Bahía Blanca | Lunes, 13 de octubre

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Lo que tuvo Villa Mitre según "Matute" Martínez, en una noche que recordó al fútbol

Pasó el primero de la final del torneo de Primera "Raúl Ramello".

"Matute" Martínez (Villa Mitre) y un duelo cara a cara con Alejo Marroni. Fotos: Emmanuel Briane-La Nueva.

El primer punto de la final de Primera pasó sin inconvenientes desde el punto de vista de la seguridad del espectador y protagonistas, de acuerdo con el plan diseñado por Aprevide y los clubes Olimpo (anoche local) y Villa Mitre.

Pero con sólo mencionar a este organismo encargado de coordinar la seguridad en los espectáculos deportivos, siempre se piensa en “fútbol” y sus frecuentes derivaciones en las hinchadas. Además porque la final de Primera la juegan dos instituciones con fuerte impronta en ese deporte.

Anoche por suerte no pasó nada. Fueron sólo detalles ver una tribuna casi vacía por jugarse sin visitantes y la incomodidad con la que se encontraron muchos a la salida del Tomás, con una cuadra de avenida Colón cerrada (justo entre Brunel y Santa Fe) por el pintado de las sendas peatonales.

De todos modos el espíritu del fútbol estuvo presente en la final del básquetbol de Primera. El ritmo de la hinchada local provocó toda una energía que bajó desde la tribuna y contagió a la también colmada platea. El aliento, el estruendo, condimentos que no pueden faltar en un clásico como Olimpo-Villa Mitre/Villa Mitre-Olimpo, que se verá también en casa del Tricolor el lunes venidero.

Esta idea de la cultura del fútbol siempre presente también se percibió tras finalizar el juego 1, a la hora de hablar con los protagonistas.

Por ejemplo para enganchar a la figura del ganador hubo que sortear un protocolo. Porque por disposición del mismo organismo de seguridad la salida de Villa Mitre fue casi a las corridas. Los jugadores subieron al vestuario al concluir el partido y en un par de minutos comenzaron a salir a toda prisa por el túnel que va debajo de las plateas del Carminatti, para subirse al micro.

En medio de esa caminata presurosa, Matías Martínez fue analizando el triunfo de Villa Mitre ante Olimpo (78-76).

“Tuvimos inteligencia”, resumió.

“En los momentos que supimos que se nos iban a venir, tuvimos tranquilidad. Con el juego que tenemos, debemos ser pacientes”, explicó, en relación al modo en que el Tricolor pareció encaminarse a un éxito seguro, hasta que una reacción de juego encabezada por Marcelo Piuma revivió la chance del Aurinegro.

El cambio de La Villa se produjo cuando consolidó su defensa, cerrando los caminos al aro y plantando a los grandes. Así controló una de las virtudes iniciales del rival: anotar cerca del aro.

“Son jugadores muy jóvenes, van mucho para adentro. La idea era contrarrestar eso, pero ellos juegan y nos resultó difícil. Ajustamos, lo charlamos entre nosotros y lo cerramos ahí”, explicó.

Jugar sin público visitante fue una experiencia que a Villa Mitre, por la desventaja deportiva con su rival (2º vs. 4º), le tocó vivir primero.

“Creo que fue (también por ser) el primer partido, sin nuestra gente. Sin nadie en realidad je, estuvimos solos je. Pero contentos por eso. Buscaremos repetir lo que hicimos acá o mejorarlo de local”, agregó el escolta, goleador y jugador más valioso del ganador (16 puntos, 4 rebotes, 2 asistencias y 5 faltas recibidas).

Otro detalle que hizo recordar lo que vemos en el fútbol fue la decisión de no hablar por parte de los jugadores de Olimpo. En su lugar quien brindó un balance del juego 1 fue su entrenador, Juan Cruz Santini.

“Fue un juego de detalles. La serie será pareja, son los dos finalistas del torneo. En los momentos en que pudimos quebrar el juego, no lo aprovechamos. Ellos nos sacaron una ventaja en el inicio del tercero que nos generó un lastre muy grande y lo sentimos en el cierre. En la remontada nos faltó un poquito de lucidez, de aire, para tomar mejores decisiones”, explicó el DT.

“Ellos tienen un equipo muy largo, de mucha talla, te van desgastando cuarto a cuarto. Cuando tuvimos piernas y aire logramos esa frescura que luego fue decayendo. Después nos pudimos recuperar. Pero nos faltó algún lanzamiento de tiro libre que no metimos o algún lanzamiento que nos apresuramos”, concluyó “El Oso”.