Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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La curiosa coincidencia de Hernán Montenegro, que vincula a Villa Mitre y Del Progreso

El Loco debutó profesionalmente con la tricolor y se retiró con la auriazul. Mañana serán rivales en el Casanova.

Por Fernando Rodríguez / ferodriguez@lanueva.com

   "Tomó la pelota con una mano, con toda su altura y talento amagó girar para un lado, se quitó la marca, saltó recostándose en el aire y lanzó; la pelota tocó el tablero y entró. Doble y falta.

   Pero el festejo se quedó en la garganta. Inmediatamente, Hernán le dio la espalda al aro y caminó hasta la mitad de la cancha.

   Se puso en cuclillas con la mirada del público absorto, inmediatamente se tomó el pecho y el susto se hizo general. Ayudado por colaboradores y el médico, lo sentaron en el banco de suplentes con una toalla fría en su frente.

   Inmediatamente lo trasladaron al Hospital Regional de Río Gallegos para hacerle un chequeo".

   Así fue la crónica de prensa de Hispano, correspondiente al último partido que Hernán Montenegro jugó oficialmente.

   El Loco debutó en la pirámide de la Liga Nacional con la camiseta de Villa Mitre, en 1985, disputando la Liga B (hoy Liga Argentina).

   Y, curiosamente, su último partido oficial lo jugó con la camiseta de Del Progreso, de General Roca, el primer rival del tricolor, mañana a las 21 en el Casanova, en su regreso a la segunda división del básquetbol argentino.

¿Te acordás lo que pasó en la temprada '85 y '86?

   Ese partido fue el viernes 30 de marzo de 2012, en Río Gallegos, frente a Independiente de Tandil, por la región Sur del Torneo Federal, un cuadrangular del que también participaron el local Hispano y Villa Mitre de Buenos Aires.

   "Me fue encontrado un problema cardíaco, motivo por el cual debí dejar inmediatamente la alta competencia", aclaró Hernán en su cuenta de Facebook.

   "Adiós NARANJA. Hasta siempre y gracias por todo lo que me diste, fueron casi 40 años juntos, años hermosos, años difíciles pero siempre llenos de respeto mutuo. Te doy gracias por haberme dado la posibilidad de conocerte, de haberme dejado enamorarme de vos, jamás nos fuimos infieles, jamás nos traicionamos, jamás hubo un NO. Siempre hubo ese estado de complicidad necesarios para poder vivir un gran amor con pasión! Hasta siempre mi gran amor, hasta siempre”, escribió aquella vez.