Con clima de playoffs, Villa Mitre cerró la fase regular ganándole a Viedma
El tricolor se impuso 73 a 68. Debe esperar rival para el cruce.
Ingresó en La Nueva Provincia en 1995. Trabaja en la sección Deportes y fue colaborador en Regionales y Locales de este mismo medio. Se especializa en básquetbol. Formó parte del staff de la revista Encestando y Zona de Básquet durante 10 años. Tuvo experiencia en el programa Radial Contrabásquet, en Radio La Red.
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Con clima de playoffs, mucha carga emotiva y un partido que se vivió tanto adentro como afuera de la cancha, Villa Mitre se quedó con la victoria ante Deportivo Viedma, por 73 a 68, en la última presentación de ambos por el grupo B -Conferencia Sur- del torneo Clausura.
El valor del triunfo cobra mayor relevancia para el tricolor, por cómo se jugó, similar a lo que puede rodear a un partido eliminatorio, instancia en la que la Villa cruzará con desventaja (aún no conoce el rival, en formato 1-2).
Un partido que nació raro, acaso, generado por la rivalidad regional que caracteriza a estos rivales de tantos años en la Liga Argentina.
Con porcentajes bajos en ambos lados, fue Maxi Tabieres quien tomó un par de tiros de media distancia sin que llegara Pennacchiotti.
Lo bueno que había mostrado Tabieres lo echó a perder rápidamente, provocando un innecesario ida y vuelta con la gente que lo sacó a él mismo de juego.
Inmediatamente se cargó con la tercera falta, en 4m07, con su equipo al frente 8 a 3, y se fue al banco.
Naturalmente esto calentó al de por sí húmedo ambiente en el José Martínez. Mientras tanto, la visita siguió jugando, no lo extrañó.
La Villa estuvo incómoda con una defensa zonal, porque sus porcentajes eran bajísimos (1-8 en t2 y 0-1 en t3) y empezó a trabarse.
Contrariamente Viedma, que había empezado con 0-4 en triples, tomó tiros a pie firme, más tarde anotó 2 de 3, sumado al 5-5 en doble, y escapó 18-7.
Su gente, los que llegaron de la capital rionegrina y los que se sumaron acá. lógicamente se entusiasmaron.
Las imprecisiones del local ante una defensa que fue cambiando, siempre conteniendo a Pennacchiotti y aprovechando la falta de gol a distancia, llevó al tricolor a tener como recurso el 1x1 a partir de los rompimientos, aunque no a partir de lo que le generara el juego. Y entonces lo forzó demasiado.
Las estadísticas completas del partido
Viedma, que se soltó en un partido cargado de tensión, cerró el cuarto con un triple de Cave: 22-9. El 0-2 en triples, 4-13 en dobles y 1-4 en libres resultó indisimulable para el local.
Iniciado el segundo cuarto, un doble de Cave estiró la máxima a 24-9.
Y en esto de clima caliente, un cruce de Mateo Beigier con Luciano Cáceres derivó en la descalificación del tirador visitante y la salida del escolta local (técnica y antideportiva).
Todo, en consecuencia, se hizo hablado y desprolijo. Aunque en el juego, Viedma estuvo mejor, a esta altura creciendo Nico Paletta con sus rompimientos.
Enfrente, Villa Mitre metió tres triples (Paz, Alem y Frontera), descomprimiendo un poco la defensa que debió extenderse más, así y todo, le alcanzó a la Villa para anotar apenas 26 puntos en el primer tiempo y marchar al descanso largo 10 abajo.
Era demasiado por para pretender mucho. Hernán Ferrero se "desinflaba" buscando soluciones.
El calor, la cancha cubierta de Maizena durante el entretiempo para evitar resbalones y Villa Mitre que en el arranque hizo mejor pie que la visita: parcial de 10-2 para ponerse a 2, con 100% de efectividad: 1-1 en t3 y 1-1 en t2 de Penna y Paz.
La ausencia de Tabieres en este momento empezó a sentirla Viedma, cuando Pennacchiotti le jugó a González y en los cambios defensivos la visita quedaba desnivelada con el referente tricolor: 42-40 (16-4), en 4m10.
Definitivamente Villa Mitre ganó en confianza, Paz (con tres triples en el cuarto y 13 puntos en ese período) fue el ladero que necesitaba Pennachiotti.
Así y todo, si bien el tricolor estaba mejor, no terminaba de despegarse, inclusive, ante un rival que desperdició cantidad de viajes a la línea (10-17 en libres en tres cuartos).
Por eso, cuando Cave clavó dos triples sobre el final del cuarto y le sumó otro en el inicio del último. Viedma volvió a pasar al frente: 55-52, tras cerrar el tercero 52-52.
Encima, Penacchiotti se puso con cuatro faltas, en 2 minutos.
Acaso este contexto motivó al local, que mostró personalidad y buena elección, con Frontera, Paz y Pennacchiotti como pilares.
Y un parcial de 16-2 le dio ventaja de 11 (68-57) promediando el cuarto.
Después, otra vez con Cave como abanderado, Viedma respondió con un parcial de 7-0 y llegó a ponerse a 4, al que Pennacchiotti respondió con un doble para tomar 6 -casi definitivos- de luz.
Superado el peor momento, el tricolor tuvo solidez para sobrellevar el juego, duro por cierto, tal vez, la mejor manera de olvidar lo que pasó (sufrió hasta la fecha anterior para evitar la permanencia) y prepararse para lo que vendrá: los playoffs campeonato.