Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Delfina Lombardi: de Bella Vista a River y el sueño de jugar en la Selección Argentina

La bahiense se entrena con la Preselección Sub 17 de cara al Sudamericano. “Lo estoy disfrutando mucho”, contó.

Delfi en acción en el predio de AFA. Foto: AFA

   Por Mikel Iñurrategui / minurrategui@lanueva.com
   (Nota publicada en la edición impresa)


   Delfina probó con otros deportes: tenis, natación,  hockey, handball... pero "el mejor" era el fútbol. Nadie en su casa, ni sus padres ni sus tres hermanos, eran fanáticos del fútbol; pore eso, ella sola se las ingeniaba para sumarse a un picadito en un recreo o un cumpleaños.

   Hasta que llevó sus ganas y talento a Bella Vista, logró que la dejaran competir, y ya no paró más.

   De ahí la llamaron de River y ahora de la preselección argentina Sub 17 que se prepara para el Campeonato Sudamericano de la categoría. 

   La bahiense hizo toda esta ruta detrás de la pelota y de un sueño: jugar en la Selección. Aunque también hay otros por cumplir.

   "Me citaron a fines de octubre y desde ahí estoy viniendo todas las semanas, entrenamos todas las mañanas entre dos y tres horas. Son entrenamientos recansadores, pero estoy aprendiendo mucho y eso es muy bueno", le contó a La Nueva. desde Buenos Aires, donde estos días se encuentra instalada junto a su mamá Ana.

   "La Selección siempre fue mi objetivo, lo estoy disfrutando mucho. Vamos a ver qué pasa con la citación, pero estar acá ya es una gran responsabilidad y estoy dándolo todo como para poder seguir en el lugar en el que estoy", admitió Delfi.

   Sus mañanas arrancan bien temprano, antes de las 7 parte hacia el predio de la AFA en Ezeiza y entrena junto a sus compañeras, en busca de ganarse un lugar en la lista final para el torneo que se jugará en Uruguay del 1 al 19 de marzo.

   "Haber entrenado en Bella Vista -contó- me dio bastante roce y práctica en lo que es cancha de 11. Siento que estoy bien. Obvio que me costó acostumbrarme a la forma en la que juegan y todo, pero ya le estoy agarrando la mano".

   Día a día Delfi camina los rincones por los que pasan las grandes figuras del fútbol argentino.

   "La Selección Mayor siempre está en burbujas así que nunca los podemos ver entrenar ni nada, pero sí me crucé a Mascherano y me saqué una foto, remacanudo, muy piola. Son esos pequeños detalles que me toca vivir, que son muy lindos", reconoce.

   Y sueña con algo más.

   "Si esto del coronavirus termina y puedo ver a Messi en algún entrenamiento sería una locura", se ilusiona.

Cómo llegó

   A los 13 años, Delfi comenzó a jugar al fútbol en Bella Vista. Aunque no podía hacerlo competitivamente con los varones.

   "Al principio no podía jugar los partidos de la Liga del Sur, solamente jugaba amistosos. Hasta que enviamos una carta a la Liga con mi familia y con el club y me ficharon para que pueda jugar. Desde ahí -detalló- jugué 2019, 2020 lo que se pudo y 2021 también. Ese tiempo jugué de enganche (ya en fútbol femenino)".

   —¿Qué te permitió haber  jugado oficialmente?

   —Mucha intensidad, porque no es lo mismo jugar en un lugar recreativo como me pasaba durante un cumpleaños o con los amigos de mi hermano, que competir en una Liga, un torneo y formar parte de un equipo.

   —Imagino que también eso es lo que te motivaba en el día a día, lo más lindo...

   —Sí. El poder vivir lo que es la competencia, a mi me gusta mucho; me encantó. Disfruté mucho el haber podido pasar eso con Bella Vista.

   —Acá en Bahía jugabas más de enganche, ¿allá de que estás jugando?

   —De interno, porque no juegan con enganche. Estas últimas semanas me están poniendo de extremo por izquierda, que me queda a pierna cambiada porque soy derecha, pero me estoy desenvolviendo bien; me está gustando.

River y la beca

   Cuando tenía apenas 11 años, a Delfina ya la habían llamado de River. Pero todavía era muy chica como para dejar todo atrás e irse a Buenos Aires. 

   Ahora, en pocos días más se radicará junto a su hermano mayor  en Capital para jugar en el Millonario.

   "Fue cumplir un sueño. Seguro la formación que me van a dar ahí será muy buena. Desde que me dijeron a los 11 que querían que fuera, yo ya sabía que quería hacer esto y hoy sigo pensando lo mismo", admitió.

   A futuro, el objetivo será poder mudarse a Estados Unidos, conseguir una beca para jugar y estudiar. Pero para eso falta...

   "Sigue siendo un objetivo. Pero todavía me faltan dos años para terminar el secundario. También quiero ver cómo es esta experiencia en River. Todo está en proceso todavía", admite con madurez.

   Más allá de su talento, dedicación y el esfuerzo de ella y toda su familia, Delfina es un fiel reflejo del crecimiento del fútbol femenino en nuestra ciudad.

   Y es, además y sin proponérselo, un espejo para muchas otras chicas.

   "Ojalá el fútbol femenino siga creciendo, porque con los años se nota que crece más y más. Espero que siga así, será algo muy lindo. Se va a revolucionar mucho todo y podemos alcanzar mucho más nivel del que tenemos ahora", entendió.

   "Acá en Buenos Aires me di cuenta que hay muchísimas chicas que juegan, por ahí  en Bahía hay menos y algunas que juegan re bien pero estaban en la misma situación que yo, que no conseguían club. Por suerte eso ya esta avanzando, las chicas ya pueden jugar y eso es lo importante: que se puedan formar en clubes, ya sea con varones o con otras chicas. Pero que puedan jugar", cerró Delfi, que sueña con ponerse la celeste y blanca en pocos días.