Involucrarse, la palabra clave para cuidar el medio ambiente

Redacción de La Nueva.

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En los últimos años, se ha puesto de manifiesto la necesidad de proteger el planeta para garantizar un futuro sostenible para las próximas generaciones.  

Sin embargo, esto no solo es responsabilidad de las grandes industrias y los gobiernos, sino también de las comunidades locales y de cada individuo.

A través de pequeñas acciones, todos podemos asegurar un futuro sostenible. Sólo es necesario tener la determinación de involucrarse. 

El calentamiento global es una de las mayores problemáticas a las que nos enfrentamos actualmente con respecto al cuidado del medio ambiente, lo cual acarrea en una serie de impactos en la economía y la salud. 

Por eso, es necesario que tomemos medidas. Esto se puede hacer a través de las siguientes acciones: 

1) Plantar árboles y cultivar 

Esto ayuda a mejorar la calidad del aire y el suelo, así como a proporcionar una fuente de alimento fresco. 

Al plantar árboles aumenta la cantidad de oxígeno en la atmósfera. Lo que a su vez reduce la cantidad de dióxido de carbono y contribuye a combatir el cambio climático. Los árboles, además, proporcionan hogar y alimento para la vida silvestre. Así pues, muchas especies se verán beneficiadas si en tu comunidad plantan árboles para aportar al cuidado ambiental. 

Plantar árboles también es ideal para prevenir enfermedades respiratorias causadas por las olas de calor alrededor del mundo. 

Por otro lado, cultivar los alimentos reduce la huella hídrica y de carbono asociada con la producción y el transporte de comida. Así se controlan los productos químicos y los pesticidas usados en la agricultura. Al hacerlo, incluso se puede ahorrar dinero y mantener una dieta más nutritiva. 

2) Educación ambiental

Es importante involucrar a los niños y jóvenes en el cuidado del medio ambiente desde temprana edad. Si se implementan programas de formación en las comunidades, se ayudará a crear conciencia sobre los problemas ambientales y se fomentará la adopción de comportamientos y hábitos sostenibles. 

Es trascendente enseñar a las personas de todas las edades sobre los impactos negativos de sus acciones en el medio ambiente. Asimismo, se debe dar orientación respecto a cómo mejorar y ser agentes de cambio. Esto estimulará una verdadera transformación a mediano y largo plazo en la sociedad. 

3) Separación de materiales 

El reciclaje es una parte clave de la gestión sostenible de los residuos. Para empezar a separar los residuos en las comunidades y ayudar al cuidado del medio ambiente es necesario conocer los materiales reciclables.

Para eso, investiga qué materiales se pueden reciclar en la comunidad y cómo separarlos correctamente. 

También establecer un sistema de separación en el hogar. Por ejemplo, tener contenedores claramente etiquetados para los materiales reciclables, orgánicos y no reciclables. 

Y finalmente participar en programas de reciclaje comunitario, ya sea patrocinados por la ciudad o por grupos de voluntarios locales. 

4) Ahorro de energía 

Hay muchas maneras de aportar al cuidado del medio ambiente a través de la disminución del consumo de energía. Algunas de ellas incluyen: hacer un uso eficiente de la iluminación; ahorrar agua siempre que sea posible; utilizar electrodomésticos y dispositivos electrónicos de manera eficiente (apagarlos siempre que no se estén utilizando). 

La mayoría de la energía utilizada en el mundo se obtiene a partir de combustibles fósiles como el petróleo, el gas y el carbón. Estos emiten gases de efecto invernadero y contribuyen al cambio climático. Al ahorrar energía, se reduce la demanda de estos combustibles y, en consecuencia, se reduce también la emisión de gases de efecto invernadero. 

5) Cambio en los hábitos de consumo 

¿No sabes qué hábitos cambiar? Puedes empezar por comprar en comercios que ofrezcan productos hechos con materiales reciclables y que trabajen con procesos de producción que no desgasten la energía y el agua. 

¿Te gusta caminar o andar en bicicleta? Estas opciones de transporte eficientes son más amigables con la naturaleza. Si las conviertes en un hábito y reemplazas los transportes tradicionales, generarás un impacto positivo.  

Sin duda, cada persona puede contribuir a través de acciones sencillas y que no implican grandes esfuerzos. Al trabajar juntos para proteger el medio ambiente podemos crear comunidades más saludables y sostenibles para todos.