Bahía Blanca | Martes, 16 de abril

Bahía Blanca | Martes, 16 de abril

Bahía Blanca | Martes, 16 de abril

Una casona para el Hogar del anciano

   Un espacio emblemático en la historia de la ciudad,

Mario Minervino / mminervino@lanueva.com / Twitter: @mrminervino1

   Hace 89 años, en agosto de 1932, quedó habilitada la nueva ubicación del Hogar del Anciano, en la quinta donado por el vecino Adelino Gutiérrez.

   La voluntad de contar con un espacio para alojar a personas mayores sin techo propio se inició  en 1929, con un grupo de damas bahienses buscando un espacio que brindara “calidez y abrigo” a quienes no tenían recursos.

   El comienzo tuvo lugar en mayo de 1930, en una casona de calle Falucho 170, donde fueron recibidos los primeros 23 ancianos. El día de la inauguración, el intendente Florentino Ayestarán manifestó su emoción.  "Debo destacar el alto valor social del esfuerzo de estas damas, pues han logrado suplir la negligencia oficial para amparar la vejez", dijo.

   Estanislada P. de Saffores, presidenta de la comisión, mencionó que el lugar haría llevadera la situación de los ancianos, "no por limosna, sino por el derecho que les asiste como seres humanos y que la sociedad tiene la obligación de velar por ellos".

   En agosto 1932 el hogar se mudó a la propiedad donada por Adelino Gutiérrez, titular de Casa Muñiz, casa quinta ubicada en Sixto Laspiur 1800, llamada La María, en honor a la mujer de Adelino, con "amplias dependencias, bosque, huerta y jardines".

   Las damas del Hogar habían pedido a Gutiérrez facilidades de pago para adquirir parte de esa finca. Gutiérrez aceptó considerar la forma de pago ofrecida, pero horas después decidía donar su finca, gesto definido como "un gratísimo acontecimiento". "En estos días en que flota en el ambiente una tibia brisa, pareciera que un hálito suave tocara los espíritus y los agitara en emoción generosa", se dijo.

   Aquel esfuerzo de las damas bahienses, a aquel gesto de Gutiérrez se ha sumado a lo largo del tiempo el esfuerzo de otras generaciones, que han sabido respetar el legado, lo han cuidado y lo han hecho crecer cada día.