Retoman las guardias en la Maternidad del Penna pero los profesionales aseguran que no están dadas las condiciones
Manifestaron que existen múltiples deficiencias "que imposibilitan el desarrollo de la práctica profesional de manera segura y adecuada". Críticas al director.
Profesionales del servicio de Maternidad del Hospital Penna manifestaron que retomaron las guardias tras la inundación del 7 de marzo, pero remarcaron que debieron hacerlo "en condiciones que no garantizan el bienestar del personal ni la seguridad de las usuarias".
En un comunicado sostuvieron que, en el estado actual, el servicio presenta "múltiples deficiencias estructurales, edilicias y funcionales que imposibilitan el desarrollo de la práctica profesional de manera segura y adecuada".
Según señalaron, estuvieron trabajando estos últimos dos meses —tras la inundación— con dos equipos repartidos entre los hospitales Italiano y Matera, hasta que les comunicaron que este lunes debían regresar al policlínico de Láinez 2401.
"La situación es triste y desalentadora para los profesionales. Ayer expusimos a través de las redes y hoy formalmente vamos a presentar una nota por las condiciones en las que se encuentra la guardia de partos de la Maternidad del Hospital Penna, la única maternidad pública del sur de la provincia de Buenos Aires", señaló la obstetra Lucía Bonnat.
En diálogo con Panorama, por LU2, la profesional sostuvo que "es indigno que nosotros que estuvimos trabajando desde el día cero tengamos que volver en estas condiciones".
En ese sentido, solicitaron de manera urgente una nota escrita y firmada por una autoridad competente que garantice que las condiciones edilicias actuales son seguras para la prestación del servicio y, además, una evaluación formal del servicio de Infectología que avale que se encuentran garantizadas las condiciones mínimas de salubridad necesarias para realizar las prácticas clínicas que se desarrollan en el sector.
"Hay un montón de cosas de logística que no funcionan bien. Los residentes ayer durmieron en el piso porque todavía no tenían cama... No se nos cruzó la idea de no prestar el servicio por el hecho de pensar en las usuarias, en qué va a pasar con las pacientes, adónde van a ir, qué va a pasar con los bebés. Por eso es que seguimos trabajando, o seguimos estando y poniendo el cuerpo ahí", mencionó Bonnat.
La obstetra recalcó que varios problemas se arrastran desde antes de la inundación y expresó que tienen poco diálogo con las autoridades.
"En todos estos meses la comunicación fue muy poca con la dirección —afirmó—. El año pasado también salió el director (NdeR: Jorge Moyano) a aclarar que no había calefacción, pero que se estaba arreglando... es la historia de todos los años".
"Nosotros solicitamos una reunión la semana pasada para saber sobre la situación porque no teníamos información certera de nada, ni de cuando volvíamos, ni de si se va a hacer una obra nueva", completó Bonnat.
Entre las deficiencias estructurales, edilicias y funcionales, los profesionales resaltaron las siguientes:
• Falta de agua caliente para el uso del personal y de las usuarias.
• Ausencia de calefacción en el área de Maternidad.
• Pérdida o extravío de elementos adquiridos por el propio personal, como televisores, microondas y pavas eléctricas.
• Falta de puertas en habitaciones y baños del personal, afectando la privacidad y la dignidad laboral.
• Dudas sobre la iluminación adecuada en la habitación 2 (actualmente TPR), en particular para realizar prácticas como suturas.
• Humedad en el techo de la habitación destinada al descanso del personal.
• Ausencia de una heladera para conservar alimentos del personal.
• Falta de coordinación con el equipo de anestesia ante requerimientos de prácticas en OSECAC.
• Falta de mobiliario básico en la sala de partos, como sillas para el personal.
• Paredes pintadas sobre placas de durlock húmedas, lo que implica riesgo de deterioro y condiciones insalubres.
• Olor persistente a pintura, incompatible con ambientes de atención médica.
• Ausencia de espacio adecuado para higienizar utensilios del personal (vasos, cubiertos, etcétera).
• Falta de bacha en el consultorio de guardia, lo cual constituye una falta básica de condiciones sanitarias mínimas.
• Falta de conectividad a internet y redes, sumado a una muy baja señal telefónica en el área de partos, lo que dificulta la comunicación en situaciones críticas.
• Falta de camas para los residentes, que impide el adecuado descanso en las guardias.