La voz de la experiencia: “No me imagino la vida sin el fútbol, y mi familia tampoco”, dijo David Gerbaudo
La violencia en las categorías juveniles de la Liga del Sur, el nivel en Primera división, su pasado como lateral-volante y la felicidad pletórica que le dio la llegada de su nieto Benicio. Una charla a fondo con el entrenador de la quinta de Tiro y actual asistente técnico de Horacio Azzolini en el SUPA.
Fue una charla de fútbol y no una típica nota de preguntas y respuestas, y así lo entendió David Gerbaudo cuando su imagen apenas apareció, con unos lentes que le taparon casi toda su cara (“Si no me los pongo no los alcanzó a ver”, aclaró), en el programa El Diario Deportivo, que se emite, de lunes a viernes, de 14 a 15, por La Nueva Play.
Entrenador de la quinta división de Tiro Federal y actual asistente técnico de Horacio Azzolini en el SUPA, equipo del puerto whitense que acaba de clasificar a la semifinal del torneo oficial de la Liga de Coronel Dorrego, el ex lateral-volante formado en Olimpo y con paso por Comercial, La Armonía y Sansinena, puso el foco en dos temas que preocupan (uno más que el otro) en el ambiente futbolístico local: los hechos recurrentes de violencia en las categorías juveniles y el nivel de juego en la mayor.ç
“Los que dirigimos o somos líderes de grupos tenemos que mantener la calma para no alterar los ánimos desde afuera hacia adentro; sin olvidarnos que antes de dirigir somos formadores, y que primero está la persona y después el jugador”, explicó “Deivid”.
“El nivel en Primera no es del todo bueno, o a lo mejor no es lo que yo, por mi exigencia, pretendo o quiero ver en una Liga tan prestigiosa como la nuestra. Hay una marcada diferencia entre los equipos de la A y de la B”, señaló quien fue DT de La Armonía, Comercial y Pacífico de Cabildo, además de AC en Liniers y Sporting con Nicolás Ballestero de “mandamás”.
Señala que en divisiones menores, en nuestro medio, los clubes vienen trabajando bien y que, pese a que el tiempo no le alcanza para hacer casi nada fuera de las obligaciones laborales, siempre se hace un “ratito” para estar con su nieto Benicio, título de abuelo que le dio su hijo Thiago (en la foto de abajo junto a David y Luca, el otro hijo del matrtimonio Gerbaudo-Salvi).
“Si un hijo te cambia la vida, imaginate un nieto, es felicidad plena, no lo veo un día y lo extraño. Lástima que el padre lo hizo fanático de River, pero bueno, por Benicio está todo permitido”, concedió el “nono” David, quien por las dudas deslizó "No me imagino la vida sin el fútbol, y mi familia tampoco".
Y la última la destinó al SUPA: “Venimos cumpliendo con una campaña espectacular, que ya está haciendo historia, pero queremos más. Este equipo entrena y se maneja como uno de Liga del Sur, los dirigentes no nos hacen faltar nada, y futbolísticamente estamos dando que hablar. Ahora se viene Ferroviario a doble confrontación, veremos como jugarle para poder llegar a la final”.
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