En medio de una persecución y tiroteo cayó el último prófugo de la comisaría Sexta
En poder de los imputados incautaron un arma robada a un policía y handies con frecuencia de la fuerza.
-
- copiado al portapapeles
-
- copiado al portapapeles
En medio de un violento epsiodio, que incluyó una persecución y tiroteo, la policía aprehendió anoche al único delincuente que se mantenía prófugo tras la fuga de los calabozos de la comisaría Sexta, ocurrida el pasado 18 de agosto.
El hecho se desencadenó alrededor de las 22, cuando una persona arribó a su casa y observó que dos individuos estaba trepando el paredón de un galpón ubicado en Líbano al 1.200, por lo que de inmediato se comunicó con el teléfono de emergencias 911 y dio aviso de lo que sucedía.
En esas circunstancias los individuos advirtieron que habían sido descubiertos, por lo que descendieron y efectuaron al menos tres disparos en dirección hacia donde se encontraba el denunciante, los que afortunadamente impactaron contra la pared de una propiedad.
Instantes después arribaron al lugar efectivos del Comando de Patrulla, quienes comenzaron a perseguir a los sujetos.
Fuentes oficiales indicaron que uno de ellos comenzó a tirar contra los policías y se produjo un intercambio de disparos, resultando herido en la pierna izquierda, por lo que fue aprehendido y trasladado al Hospital Municipal para ser atendido por las lesiones.
En poder del sujeto, identificado Alejandro Altamiranda Roy (35), incautaron una pistola Bersa calibre 9 milímetros con 16 municiones, que tenía pedido de secuestro y había sido robada a un efectivo de la Policía Local.
También hallaron un handie con frecuencia policial, guantes y dos teléfonos celulares.
Con la llegada de otros móviles en apoyo (de la Policía Local y secciona Quinta) continuaron con la búsqueda del otro hombre, quien finalmente fue atrapado sobre el techo de una vivienda ubicada en Pasaje Larrea al 1.600.
Se trata de Carlos Álvarez, quien a mediados de agosto había sido detenido en vinculación con una entradera en una casa de Maldonado al 300 y pocos días después escapó junto a otros cuatro hombres de los calabozos de la seccional Sexta de Villa Rosas.
En esa oportunidad lograron limar barrotes de una reja y alcanzar el patio de la dependencia. Álvarez era el único de los prófugos que se mantenía en libertad, ya que el resto de los presos habían sido recapturados en distintos procedimientos.
Los voceros señalaron que al momento del arresto hallaron en su poder una pistola 9 milímetros marca Glock con 16 municiones, un handie, herramientas de mano y dos teléfonos celulares.
Por los hechos iniciaron actuaciones en la dependencia del barrio Noroeste por los delitos de abuso de arma, tentativa de robo calificado, infracción al artículo 189 bis y encubrimiento.