Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Acuerdo: Alberto busca reasegurar apoyo de gobernadores

La columna semanal del corresponsal de La Nueva. en Casa Rosada.

   El presidente Alberto Fernández inició en las últimas horas un frenético raid de llamados a los gobernadores provinciales, en medio de los esfuerzos del ala moderada del Frente de Todos para conseguir apoyo al proyecto de ley de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, en medio de serias dudas sobre el proceder que tendrán los diputados propios enrolados detrás del cristinismo y de Máximo Kirchner.

   Si bien fuentes de la Casa Rosada descuentan que los diputados que responden a los gobernadores provinciales finalmente votarán a favor del proyecto, el presidente no quiere sorpresas de último momento y de allí que mantenga esas conversaciones de manera personal. “No queremos que uno que hoy apoya mañana diga que se abstiene”, dijo aquella fuente al tanto de los contactos vía celular que inició Fernández.

   Hay confianza en el entorno presidencial sobre el comportamiento de los diputados que responden a sus gobernadores, salvo casos puntuales o aquellos en los que el propio mandatario provincial, como el caso de Juan Schiaretti, desaprueba no la firma misma del acuerdo sino el contenido.

   Al menos hasta anoche el presidente contaba con el aval de sus respectivos diputados de los gobernadores Gustavo Bordet de Entre Ríos, Gildo Insfran de Formosa, Jorge Capitanich de Formosa y Ricardo Quintela de La Rioja, que son hasta ahora con los que el presidente habló. No hay dudas en el área presidencial que esa lista se ampliará con el correr de las horas.

   El Presidente quiere llevarse como premio en su viaje del viernes a Santiago de Chile, donde asistirá a la asunción del nuevo presidente del país vecino, el izquierdista Gabriel Boric, la media sanción del proyecto de acuerdo con el FMI por parte de la cámara baja.

   El caso del cordobés Schiaretti, con quien Alberto hablaría en las próximas horas, produjo un vuelco respecto de la posición inicial de rechazo total del mandatario mediterráneo, siempre listo para mostrarse como el más opositor al gobierno nacional y marcar sus discrepancias. El “Gringo”, aseguran fuentes cordobesas, instruyó al diputado de Hacemos por Córdoba, Ignacio García Aresca, para que vote a favor del dictamen de la Comisión de Presupuesto, que hasta hoy mismo estaba en duda por las peleas internas entre la Casa Rosada y los sectores duros del Frente de Todos y sus aliados que rechazan el proyecto.

   Una vez que el proyecto llegue al recinto, la instrucción de Schiaretti a su diputado es “no trabar” la sanción de la ley, aunque quedó por verse si llegado el caso votará a favor o se abstendrá.  Podría en todo caso imitar, dicen, a los diputados de Juntos por el Cambio, que acordarían aprobar el artículo primero, que consagra el acuerdo, pero rechazar el artículo segundo, en el que Martín Guzmán incluyó las cláusulas del programa económico que propone y que los que se oponen, empezando por el cristicamporismo, consideran un típico ajuste que recaerá otra vez sobre los sectores más desprotegidos de la sociedad.

   La urgencia del Presidente en asegurarse que ningún diputado de los ya comprometidos por los gobernadores sacará los pies del plato se tradujo en las últimas horas en llamados que también hicieron los ministros de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, y de Obras Públicas, Gabriel Katopodis. El dato no es menor: ambos manejan una sideral caja de fondos de ayuda social y de proyectos de obra pública de los que se benefician las provincias que están alineadas, más que las que pueden mostrarse duras con el acuerdo con el Fondo.

   Con todo, fuentes gubernamentales que conocen los afanes del presidente dicen que en esta carrera por lograr el acuerdo con el FMI lo peor no ha pasado. Fernández, como queda dicho y aunque persiste en el esfuerzo, cree que en Diputados el proyecto pasará con alguna angustia, sin que le sobre nada, pero recibirá la media sanción.

   Un trámite más pedregoso será el Senado, donde reina Cristina Fernández, y las dudas sobre cómo votar a estas alturas son tantas en el bloque oficialista como en las restantes bancadas de la oposición, empezando por JxC. Esa, la de estar en su puesto y no exponerse a crítica alguna, es la razón por la que se bajó de la gira por Emiratos Árabes y Arabia Saudita que debía realizar desde el próximo lunes. Justo cuando se espera que el texto aterrice en la Cámara alta.