Entre capitanes y motivaciones: Los Pumas 7s se mantienen en el mejor nivel mundial

Mauro Gustavo Giovannini

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Periodista. En La Nueva desde 2013. Especializado en el movimiento olímpico. Asistió a los Juegos Olímpicos de Río 2016, a los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, a los Juegos Suramericanos de la Juventud Rosario 2022, a los Juegos Suramericanos Asunción 2022, a los Juegos Panamericanos Santiago 2023 y a los Juegos Olímpicos París 2024, entre otros eventos internacionales.

Hay pocos jugadores que tienen el privilegio de salir de la Argentina y mostrar la celeste y blanca. No hay cosa más linda. Los argentinos no tenemos camiseta, tenemos un tatuaje, donde vamos dejamos todo lo que tenemos. Hay que ganar, ganamos; hay que meter, metemos; nadie nos pasa por arriba. El corazón argentino late mucho más que los demás, así sean mejores que nosotros. (Diego Armando Maradona a Los Pumas 7s en Dubai, 2014)

Hubo en la historia muchos atletas individuales destacados y, sin ir más lejos, en 2024 dos de los nombres que más repercusión generaron fueron Franco Colapinto y José "Maligno" Torres. No obstante, los argentinos solemos destacarnos mayormente cuando formamos equipos. Ahí, en esa unión, muchas veces parecemos invencibles. 

Dentro de ese universo hay extraordinarios equipos de fútbol, de básquetbol, de hockey, de vóleibol y de rugby, por citar algunos. Y últimamente, un grupo que se consolidó en el mejor nivel mundial y parece no tener fin.

Los Pumas 7s es el seleccionado nacional masculino de juego reducido. Nació allá por 1981, tras una invitación especial para disputar el Seven de Hong Kong.

El circuito actual, si bien sufrió algunas modificaciones, comenzó a realizarse en 1999, en Dubai, aunque Argentina tuvo su primera participación en la segunda etapa de esa temporada inaugural, en el Seven de Stellenbosch.

No obstante, tuvo un doble impacto en 2016, cuando por primera vez formó parte del programa olímpico, en Río. Por un lado, porque lo impulsó a la popularidad y, por el otro, porque quienes no son del palo del rugby, empezaron a enamorarse de un juego dinámico, intenso, lo suficientemente impredecible, entretenido y con una duración mucho menor a la del XV, como para que ningún adolescente se canse frente al televisor.

En Río, el combinado argentino llegó hasta cuartos de final, cayendo ante Gran Bretaña. La historia fue bien distinta en Tokio 2020, al ganar la medalla de bronce, justamente tras vencer a los británicos y con un camino épico. 

Por todo lo conseguido, siendo ganadores de la fase regular del último Circuito, llegaron a París 2024 como candidatos y sufrieron un golpe duro, al caer con los locales en cuartos de final. Finalmente, fueron séptimos.

Actualmente se encuentran comenzando un ciclo completamente diferente a los anteriores. A ver: generalmente llegaban a los torneos envalentonados por lo inmediatamente anterior y esta vez, atravesados por los últimos Juegos Olímpicos, deberán lamerse las heridas.

Las expectativas fueron altas en Francia y con la resonante última victoria en Perth, la décima en la historia del Circuito Mundial (2004, 2009 y el resto, desde 2022), volvieron a cobrar fuerza.

"Es un juego, se gana y se pierde. Sin ir más lejos, este torneo entramos de casualidad; hemos ganado zonas muy sólidos y quedamos afuera en cuartos, o pasamos perdiendo con Estados Unidos, que fue último. Lo bueno de este fin de semana es que fuimos construyendo desde el juego", me dijo Santiago Gómez Cora, entrenador en jefe desde 2013. 

"París es un aprendizaje que duele, porque lo llevás en la sangre y no te olvidás. Entonces, cada vez que estás dudando o necesitás una motivación, te acordás de París. Hay que saber convivir y que sea nuestro motor de acá a Los Ángeles 2028", agregó. 

Esta vez, no pudo conducir al equipo en tierras australianas ya que debió permanecer en nuestro país para recuperarse de una cirugía. Sin embargo, esa ausencia no se notó, por mérito propio y de todo el grupo.

"La idea es no generar dependencia —me aclaró—. Yo no soy ese líder que se impone o es autoritario, sino que aplico lo que llamo liderazgo coach, que es dar herramientas a mi equipo de trabajo y a los jugadores. Si bien estuve conectado toda la semana, no estaba para sentir las vibraciones o la atmósfera que había en el vestuario".

A propósito, manifestó que si bien "funcionamos como equipo de trabajo con muy buena dinámica, estamos conectados y sabemos lo que piensa el otro, no es sostenible en el tiempo, veremos cómo sigue...".

"El equipo no depende ni de figuras, ni de capitanes, ni de líderes; eso es muy bueno para seguir trabajando porque no queremos marcar un hito, un hecho aislado, sino una era en la historia, manteniendo un equipo competitivo durante muchos años", firmó.

A propósito, Gastón Revol fue el capitán en Río 2016. El bahiense Santiago Alvarez Fourcade lo sucedió en marzo de 2019 y dejó oficialmente la cinta en París, aunque la recuperó momentáneamente en Ciudad del Cabo (diciembre 2024) por la lesión de Santiago Mare. Ahora es escolta o subcapitán —junto a Marcos Moneta— del propio Mare (28 años).

Toto no es el más experimentado del equipo, aunque ya tiene dos Juegos Olímpicos, dos Panamericanos y 183 partidos en el lomo. Tampoco lo era Alvarez Fourcade cuando asumió tal responsabilidad. 

Álvarez Fourcade: "La idea es dejarlo todo para estar en Los Ángeles 2028"

Esa tendencia es llamativa, aunque tiene una sólida explicación: "La capitanía pasa por una percepción que vamos teniendo, con la cinta no damos poder, que es un montón, sino un espacio para hablar; no queremos un líder o un héroe salvador".

"Santi (Mare) en su momento era un líder dentro de la cancha, un líder de juego, y no era capitán y nos parecía que estaba bueno darle lugar para que hable. Hoy en día es una persona que más allá del juego aporta comunicando a sus compañeros. Esa es la idea, la parte etaria está, sin dudas, es importante estar cerca de los jóvenes para entenderlos y tener llegada, y el juego también es el otro factor que buscamos para dar ese liderazgo", señaló el histórico tryman en un gentil diálogo con La Nueva.

Bernardo Stortoni (primer bahiense en el Seven nacional, en 2001), me dijo que "es espectacular lo que está viviendo el Seleccionado, es potencia y se refleja el laburo de años que vienen haciendo".

Y estoy de acuerdo.