Bahía Blanca | Lunes, 20 de mayo

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La historia de Emma y Lauty: de Entre Ríos a Bahía para ver a Olimpo y el sueño de estar en la final

Padre e hijo recorrieron cuatros veces en el año los 913 kilómetros que los separan del Carminatti, para cumplir un sueño. "Trato de mostrarle todo lo que viví cuando era chico y que pueda ir a la cancha con el abuelo".

Cuando nos toca alejarnos de nuestra raíces, hay cosas que llevamos con nosotros a cualquier parte del globo, porque son bien nuestras y no de la geografía.

Costumbres, rituales, sentimientos y pasiones nos acompañan como una sombra. Porque, en definitiva, eso es lo que somos.

Cuando Emmanuel Torres decidió irse a Entre Ríos a estudiar con apenas 18 años, se llevó consigo una pasión que heredó de su padre y que ahora él le transmitió a su hijo Lautaro: el amor por Olimpo.

Por eso no importan los casi mil kilómetros que separan Libertador San Martín del Roberto Carminatti ni los obstáculos que les puso la vida: Emma y Lauty cumplieron el sueño de ver al aurinegro en su casa y anhelan poder estar en esa final que los deje a un paso del ascenso.

"Llevarlo a la cancha era un sueño para mí, porque como todo padre quería hacerlo y nunca había podido por cuestiones de su salud. Lauty nació con un virus que le produjo muchos problemas de desarrollo, la luchó, la peleó, tuvo que pasar muchísimas cirugías y todavía sigue con muchos tratamientos... Y que ahora lo podamos hacer, para mí es muy emotivo", le contó Emma a La Nueva. desde Entre Ríos, donde se mudó para estudiar Comunicación Social.

El plan de ver Olimpo tan bien incluye un largo viaje en cole.

El último domingo Emma y Lauty disfrutaron del triunfo ante Atenas de Río Cuarto, en el inicio de los playoffs. Fue la cuarta vez que vinieron a Bahía sólo para ver a Olimpo y la tercera que pueden ir a la cancha, una quedó trunca por un cambio de localía (ante Sansinena).

"Lauty nació con muchas complicaciones de salud, estuvo internado cinco meses y tuvo que pasar por un montón de cirugías. Cuando fue creciendo y ya entendía todo quería ir a la cancha, pero por cuestiones de salud no podíamos hacer un viaje tan largo. Íbamos a Bahía más que nada para las fiestas, nunca nos coincidía con un partido. Y este año como ya está mucho mejor de salud, y cada vez que podemos viajamos", explicó Emma.

Finalmente, la primera vez de ambos en el Carminatti fue en el triunfo ante Liniers por 1 a 0 y después repitieron en la victoria ante Santamarina por 3 a 0.

Después de haber disfrutado del primer cruce de playoffs, el objetivo ya está bien claro para Emma y Lauty: "Si se da todo, iremos a la final. Donde sea que toque".

Emma y Lauty, disfrutando en el Carminatti.

Tito, Emma y Lauty: tres generaciones y una sola pasión.

"Yo soy enfermo de Olimpo desde chico -agregó Emma- y a Lauty le encanta el fútbol y Olimpo. Mira todos los partidos, más que nada porque me ve a mí que lo hago, y yo quería que conociera la cancha. Hicimos el mayor esfuerzo y pudimos ir a tres partidos. Es planificar los viajes, ver qué día jugamos de local y salir. Viajamos tres veces en colectivo y una en auto. La última vez llegamos el viernes, terminó el partido el domingo y nos fuimos para la terminal, fuimos solamente a eso", remarcó.

-¿Cómo le fuiste transmitiendo el fanatismo por el club?

