Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Un modelo que uso y ampliación en sana convivencia de estilos y materiales

   Un histórico complejo ladrillero se amplía con una arquitectura completamente diferente, marcando las diferencias de estilos y materiales sin renunciar a un adecuado resultado final.

Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

 

   Suele ser motivo de discusión, incluso entre los especialistas en la materia, de qué manera se debe intervenir en un edificio histórico, cuando se toma la decisión, por necesidad y uso, de definir su ampliación.

   Unas de las teorías más aceptadas es que las partes nuevas de un edificio deben resolverse con un lenguaje arquitectónico contemporáneo, de modo de identificar claramente lo antiguo de lo nuevo.

   Este complejo edilicio en Australia es un ejemplo de esa singular manera de convivencia, una obra resuelta por las firmas de arquitectura Hassell y OMA al renovar un grupo de edificios antiguos en Perth, unidos con estructuras revestidas de metal para crear el WA Museum Boola Bardip.

   El lugar celebra la historia y la cultura contemporánea de Australia Occidental, conserva cinco edificios patrimoniales del siglo XIX y los vincula con estructuras contemporáneas que sobresalen entre ellos. Esta forma establece una "identidad arquitectónica única" que simultáneamente encarna la diversidad de sus contenidos.

Sana convivencia

   "El museo combina cuidadosamente la arquitectura histórica y contemporánea para brindar oportunidades para la exploración, el intercambio de ideas y la narración continua, con una identidad nueva que se conecta con su contexto", explicaron los administradores.

   La ampliación mide tres veces el tamaño del edificio antiguo, con nueve galerías, además de espacios educativos, áreas comerciales y una cafetería.

   Los históricos incluyen dos estructuras de mediados del siglo XIX, la Galería de Arte de principios del siglo XX y la sala de lectura de la Biblioteca Estatal.

   Sus fachadas ornamentadas, que se han conservado, contrastan con los nuevos espacios envueltos en metal perforado y vastas áreas de acristalamiento.

   Debajo los voladizos, donde las nuevas estructuras se encuentran con los edificios antiguos, se ubica una gran plaza cubierta, abierta para eventos públicos y actividades del museo.

   En el interior, los edificios históricos y las nuevas estructuras se entrelazan en dos bucles de circulación que se cruzan y ofrecen múltiples rutas y recorridos.

   El rsultado es de una gran armonía y equilibrio y de alguna manera da cuenta que el criterio de diseñar de manera actual frente a obras de tiempos anteriores puede dervivar en atrctivas propuestas finales.