Isaito Romano, de lo nuestro lo mejor
Romano fue uno de los grandes jugadores surgidos del club Puerto Comercial, de destacada carrera en el fútbol profesional.
Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
Hace 46 años, en diciembre de 1976, falleció Isaías Romano, uno de los más destacados futbolistas que diera nuestra ciudad.
Formado futbolísticamente en Puerto Comercial de Ingeniero White, Romano era un veloz puntero izquierdo y conformó una dupla de excelencia con su coterráneo, Aníbal “Melón” Troncoso, con quien se entendía de maravillas y formaba un ataque temido hasta por los equipos profesionales que visitaban la ciudad.
En la década del 30 ambos jugadores, por entonces apodados “los siameses” por lo bien que funcionaban en la cancha, fueron adquiridos por Talleres de Remedios de Escalada, una de las entidades fundadoras del fútbol profesional en el país. En esa entidad descollaron y dejaron su impronta, recordada hasta estos tiempos.
Precisamente la página oficial de Talleres evoca parte de la carrera de Romano. “De amplia trayectoria, en 1932 disputó cinco encuentros y señaló un gol. Por el Campeonato de 1933, sólo faltó una vez: actuó en 33 ocasiones, anotando 3 tantos. Fue parte del plantel de la efímera unión entre Talleres y Lanús, en 1934, jugando 34 partidos con 2 goles.
Su última actuación en el conjunto albirrojo fue enfrentando a River Plate, en Junio de 1936, en la cancha de la Avenida Alvear. Fue entonces adquirido por Boca Juniors, compartiendo el plantel con Ernesto Lazzati, otro hombre formado en Comercial.
Romano Cerró su carrera en Tigre, radicando luego de manera definitiva en la Capital Federal.
En el acceso al club Comercial se ubica una estatua que lo muestra junto a su compañero de siempre, “Melón” Troncoso. Isaíto, como se lo llamaba, fue una de las grandes glorias del deporte local y uno de los grandes valores de la ciudad portuaria aportó al profesionalismo.