Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Ariana, la bahiense que escribe sobre su "enfermedad invisible" para poder ayudar

Tiene cáncer y a lo largo de los últimos cuatro años se sometió a numerosos tratamientos. Decidió hacer pública su historia para dar una mano a quienes transitan situaciones dolorosas.

Foto: Facebook "Una Sobreviviente"

Por Belén Uriarte / buriarte@lanueva.com

 

   Ariana Grandon (18) es bahiense, tiene cáncer —un tumor germinal con diabetes insípida central ubicado en la hipófisis— y pasó por varios tratamientos en los últimos cuatro años.

   Los médicos le dijeron que no existe una práctica específica como en otros tipo de cáncer y que por esa razón "los tratamientos (a los que se somete) no siempre funcionan".

   Más allá de la terminología científica, para Ariana es una "enfermedad invisible", porque si no fuese por la caída de su pelo nadie se da cuenta del dolor que siente.

   —Mucha gente piensa que porque estés de buen humor un día o te rías por todo, que es lo que yo hago, estás bien y no es así. Lamentablemente no toda la gente entiende esta situación y lo único que hacen es juzgarte.

   Ariana sabe que no es la única, que muchos sufren en silencio por distintas patologías; y por eso decidió ayudar. 

   ¿Cómo? Escribiendo.

   Poner en plabras lo que siente física y espiritualmente también le permite desahogarse. Hace tiempo tenía ganas de hacerlo y el apoyo del entorno le dio el empujoncito que faltaba.

   —El objetivo es concientizar a la gente y ayudar a pacientes y sus familias que están o estuvieron pasando por lo mismo que yo, ya que no es fácil afrontarlo solo. A pesar de todo, se puede salir adelante, como siempre digo: "Si puedes soñarlo, puedes lograrlo".

   Llegar hasta acá no fue sencillo. Se le hizo difícil aceptar el cambio de su cuerpo, la caída del pelo... Pero el tiempo le permitió entender que "son solo accesorios; el pelo vuelve a crecer y somos hermosos tal y como somos, lo importante es la persona".

   Ariana se preguntó muchas veces por qué a ella "si no había hecho nada malo y llevaba una vida sana". Como no encontró respuestas, decidió cambiar la pregunta.

   —Me empecé a preguntar ¿por qué no a mí? Si soy fuerte, podré soportarlo y salir adelante, ¿por qué tiene que ocurrirle a otra persona? ¿Por qué a un niño? Yo siempre digo que Dios les da las peores batallas a sus mejores hombres. Sé que esto es solo una prueba y que pronto lograré gritar victoria.

   La joven bahiense dice que lo más difícil de convivir con la enfermedad es estar lejos de su casa y no tener todos los días las mismas ganas de hacer las cosas. Siente mucha bronca consigo misma cuando está de buen ánimo y de repente aparecen los dolores para etorpecerlo todo. Cuando disminuyen, se reencuentra con las ganas de sacar lo que lleva (y pesa) dentro.

   —Recibí mucho apoyo de la gente con esta iniciativa. Muchos me han dicho que soy un ejemplo de lucha.

   Aún en tratamiento y contando su historia por redes sociales, Ariana mira para atrás y no se reconoce. Ahora tiene más confianza en sí misma, se siente con más fuerza, capaz de realizar lo imposible.

   —Aprendí a valorar la vida y a no darle importancia a cosas insignificantes que no valen la pena. Espero poder ayudar a muchas personas para que no se sientan solas.

 

La historia de Ariana

   -En Facebook: Una Sobreviviente.

   -En Instagram: unasobreviviente1.