Bahía Blanca | Jueves, 02 de mayo

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Encefalitis equina del oeste: cuál es el riesgo para los humanos

El brote epidémico empezó a fines del año pasado. Esta enfermedad la transmite el mosquito Aedes albifasciatus. Lo que tenés que saber.

Foto: Senasa

La encefalitis equina del oeste volvió al centro de la agenda sanitaria a nivel nacional en los últimos meses, desde el inicio del brote epidémico en el país, que se dio a fines del año pasado.

El Senasa informó el 8 de marzo que registró 1.470 brotes positivos. Según la información oficial, hubo siete personas que murieron a causa de esta enfermedad, en diferentes lugares de la Argentina.

En Bahía Blanca, en tanto, este viernes se informó el primer caso detectado en la ciudad: se trata de un hombre de 65 años que residente en un área semirural, indicó el Municipio. 

El país enfrenta actualmente un brote de esta infección, transmitida por un tipo de mosquito. Se trata de la reaparición de una infección viral, que pertenece al género de los alfavirus, que previamente había causado brotes en animales y humanos.

El 28 de noviembre, el Ministerio de Salud de la Nación emitió una alerta a los centros de salud y hospitales para identificar casos sospechosos en humanos y atacar la patología a tiempo.

Los riesgos de la encefalitis equina en los humanos

Ricardo Teijeiro (MN 58065), infectólogo del Hospital Pirovano y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), dijo a Infobae que encefalitis equina es una enfermedad viral de las que se llaman zoonosis. “Es transmitida por mosquitos y desde las aves al humano. No se transmite de humano a humano”, comentó.

“Uno tiene que estar en relación con el ganado equino enfermo, con aves que lo pueda transmitir. No es tan fácil. Ahora lo más frecuente es la enfermedad asintomática, sin síntomas o muy leve, o síntomas que tengan una evolución en una semana a diez días. En general no hay mayor riesgo. Por cada caso que se diagnostica se calculan, en los niños, que hay como 50 o 60 casos asintomáticos; y en el adulto, por cada caso, hay más de 500 casos asintomáticos. Así que no es una enfermedad de alto riesgo”, añadió.

Además, el experto señaló que "todas las enfermedades virales tienen grupos de riesgo donde puede evolucionar mal y siempre, en general, son los mismos los adultos mayores, los inmunosuprimidos, los que tienen los mecanismos inmunológico que no responden adecuadamente”.

El mosquito que transmite este enfermedad es el "Aedes albifasciatus" (Imagen ilustrativa)

En tanto, Adrián Díaz, investigador del Instituto de Investigaciones Biológicas y Tecnológicas del Conicet, uno de los científicos que trabaja en el análisis de las muestras de los animales infectados, había dicho que “las personas en riesgo son aquellas que están en cercanías, con los caballos. Las que realizan actividades rurales o están en estos ambientes, porque acá juega un papel principal es el mosquito vector que, por la evidencia que hay, es el Aedes albifasciatus”, en conversación con ese mismo medio.

“Como todos los virus emergentes tienen altas tasas de mutación. Pueden estar variando todo el tiempo y con esto adquiere una capacidad adaptativa que le da chance de emerger con una cepa o una población viral de mayor virulencia, que se replique mejor en algún vector que otro, o que se amplifique mejor en algún hospedador que otro. Y que eso le da la chance de que aumente la probabilidad o el riesgo de epidemia. Es es muy difícil dar una respuesta con respecto a esto. Es muy dinámico y no sabemos muy bien hacia dónde puede ir el patrón de evolución y adaptación de esta cepa viral o de este virus que está circulando”, agregó el experto.

Además, Díaz destacó que el humano no es amplificador y el caballo tampoco: “Por lo tanto, la probabilidad de que haya un brote o una epidemia son bajas. ¿Es imposible? No, no es imposible. Puede generarse un brote, pero para que esto ocurre en la población humana, o surja una epidemia, tiene que haber una coincidencia, una sincronización de factores, que por el momento no se estarían dando”.

“En general, el riesgo es bajo porque los reservorios naturales de esta enfermedad viral son los roedores y las aves”, dijo, por su parte, el infectólogo Rogelio Pizzi (MP 30.128), decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y titular de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Facultades y Escuelas de Medicina (Alafem)

“Cuando el mosquito Aedes albifasciatus, que es el vector, pica e inocula al caballo o en su defecto al humano, generalmente, la carga viral es baja. O sea, que el riesgo es bajo, por eso las personas que se ven comprometidas generalmente tienen alguna comorbilidad”, señaló en diálogo con Infobae.

Cuáles son los síntomas de la encefalitis equina y cuáles las señales de alarma

Teijeiro explica que los síntomas pueden ser muy leves. “Se puede tener síntomas fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, decaimiento, rechazo a alimentos, y síntomas neurológicos, vómitos, cefalea intensa, típico de los cuadros de encefalitis. Pero lo más importante para el diagnóstico es la epidemiología. Tiene que haber estado en contacto en una zona donde esté circulando el virus o en zona rural con el ganado equino. Y eso es lo principal para pensar en el diagnóstico”, dijo.

“Los síntomas en los humanos son: fiebre, cansancio, malestar general, dolores musculares y puede haber algún signo respiratorio. Cualquiera de estos nos tienen que dar la alerta y concurrir rápidamente al médico o al centro de salud más cercano, además de contar con el componente epidemiológico, es decir: una persona vive en el campo, está en contacto con caballos y, como este mosquito se llama de las inundaciones, hubo una gran proliferación debido a las lluvias por el cambio climático y las modificaciones en los regímenes pluviométricos”, aseguró Pizzi.

Y sostuvo que, para combatir este mosquito, “son las mismas normas sanitarias que debemos seguir para combatir al Aedes aegypti, que es el transmisor del dengue. Es decir, el descacharreo, no dejar acumulación de agua en el perímetro de la casa y mantenerlo limpio, usar telas mosquiteras. En tanto, para la gente que trabaja en el campo y en zonas epidemiológicas con brotes epidémicos, usar camisas de manga larga, ropa clara, telas mosquiteras y repelente, como están en las indicaciones, aplicarlo periódicamente cada seis horas”. (La Nueva. con información de Infobae)