Bahía Blanca | Sabado, 18 de mayo

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El fenómeno Los Pumas 7s: bahienses de selección que jugaron seven

Hablan Bernardo Stortoni, Juan Pablo Pietrelli, Carolina Ohaco y Franco Fasano. Todos vistieron la celeste y blanca en juego reducido.

Franco Fasano pisa en una baldosa ante Nueva Zelanda, en Londres (2008). Foto: Archivo La Nueva.

(Nota de la edición impresa)

Para entender mejor el gran presente de Los Pumas 7s (con Santiago Álvarez Fourcade) y cómo la modalidad de rugby seven viene ganando atención, consultamos a referentes locales de este deporte que tienen el mérito de haber jugado a nivel internacional con la casaca albiceleste.

Por ejemplo Bernardo Stortoni, quien estuvo diez años con Los Pumas, incursionó previamente en otra modalidad de rugby llamada “ten” (torneo Cobra Invitational de Malasia 1997). Ya siendo Puma le llegó la convocatoria para el equipo argentino de seven (2001-02), junto con quienes serían referentes de la especialidad como José María Núñez Piossek y Lucas Borges, por ejemplo.

"Hice un par de circuitos pero algo diferente a lo que es hoy. El seven cambió en cuanto a la parte física. Hoy es mucho más atlético. Además, uno jugaba para Los Pumas de quince y después te llamaban también para el seven, más que nada a los tres cuartos y algún que otro tercera línea. Hoy el que juega seven queda registrado en ese grupo", dijo "Bere".

Bere Stortoni, un especialista en el juego aéreo.

"Lo que busca World Rugby es el dinamismo del juego, para que sea entretenido para el público. Te das cuenta que buscan plazas como Vancouver donde el rugby no es un deporte principal, pero lo juegan en un estadio increíble lleno de gente. Se vende el show", agregó Stortoni, ya retirado de la competencia oficial pero vigente en Pumas Classic y en el rol de entrenador.

"El seven en sí necesita una preparación física extrema, al nivel más alto. Lo ves reflejado hoy. No es fácil competir a ese nivel con esas destrezas y nivel de contacto. Es muy físico. Estás a pleno siete minutos corriendo, yendo al piso, levantándote, tackleando, atacando... No tenés tiempo a recuperarte. No hay tiempo muerto porque la pelota está viva todo el tiempo. Clave la parte física: porque si no estás bien preparado no te bancás dos tackles", explicó.

Stortoni tiene experiencia tanto en seven como en modalidad ten.

"Es un placer ver cómo fueron evolucionando Los Pumas 7s. Como dijo el entrenador (Santiago Gómez Cora), no es de ahora sino que se trata de un proceso. En el que son clave el rugby, claves las destrezas y clave lo mental. Están muy arriba en este aspecto, tanto en lo colectivo como en lo individual. Además, lo bueno que hace UAR es definir un plantel para cada seleccionado/modalidad y así se logra desarrollar una mística en cada grupo. Los chicos juegan por sí mismo y por el equipo. Y así llegan los resultados, porque los argentinos tenemos esa pasión por la camiseta, el trabajo en equipo y la amistad que se genera... Un sello del deporte argentino", agregó.

Experiencia inolvidable

Franco Fasano, hoy DT de la Intermedia de CASI, es otro jugador formado en Sociedad Sportiva que incursionó en Pumas 7s mientras fue jugador de CASI y del seleccionado de Buenos Aires.

En el equipo argentino de seven fue compañero de equipo de Santiago Gómez Cora (actual DT de Pumas 7s). En su paso por el seleccionado disputó las etapas de Londres y de Edimburgo, en 2008.

“En el seven comencé al quedar en el equipo de URBA en 2007. Fuimos campeones del Seven de la República y creo que ahí me vieron de UAR. Después me llamaron para entrenar con Pumas 7s y pegué el salto. Primero fui suplente en algunas etapas, por si había alguna baja. Después me tocó viajar a Inglaterra y a Escocia", contó.