-Yo acá siempre miré los partidos, nunca fui de decirle que tenía que ser sí o sí de Olimpo. Era difícil estando lejos de la cancha, de la familia, que son casi todos de Olimpo, de ir todos los domingos como cuando yo era chico, que así es mucho más fácil hacerse de un club. Acá estando lejos, con compañeritos de escuela que son todos de otros clubes, es mucho más difícil que un pibe que vive en Bahía. Lauty tiene mucha personalidad, no lo convencés fácil. Yo trato de mostrarle todo lo que viví cuando era chico, que pueda ir a la cancha, que vaya con el abuelo (Tito). Tiene muchas camisetas de Olimpo, yo tengo una colección de camisetas del club, que desde que él nació empecé a conseguir más porque quiero que le queden a él. Yo lo hago sin presión, mostrándole lo que yo disfruto y lo que viví con mi viejo y mi hermano. Quería mostrarle todo eso para que él lo disfrute, le encanta el clima de la cancha, quiere meterse con la hinchada ya si fuera por él. La idea es un poco transmitirle la pasión por Olimpo y aunque estemos lejos de Bahía pueda vivirlo y siempre que podamos vamos a viajar, siempre se lo digo.

Emma vive en Libertador San Martín junto a su esposa Marisel y Lauty, quien también disfruta la pasión por el fútbol jugando en Recreativo Libertador.

Lauty, con short y medias de Olimpo en Recreativo Libertador.

-¿Cómo fue ese momento de entrar por primera vez a la cancha con él? (ver video abajo)

-Fue algo relindo. Había puesto una foto en twitter que íbamos a viajar y tuvo mucha repercusión, la gente de Olimpo nos regaló unas plateas y él la pasó re bien. Muy emocionado. Estaba embobado con la hinchada, más allá del fútbol, lo que a todos nos pasó la primera vez que fuimos a la cancha. Para mí fue emocionante y para su abuelo también, fue un momento muy lindo. Le expliqué que yo iba de chiquito con el abuelo, él conoce todo de Olimpo. Cada vez que vamos es emocionante, porque como no puedo ir seguido, cuando vamos es todo un evento. Viajamos para ver a Olimpo, obviamente que aprovechamos a visitar a la familia, el viaje se arma para ver a Olimpo. Ojalá nos vaya bien en estos dos partidos y podamos estar en la final, sea donde sea. Sería una alegría enorme también.

-¿El sueño de venir con Lauty al Carminatti, era una de las cosas que te ayudaban a seguir cuando algo se complicaba?

-Él con su problema de salud siempre estuvo en riesgo, pero yo sabía que este sueño se iba a cumplir. Decía quiero ir con Lauty a la cancha, que podamos viajar y que él entienda porque capaz de más chico no entendía tanto o no le daba mucha bola al fútbol. Ahora es un fanático del fútbol, entiende y juega. Ya lo entiende y lo disfruta más. Sería un sueño poder llevarlo a la final y estar ahí con el abuelo y el tío (Matías). Ese sería para mí el máximo sueño y si nos toca ascender sería un sueño cumplido.

 

-¿Y para vos cómo fue vivir estos años lejos de Olimpo?

-Lo que extrañaba era los domingos ir a la cancha, llamaba los domingos y me largaba a llorar. Después con el tiempo te vas acostumbrando, con la tecnología se achican las distancias y te vas acostumbrando. Siempre digo que una de las cosas que más extraño es ir a ver a Olimpo, no importa la categoría. En Primera o en el Federal A, los nervios, la ansiedad, la pasión por ver a mí club es la misma.

-¿Cómo lo viste al equipo y cómo lo ves para lo que viene?

-Creo que vamos a andar bien, para mí llegamos a la final, pero obviamente pueden pasar mil cosas en estos dos partidos. Veo a un equipo mucho más efectivo que el año anterior, que capaz jugábamos más lindo pero este año es más efectivo y es lo que importa en el Federal A, jugar lindo no importa, hay que ascender y listo.

¡Qué camiseta! Lauty con una casaca histórica del aurinegro.

Antes de la última despedida de Emma y Lauty de sus familiares en nuestra ciudad, hubo un claro deseo.

"Nos vimos con mi viejo y mi hermano en Bahía y dijimos, que ojalá la próxima sea en la final. Si nos toca jugarla, iremos donde sea".

Emma y Lauty cumplieron un sueño y esperan disfrutar otro, con la pasión por Olimpo y el fútbol como puente.