El costado “chivo” de Franco Colapinto
Hijo de padre bahiense, el actual piloto Williams de la Fórmula1 internacional es bisnieto del Dr. Alejandro Pérez, histórico dirigente del club Liniers, cuyo nombre lleva el estadio de fútbol de la entidad de la avenida Alem.
Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
¿Qué tiene en común Lautaro Martínez y Franco Colapinto? Algunas cosas. Ser dos talentosos del deporte, uno en el fútbol, otro en el automovilismo, con logros máximos como ser campeón del mundo y correr en la Fórmula 1. Ambos tener padres bahienses también deportistas y, un tercer elemento, los une una especial relación con el club Liniers de nuestra ciudad, el chivo.
Lautaro, se sabe, tiene un lazo deportivo con la entidad. Transitó por todas las divisiones inferiores del club antes de pasar al Racing Club de Avellaneda, donde debutó en 2015.
La relación de Franco con el club viene por cuestiones familiares. Su bisabuelo es el socio Nº 1 de la entidad, la presidió durante 26 años y el estadio de fútbol de la avenida Alem lleva su nombre.
La referencia es al médico Alejandro Pérez (1898-1970), destacado jugador y dirigente, cuya hija, María Elena, se casó con el abogado Leónidas Colapinto, abuelos de Franco.
Aníbal Colapinto, papá de Franco, tuvo una muy estrecha relación con Alejandro Pérez. “Fue y es mi abuelo, porque siempre va a estar conmigo”, contesta vía whatsApp desde Europa, donde está acompañando a su hijo.
Aníbal detalla que vivió con su abuelo hasta que éste falleció –en octubre de 1970— y que tuvo un rol fundamental en su vida. “Fue mi ejemplo, mi ídolo”, detalla. Finalmente menciona que tanto en lo deportivo como en lo personal, se trató de una persona “fuera de serie”
El chivo es entonces un hilo conductor entre Lautaro y Franco. El primero formado en un club del cual el bisabuelo de Franco fue alma mater.
"Ser de Liniers es ser bueno"
Nacido en nuestra ciudad en 1898, Alejandro Pérez se asoció al club Liniers en 1908, año de su fundación, con la particularidad de obtener el carné Nº 1.
Fue jugador de básquet y de fútbol del club y luego se dedicó de lleno a la dirigencia. Presidió la entidad durante 26 años consecutivos, entre 1931 y 1958, y se encargó de consolidarla y hacerla crecer.
Era médico cirujano, fue director del hospital municipal entre 1955 y 1963, dos veces concejal y comisionado municipal (1962-1963).
José María Bilbao, histórico dirigente chivo, contó hace tiempo que siendo joven se le acercó Alejandro Pérez y le preguntó si era jugador del club. A la respuesta afirmativa de Bilbao, Pérez le contestó: “Bien, Porque si usted es de Liniers, usted es bueno”.
Alejandro Pérez falleció el 8 de octubre de 1970. El club mantuvo durante ocho días sus puertas entornadas y sus deportistas lucieron durante ese tiempo un lazo negro en su vestimenta.
Agradecimiento al periodista Norman Fernández por datos aportados para esta nota.