Bahía Blanca | Jueves, 16 de mayo

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El taxista que esclareció su homicidio antes de fallecer

La Justicia confirmó la preventiva a un joven por el crimen de Miguel Varela, baleado en un robo. El chofer murió 4 meses después, aunque antes pudo declarar.

El brutal ataque a Miguel Varela se produjo en una zona descampada de Chile al 3800. Fotos: archivo La Nueva.

El homicidio en ocasión de robo del taxista Miguel Ángel Varela (60) fue uno de los hechos más conmocionantes de 2022 en Bahía Blanca.

La noche del 30 de abril pasado, en medio de un viaje que terminó en una zona descampada de Chile al 3800, tres asaltantes le robaron una billetera con poco dinero y un celular y antes de escapar uno de ellos le pegó un tiro en la nuca.

Miguel sobrevivió 144 días y falleció a fines de agosto en el hospital Español.

Pese a la gravedad de la lesión que le había seccionado la médula -una infección posterior complicó su cuadro-, el trabajador llegó a declarar al menos dos veces y fue clave para esclarecer el delito.

De hecho su declaración fue "determinante" para que se confirmara en los últimos días la prisión preventiva del único mayor detenido por el caso: Maximiliano Diego Gómez Schaffer (20), acusado por el hecho junto a dos menores de 17 (uno sería el que disparó).

Lo hizo la Cámara Penal de Bahía Blanca, al rechazar una apelación del defensor Gustavo Avellaneda a la preventiva dictada por la jueza de Garantías Nº 4, Marisa Promé.

Perpetua en expectativa

Gómez Schaffer está procesado por homicidio criminis causa en concurso real con el delito de robo agravado por cometerse con arma de fuego, por su comisión en poblado y banda y con la intervención de menores de 18 años de edad. De ser condenado seguramente recibirá prisión perpetua.

En el recurso, su abogado planteó que no había elementos de convicción suficientes para vincular al joven con el delito imputado, alegó que el taxista, en su declaración, había dicho que antes de recibir el tiro (por parte de uno de los menores), los otros dos habían bajado del coche y también dijo -para atacar la calificación legal- que no existía nexo causal entre la herida y el proceso infeccioso que provocara la muerte.

Según los camaristas Pablo Soumoulou y Gustavo Barbieri, "el cúmulo de pruebas es suficiente" para relacionar a Gómez Schaffer con el grave delito.

Y le dieron significativa importancia a los dichos de Varela en el hospital, que resultó clave para marcar el rol que cada uno tuvo en el delito.

Ante un fiscal y un juez

El 31 de mayo, ante el fiscal Rodolfo De Lucia, el taxista internado detalló que levantó a los 3 pasajeros en Esmeralda, a dos cuadras de Chile.

Pidieron ir a un bar en Yrigoyen y Lamadrid, pero antes de cruzar Chile, "el más chiquito de la derecha" lo obligó a cambiar de rumbo. "Entrá acá, en Chile no, entrá en la que viene".

Los otros dos, siempre según la versión del taxista, decían "dale, dale, apurate...el celular y la plata".

"El lugar al que me llevaron era una emboscada, porque la calle tiene pasto y cosas así y no se si tiene salida para otro lado, es como un descampado, ellos sabían que ahí me iban a robar. Cuando llegamos al lugar el grandote me agarró del cuello, me presionaba la garganta fuerte y me decía que le diera las cosas. Me decía 'dame las cosas dale, dale, que te voy a cagar a tiros'. El grandote (uno de los menores) me pegó el tiro", refirió.

Tres días después fue el juez de Garantías del Joven Esteban Usabiaga quien interrogó a la víctima y en esas circunstancias Varela ratificó que los otros dos también tuvieron un rol determinante en el hecho y que también decían "pegale un tiro, cagalo a tiros".

"Fue una situación horrible porque me apretaba creyendo capaz que yo podía hablarle o decirle algo y no pude, no pude hablarle, no pude, yo lo que hacía era atinar a agarrar las cosas, alcanzársela y no, en un momento vi que la puerta o sea el auto ya estaba parado, la puerta estaba abierta y en un momento vi que se bajaron y que el tiro vino de este lado, del que para mi del más grande me pegó el tiro para mi (...) hasta el mismo grandote se hacía cargo de eso, como que él ya sabía que me quería pegar no se, que quería pegarme un tiro", relató.

"Fue un plan común"

Para la Cámara quedó claro que el asalto que terminó en el crimen "fue una acción colectiva o plan común", bajo una distribución funcional de tareas.

"Las testimoniales brindadas por Varela dan cuenta de la intervención de los tres sujetos en el hecho y la participación activa que tuvo cada uno en el mismo", amplió.

Por un lado, una pericia al teléfono de uno de los menores recuperó un video enviado al contacto "Tatitto", momentos antes del asalto, en el cual estaban los tres acusados y el dueño del celular decía: "Ahora guacho acuerdensé, son las 9, las 10, las 11 son; 11.30 les mando un video contando billete y tomando fernecito".

Por otro, la versión de Gómez Schaffer, quien dijo que no sabía que uno de sus acompañantes iba a asaltar al taxista y que él trató de detenerlo y que luego se fue corriendo antes del disparo, "se contrapone" con lo que declaró Varela, quien dijo que los acompañantes del joven armado "lo arengaban".

"En nada altera el cuadro cargoso el hecho de que, eventualmente, el encausado hubiera estado fuera del auto cuando se produjo el disparo, pues no hay duda alguna que los dos sujetos que acompañaban al autor del disparo en todo momento alentaron a que le disparara", agregó la Cámara.

También fue descartado de manera categórica el argumento acerca de que no había nexo causal entre el hecho y el proceso infeccioso que derivó en la muerte de Varela.

De esta manera Gómez Schaffer seguirá en la cárcel, al menos, hasta el juicio oral.

¿Pudo ser otra la víctima?

Indagatoria. Durante la indagatoria, Gómez Schaffer aseguró que uno de los menores había llamado del celular del otro menor a un taxista, pero "como veíamos que no llegaba, justo pasaba un taxi por afuera de la casa" y lo detuvimos.

Arma. Dijo que el menor que disparó llevaba el arma porque supuestamente había tenido problemas con una persona de apellido Borelli, en Villa Serra, y sabía que lo andaban buscando.

Coautoría. La Cámara tuvo en cuenta la posición del Tribunal de Casación Penal sobre la coautoría.

"Dominio del hecho". "La coautoría requiere que los intervinientes en la ejecución del hecho actúen en común, para lo cual cada uno debe hacer un aporte objetivo que consista en la realización de un elemento del tipo, basado en un acuerdo previo, con dominio funcional del hecho y plena responsabilidad personal", sostiene Casación.