“La preparación en ese momento era bastante avanzada. Lo remarco porque a diferencia de lo que es hoy formar parte de Pumas 7s, nosotros en ese momento seguíamos siendo amateurs. Sí nos daban un viático al viajar porque la mayoría éramos estudiantes. Entonces, entrenábamos tres veces por semana al Cenard. Había seguimiento de nutricionista, que no era habitual, y una preparación física importante”, recordó Fasano.

Franco Fasano va al tackle en Londres (2008).

“En los entrenamientos, antes de viajar, siempre nos decían que la forma de jugar en el Circuito Mundial era muy diferente a lo que hacíamos acá. Otra velocidad y preparación. Y así uno se iba mentalizando. Y fue tal cual, yo me sorprendí. Me tocó debutar contra Nueva Zelanda en fase de grupos en el estadio de Twickenham. Entré en el segundo tiempo. Fue una cosa muy de golpe, en ese estadio imponente. Un salto muy grande. Me sorprendió mucho la velocidad y la potencia del rival. Se notó la diferencia física", recordó.

“A pesar de eso en Londres nos fue muy bien. Contra Nueva Zelanda perdimos en la última pelota. El árbitro nos alargó como dos minutos el juego y lo definieron en la última con un try esquinado. Pero clasificamos y llegamos hasta la semifinal de Copa de Oro, en donde perdimos contra Fiji. Después, para la etapa de Edimburgo no nos fue bien. Fue al fin de semana siguiente y creo que ahí se vio la diferencia de no ser profesionales, de no estar preparados físicamente como para afrontar tan pronto la otra etapa”, explicó.

Vivir el Circuito Mundial desde adentro, en primera persona y cumplir así un sueño, resultó una experiencia que a Franco le dejó un sabor amargo.

“Personalmente es algo que me da un poco de bronca. Eso que dicen, que a veces el tren pasa una vez... Acá pasó y no agarré. No lo supe aprovechar. Creo que me sobrepasó la situación, el entorno. También me costó la adaptación al equipo. La mayoría tenía experiencia en el Circuito y para mí era la primera vez. Ahí perdí un poco la oportunidad", concluyó.

La tercera de la hilera argentina es Carolina Ohaco, ante Sudáfrica.

El impacto físico

La pringlense Carolina Ohaco, ex jugadora de Argentino, formó parte del primer equipo argentino femenino que disputó una etapa del Circuito Mundial de seven (Houston, febrero 2013).

Hoy, desde el rol de kinesióloga de Las Yaguaretés, continúa vinculada al primer nivel con el equipo femenino albiceleste y aportó una mirada sobre el impacto en el jugador de la exigencia del seven.

"Es un deporte de mucha velocidad y potencia, así que en cuanto a la parte muscular hay que prestar mucha atención a la cadena posterior. Sobre todo a los isquiotibiales. Y después todas las situaciones de contacto que presenta la práctica del rugby de alto rendimiento, pueden arrojar lesiones articulares más que nada en hombros, rodilla y tobillos", dijo.

"El Ruso" Pietrelli, primero desde la izquierda, campeón en Brasil.

Modalidad playera

Otro bahiense que incursionó en la modalidad seven y vistió la camiseta de Los Pumas es Juan Pablo Pietrelli. Formado en Sociedad Sportiva, integró el equipo argentino Desarrollo en el Seven de la República (2014) y en el Súper Desafío Bra Beach Rugby de Ipanema, Río de Janeiro (2015).

"Una de las cosas que me sorprendió cuando fui seleccionado en aquel momento fue la calidad de entrenamiento. Hoy en día el seven atrae mucho más que el rugby de 15. Es un deporte distinto. Para ser bueno lo que tenés que tener es un gran uno contra uno, como hoy Moneta e Isgró”, dijo.

"Me parece increíble lo que están haciendo (Los Pumas 7s). No hay que olvidar que son chicos que viven en Argentina, con lo que eso significa. En todos lados se habla de los jugadores argentinos seven", dijo "El Ruso", quien este año se retiró de la práctica profesional de rugby en el ascenso de Francia.