Después del caos de ayer, Región Sanitaria sigue entregando carnets sanitarios

Redacción de La Nueva.

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   Con colas que pueden alcanzar a una cuadra de extensión, con el correspondiente distanciamiento social y a pocas horas del caos que ocurrió durante la tarde de ayer, continúa la entrega de los carnets sanitarios de vacunación contra el COVID-19 que personal de Región Sanitaria I está llevando adelante en el Parque de Mayo.

   En esta oportunidad, y si bien muchos deben esperar al sol, se han dispuesto distintas islas con gazebos, con los carnets dispuestos en orden alfabético, teniendo entre tres y cuatro letras cada una de ellas. Las personas llegan al lugar y son derivadas al puesto que corresponde a su apellido, donde son atendidos por voluntarios.

   En este segundo día de entrega, el operativo se va a llevar a cabo hasta las 16. Todavía no se explicó qué ocurrirá con aquellos carnets que no sean retirados.

   Por el momento, y merced a un mejor trabajo organizativo, no se han producido los desmanes que se dieron en la tarde de ayer, cuando después de mucho esperar, varias personas avanzaron sobre los puestos y comenzaron a buscar por ellos mismos sus credenciales.

   En ese momento, y como se pudo ver en las distintas fotos y videos publicados por “La Nueva.”, junto a la declaración de varios testigos, muchos tomaron las cajas y comenzaron a buscar por sí mismos los carnets, dejando algunos tirados en el piso o sobre las mesas, ya sin el orden previsto en un principio.

   Además, se formaban rondas de más de 10 personas sobre cualquiera de estos improvisados grupos de búsqueda, ya sin que importara cualquier cuidado sanitario.

   “La gente puede llevarse los carnets que quiera, y nadie dice nada -contaba una testigo a este medio-. Lo peor de todo es que se trata de información privada de las personas, con datos como el DNI o las vacunas, y nadie hace nada para impedirlo”.

   Si bien no hubo una comunicación oficial de parte de Región Sanitaria ante este hecho, en la tarde de ayer altas fuentes del ente reconocieron que se estaba trabajando para mejorar el proceso de entrega, sobre todo después de lo ocurrido.