La educación en Bahía, una experiencia colectiva tras la catástrofe

Redacción de La Nueva.

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Por el Lic. Claudio Martini (*)

Los aniversarios son tiempos de buenos augurios. Momentos inestimables en los que nos permitimos desear que todo esté bien. Y nos preparamos para afrontar lo que la vida nos trae; aún, sabiendo que el conjuro es insuficiente para contravenir aquello que se hace paso y nos sorprende.

Hoy Bahía Blanca, nuestra pequeña patria, cumple un nuevo aniversario de su creación, de su aparición en la historia, y la pregunta que se impone es por su identidad.

¿Para qué se quiso alcanzar, ocupar, habitar y transformar este lugar en el mundo? ¿Cómo cada generación actualiza y transforma ese “para qué” inicial, y da nuevas formas al devenir de una comunidad que hace y comparte su destino?

Desde el campo educativo hacemos propias esas preguntas y las convertimos en objeto de la intervención pedagógica en cada acto de enseñanza. En el que nos proponemos que cada estudiante aprenda aquello que le permita hacer una vida significativa y feliz en esta ciudad que lo vio nacer.

En las circunstancias que atravesamos los bahienses en esta “actualidad inundada” que nos dejó el 7 de marzo, sabemos que este aniversario pide de nosotros una actitud de valentía y confianza en el futuro; una disposición inédita para cumplir los deseos que rodean el cumpleaños de Bahía para que podamos hacerlos realidad.

Esa actitud de confianza en el futuro será la apuesta de las escuelas y de sus equipos de supervisión, sus equipos de gestión, sus equipos docentes, así como las distintas dependencias del sistema educativo de la ciudad; todos en la dirección que le imprime la Jefatura Distrital en el marco del Proyecto Educativo que esta Región 22 despliega en cada una de sus decisiones y acciones.

Para los tiempos por venir, nuestros estudiantes y sus familias, nuestros equipos docentes y no docentes, necesitan hacer del futuro un terreno de ilusión. Y sólo lo haremos juntos en las aulas y en los patios.

Sabemos de la riqueza del distrito de Bahía Blanca en el campo educativo, dado por la diversidad de su oferta, la dimensión de sus establecimientos, por la cantidad enorme de estudiantes que asisten a sus escuelas.

También conocemos su importancia como atracción comercial, productiva y profesional, en todo el sudoeste bonaerense. Tenemos presente el rol preponderante que ejerce a escala nacional e internacional, por su puerto, su polo productivo, su zona franca y su importante parque industrial.

Efectivamente, el trabajo desplegado por el sistema educativo provincial y territorial para paliar las consecuencias del desastre de la tormenta y la inundación colateral, pone de relieve la calidad humana y profesional de quienes han sostenido el lugar de la escuela y su capacidad para dar respuesta a los problemas y avatares de las comunidades.

Todo eso nos muestra una vez más que la educación es, y seguirá siendo, una institución con sentido y significado para la vida social.

Hago propicio este espacio entonces para reconocer y agradecer el compromiso y la disponibilidad, la templanza y paciencia con que todo el personal docente, y no docente, ha colaborado en esta primera etapa de la reconstrucción a lo largo de este mes tan complejo que hemos transcurrido.

Asimismo, invito a estudiantes y sus familias, equipos de supervisión y de conducción institucional, equipos docentes y auxiliares; a todos, a renovar nuestra alianza como comunidad educativa a fin de recrear en las escuelas un vivir juntos que nos permita transitar con fortaleza y solidaridad este trance que la vida nos ha puesto por delante.

Vivir juntos la recuperación del desastre como experiencia colectiva en el vínculo educativo, es un buen deseo para este nuevo cumpleaños bahiense, y confiamos en que eso será posible porque la tarea educativa de la Región Educativa 22 y el distrito de Bahía Blanca, se sostiene en un entramado que vincula los sectores productivos con los académicos profesionales; las jurisdicciones políticas de gobierno y gestión con las autoridades educativas distritales y regionales; las instituciones intermedias con las agrupaciones barriales y comunitarias, buscando que cada sujeto despliegue un proyecto de vida único y particular a partir de la identidad, las posibilidades y las condiciones que esta ciudad le ofrece.

Este momento crítico que atravesamos nos pone en situación de reflexionar para que Bahía junto a la región educativa que la acompaña, encare un proceso de re y auto conceptualización de cara a su 200 aniversario.

El campo de lo educativo nos ofrece una oportunidad clave para trascender las coyunturas y volver a pensar (y pensarnos) en términos de las fundaciones, legados, mandatos y las expectativas sobre el futuro.

Nos acercamos así a una dimensión de lo histórico que nos ayuda a comprender nuestra responsabilidad en la asunción del presente y la imaginación del futuro.
Querida ciudad, esta Región Educativa 22 te abraza con estas palabras. 

(*) Jefe Región Educativa 22 de la provincia de Buenos Aires.