Bolsos en la ría: sigue el juicio con testimonios de investigadores
Aureliano Villalba Cabrera, el acusado, declaró durante la primera audiencia y negó los cargos en su contra. Hoy testimonian más investigadores.
La segunda jornada del juicio que, a través de Zoom, se le sigue al supuesto cabecilla de la causa conocida como "Los bolsos en la ría", se dará hoy en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Bahía Blanca.
El acusado de ser supuesto cabecilla de la organización por el frustrado contrabando de más de 200 kilos de cocaína, el paraguayo Aureliano Villalba Cabrera, declaró en el primer día de juicio (el lunes) y negó los cargos en su contra, dijo ser inocente y comprometió a su hermano Emilio, quien ya fue condenado por el hecho junto a otras dos personas.
Y también sostuvo que no tiene vinculación con el delito y que al momento de los hechos cumplía tareas laborales en un haras.
Los jueces Sebastián Foglia, Marcos Aguerrido y José Fabián Asís, a cargo del debate, continuarán hoy con la escucha de los testimonios de personal de la Prefectura Naval Argentina, que estuvo a cargo de distintas diligencias de investigación del caso, descubierto a mediados de 2022 en la ría local.
El lunes ya declaró el prefecto Luis Emilio Gómez, de la delegación de Inteligencia Criminal de Prefectura Zona Mar Argentino Norte y hoy continúan con más uniformados de esa fuerza.
Villalba Cabrera, detenido en la cárcel federal de Marcos Paz, está imputado del delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad transporte, agravado por la intervención organizada de 3 o más personas.
La acusación está representada por el fiscal Santiago Ulpiano Martínez; Diego Iglesias, titular de la Procunar y Mariano Hongay, abogado de la Aduana, mientras que la defensa del imputado la ejercerá la defensora oficial de La Pampa, Laura Armagno.
El frustrado contrabando de al menos 200 kilos de cocaína en panes fue detectado a mediados de 2022, cuando se encontraron en aguas de la ría local, a la deriva, varios bolsos herméticos y con sogas, con panes de droga en su interior, lo cual da la pauta que se destinaban al transporte interjurisdiccional (presumiblemente Europa).
Se cree que intentaron utilizar la maniobra conocida como rip off o "gancho ciego", pero algo falló.
Casi al tiempo del hallazgo de los primeros bultos, apareció abandonado el semirrígido comprado por Villalba Cabrera, quien había obtenido la credencial de timonel de yate motor en la Prefectura de Quilmes, dos semanas antes de encontrarse en la ría el bote.