Coronavirus: el Municipio espera el impacto mínimo, pero se prepara para el máximo

Redacción de La Nueva.

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Maximiliano Allica / mallica@lanueva.com

   "Por supuesto que la situación es grave, pero que quede claro que estamos preparados para enfrentarla".

   Una de las principales autoridades sanitarias de la ciudad le dice a La Nueva que no hay que transmitir preocupación sino conciencia de las medidas de precaución que deben tomar los bahienses para minimizar el impacto de una pandemia que, "más temprano que tarde, va a llegar a Bahía".

   De hecho, el intendente Héctor Gay ayer admitió: "Vamos a tratar de retrasarlo todo lo posible, pero va a llegar".

   Hasta aquí la ciudad tiene oficialmente dos casos sospechosos de coronavirus (hoy podría conocerse el resultado del análisis de uno de esos pacientes para saber si tiene la enfermedad o no). Ambos son jóvenes que viajaron al extranjero y volvieron en los últimos días.

   A su vez circulan versiones de otros posibles casos bajo sospecha, aunque ni las autoridades sanitarias locales ni las regionales confirmaron que se hayan activado más protocolos.

   Más aún: uno de los principales enemigos en este momento, a diferencia de la crisis de la Gripe A en 2009, es la infectación por todos los canales de noticias falsas.

   Los audios virales y las fake news en las redes generan un efecto multiplicador negativo que puede resultar más nefasto que el propio virus, ya que impulsan a la gente a tomar decisiones equivocadas o a creer ideas desacertadas. Para eso es clave el rol de los medios profesionales y que en cada información expliquen cuál es la fuente que origina la noticia.

   Ahora, ¿Bahía Blanca está preparada para enfrentar una eventual propagación del virus COVID-19? La respuesta de los principales referentes del sistema de salud es sí. Definitivamente sí.

   ¿Puede ser muy grave la extensión de la enfermedad? Imposible saberlo, pero hay que estar preparados para cualquier situación.

   Por lo pronto, ayer se declaró la emergencia sanitaria en el distrito, lo cual le va a permitir a la Municipalidad redistribuir partidas de manera más ágil para utilizar en la contención del problema.

   También se dispuso comenzar con una serie de restricciones. Ya no solo la obligación, de carácter nacional, de que toda persona que llega de los países considerados de riesgo permanezca en su casa por 14 días, período de incubación del virus, sino que también se pidió en Bahía que quien regresa de cualquier viaje al exterior, sin importar destino, cumpla con la misma cuarentena.

   El intendente ordenó, además, que los espectáculos deportivos se desarrollen sin público, así como se suspenderán los eventos artísticos de mayor convocatoria.

   Los boliches y lugares de encuentro nocturno a nivel masivo también deberán permanecer cerrados, mientras que restaurantes y cines deberán, como mínimo, disminuir el uso de su capacidad para que los concurrentes estén a la mayor distancia unos de otros.

   Uno de los problemas centrales con la próxima llegada del frío, época de propagación del virus, será la respuesta del sistema hospitalario en materia de recursos humanos y materiales.

   En cuanto al personal, las autoridades transmiten una total confianza de que los hospitales públicos y privados tienen profesionales capacitados, muchos de ellos con la experiencia de haber afrontado la epidemia de Gripe A.

   También subrayan que aislar pacientes para evitar contacto con otros internados no es una dificultad particular para los centros médicos, ya que es parte de su rutina.

   El punto crítico es la cantidad de camas hospitalarias. Es normal que en invierno el sistema se sature por la gran demanda de gente que padece cuadros respiratorios, además de otras patologías.

   ¿Cuáles serían las medidas de contingencia, si hay un desborde de contagios? Apelar a los hospitales Naval y Militar y, si lo impone la necesidad, podrían acondicionar barracas del Ejército para montar una suerte de hospital de campaña.

   "Confiamos en que no hará falta. Pero nosotros tenemos que esperar lo mínimo y prepararnos para lo máximo", afirman en Alsina 65.

   Las medidas restrictivas anunciadas ayer tienen un plazo de 15 días. No obstante, está claro que van a extenderse. Hasta podrían tomarse resoluciones más drásticas, algunas de ellas de orden provincial o nacional, como la suspensión de clases.

   En el caso más extremo, como está ocurriendo en los países de riesgo, ordenar a la población no salir de sus casas excepto para situaciones inevitables.

   Pero para eso todavía falta.