Bahía Blanca | Viernes, 17 de mayo

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Baleado en Universitario: cuáles son las dos hipótesis sobre el ataque

Entre el posible abuso y un padre restrictivo al extremo. Hace unas horas, el hombre detenido le habría ocultado un grabador a su hija en una mochila para escuchar la conversación íntima que tenía con su pareja. 

   La primera versión del drama que sucedió hoy en el barrio Universitario -incluida un extracto de comunicación policial- era que un hombre había arremetido a tiros contra el compañero de trabajo de su hija porque ella lo había denunciado por supuesto abuso.

   Sin embargo, con el correr de las horas y la acumulación de evidencias en el caso, esa hipótesis perdió fuerza ante lo que podría determinarse como la postura de un padre posesivo o restrictivo al extremo, que aparentemente no aceptaba el noviazgo de su hija con un hombre que casi tiene la misma edad que él.

   El hecho registrado este mediodía en Santiago del Estero y Mitre terminó con una persona de 42 años herida de gravedad, con 4 tiros; otra de 44 detenida por la tentativa de homicidio y una joven de 23, hija de este último, totalmente desconsolada. 

Se iban a vivir juntos

   La chica habría negado en sede policial la versión del abuso para asegurar, entre llantos, que eran novios y tenían pensado irse a vivir juntos, en breve, a un departamento.

   El padre, que es técnico en informática, no estaría de acuerdo con esa relación. 

   "Totalmente sacado", según definieron algunos informantes, remarcó repetidamente su desaprobación al noviazgo y hasta llegó a decir que unas horas antes había ocultado en la mochila de su hija un grabador con el cual registró conversaciones íntimas de la pareja.

   Hoy, cuando la víctima llegó a su casa para llevar a la chica al trabajo, al mando de una camioneta Ford Ecosport, el padre salió con la pistola 9mm., le disparó al vehículo para que bajara y cuando el hombre lo hizo, le tiró a la pierna.

   El herido salió corriendo como pudo hacia la calle Mitre, pero a la vuelta cayó frente a un taller y, según trascendió, el agresor siguió tras sus pasos y le volvió a disparar, casi indefenso, hasta dejarlo con heridas que ponen en riesgo su vida.

   Todo sucedió ante la atónita mirada de algunos vecinos, comerciantes y transeúntes, que habían escuchado los disparos y los gritos.

   De hecho, el incidente no fue más grave de milagro, porque el hombre fue disparando en su trayecto y uno de los tiros impactó en la luneta trasera de un Volkswagen Gol, estacionado casi en la esquina, que no tenía nada que ver con ellos y, por fortuna, estaba sin ocupantes.

"Le tiré a las piernas"

   "No lo quería matar, le tiré a las piernas", habría gritado, ya detenido, el acusado, aunque la dirección de los disparos no parece sostener su coartada. La víctima tiene una herida en un miembro inferior, pero otras dos en el abdomen y una cuarta en el tórax. Y lucha por su vida.

   Por otro lado, no hay registro de denuncias previas de abuso de parte de su hija y tampoco se entendería que, de ser como se dijo en un primer momento, la chica seguía aceptando que la pase a buscar para ir al trabajo.

   De todas maneras, lo valedero, desde el punto de vista legal, será lo que quede registrado en la causa que tramita el fiscal Jorge Viego, quien seguramente mañana indagará al acusado de homicidio en grado de tentativa.