas de seguridad chicas.
El dueño Mariano Sánchez —la misma persona que este martes pelea por su vida en el hospital Municipal— denunció el robo en horas de la madrugada, tras advertir la rotura de las puertas y la falta del dinero del día, que rondaba los $ 50.000. Gracias a registros de cámaras de seguridad y testimonios, la policía logró identificar al sospechoso y recuperar lo sustraído.