Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

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Forte: “La exportación de carne vacuna dejará este año $ 6.000 millones para el Estado”

El presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina le puso un número —en retenciones— al récord de más de 500.000 toneladas.

Guillermo D. Rueda
grueda@lanueva.com
Enviado especial a CABA

   “¿Si estamos en el mejor momento desde 2006? No lo sé con exactitud, pero sí entiendo claramente que vamos muy bien. Días pasados alguien me dijo que cuidemos al Instituto (por el IPCVA), ya que somos portadores de buenas noticias. Y algo de eso hay”.

   Lo aseguró el pampeano Ulises Forte, presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina, a propósito de la coyuntura del sector exportador, el ícono que refleja la actividad de la institución, cuyos números le dan representatividad al trabajo realizado.

   “Cierto es que 2006 fue el año de la noche negra de la ganadería argentina (NdR: inicio de la intervención del Gobierno nacional en los mercados), pero hemos consolidado una recuperación”, agregó.

Ulises Forte, titular del IPCVA.

   “Este año lo cerraremos con poco más de 500.000 toneladas de exportación de carne vacuna total. Serán alrededor de 2.000 millones de dólares que, de acuerdo con el esquema de retenciones, de 3 pesos por cada dólar, le dejará a las arcas del Estado unos 6.000 millones de pesos”, explicó Forte, en diálogo con “La Nueva.”, en la ciudad de Buenos Aires.

   “Por eso cuando se dice que no hay dinero para hacer políticas públicas, como rebaja de impuestos, incentivos para la producción y créditos a largo plazo con tasas razonables, hay que fijarse que acá plata hay”, aseguró.

   Las exportaciones de carne vacuna se verán incrementadas en este año en cerca del 70 % desde aquella referencia. Hacia atrás, las cifras son representativas: en el año 2017, 253.000 toneladas; 2016, 189.000 toneladas; 2015, 176.000 toneladas; 2014, 175.000 toneladas; 2013, 172.000 toneladas y en el año 2012, 153.000 toneladas. El pico se había logrado en 2005, con 608.000 Tns.

   “El año pasado dijimos que se acababa la época de la transición y que había que buscar resultados en serio porque no cabían más excusas. Y hasta ahora cumplimos con eso”, dijo el dirigente surgido de Federación Agraria Argentina (FAA).

   —¿Se superaron las expectativas para este año?

   —Fue mejor de lo que pensábamos. Nos fijamos muchos objetivos y los que no pudimos cumplir fueron por falta de tiempo y no por falta de presupuesto. Incluso, hubo algunos movimientos institucionales dentro del IPCVA que, hacia afuera, no se notaron porque el trabajo se continuó.

   “Hemos realizado estudios de mercado en Europa y en China, donde estamos en una plataforma de wechat (NdR: se trata de un servicio de mensajería de texto móvil y servicio de comunicación de mensajes de voz creado por la firma china Tencent), que tiene 1,1 millones de seguidores, con degustaciones, campañas y demás.

Forte (en primer plano) y el bahiense Jorge Grimberg, del consejo directivo del IPCVA, en la última visita de promoción a China.

   “Pero también hemos estado en el mercado interno al lado del productor, con ocho jornadas intensas en el interior del país”.

   —Como lo preveían, China es quien más tracciona...

   —En China está llegando algo de congelado premium, pero el gran golpe sería llegar con el frío y con el hueso. Lo que más paga China hoy es el garrón y brazuelo, a 11.500 dólares (la tonelada). Para ellos es un corte premium.

   “En China también hicimos campañas con chefs en restorans de cinco estrellas y eso está cayendo con muy buen gusto en otros cortes. Incluso, realizamos un convenio de colaboración de la cámara de chefs china, que aglutina a 5.000 restorans y dan trabajo directo a 30 millones de personas, porque los números chinos son todos así. ¡Con que le den un bife de chorizo a cada uno de los empleados podemos tener otra Argentina!”.

Un alto en la jornada de capacitación de chefs chinos.

   —¿Cómo se realiza la promoción de la carne vacuna en medio de una cultura gastronómica muy diferente a la nuestra?

   —Es una discusión interna muy fuerte. Soy de la teoría que no podemos tener tanto ego, porque contamos con la avenida más ancha del mundo, el dulce de leche y demás, pero con 200 años de historia no vamos a modificar una cultura milenaria.

   “Lo importante es que en China hay un grupo cada vez más importante de gente con un mejor poder adquisitivo que imita costumbres occidentales por una cuestión de estatus social.

“El desafío más grande no es cambiar una cultura gastronómica como la china, sino que ellos puedan probar, y consumir, nuestra carne como tal”, dijo Forte.

   “Por ejemplo: probamos un bife ancho y un lomo y ellos tienen la cultura de que la terneza se logra a través de la cocción, con cinco horas a fuego lento. Consiguen llegar a una exquisitez, ya que se le agregan condimentos especiales. Por eso el desafío más grande que tenemos no es cambiar una cultura gastronómica como la china, sino que ellos puedan probar, y consumir, nuestra carne como tal”.

La otra competencia

   —¿Qué sucede ahora con la concepción de que un aumento en las exportaciones de carne afectarían el precio del mercado interno?

   —A ese concepto lo derribó la realidad. Siempre dijimos que era contradictorio, pero estábamos seguros de que cuanto más exportáramos más podía crecer el mercado interno.

   “Este año, las exportaciones aumentaron un 70 % y el precio de la carne creció 10 puntos por debajo de la inflación. La clave es que el mundo se lleva casi todo, menos los 6 o 7 cortes que más consumimos. Incluso, esto se notará más cuando logremos la distribución por corte y se unifiquen los estándares sanitarios.

   —¿Cuáles son las exigencias del nuevo mercado?

   —En realidad, para cumplir lo primero que hay que hacer es terminar —cuanto antes— con el ternericidio. Ya se lograron los ‘anti Estados’, cuando el novillo pesado vale menos que el novillo liviano. Hoy está costando algún peso más y, ahora, a eso hay que anexarle créditos a largo plazo e incentivos impositivos y financieros. Por eso: hay que ir a un animal más pesado.

"Lo bueno es que hay un mercado para todo y que la Argentina tiene la capacidad para producir eso", sostuvo Forte.

   “Y después están los mercados. Hoy Europa compra lo que es Cuota Hilton, a pasto, y la Cuota 481, a grano. Japón ve la carne más exquisita cuando está engrasada y China pide que sea engrasada la de mayor volumen y magra la premium. Lo bueno es que hay un mercado para todo y que la Argentina tiene la capacidad para producir eso.

   “Si bien el mundo compra solo carne a pasto, existen contradicciones. En el estudio de mercado que hicimos en Europa el consumidor dijo que le encanta la carne argentina por ser sinónimo de libertad, de pradera y de no confinamiento, pero también sostuvo que lo que más le gustaba era su jugosidad, su terneza y su marmolado.

A los Estados Unidos

   “Es un proceso rápido. De hecho, ya hay industrias haciendo la previa para cuando los habiliten y no haya demoras. Estoy convencido de que no pasará más de un semestre para que carguemos el primer container”, dijo Forte, tras la confirmación de que la carne argentina llegará a los EE.UU.

   “Hay que tener en cuenta que acá hay que recuperar confianza y, luego, clientes, porque la confianza que se destruyó en 5 minutos puede llevar varios años en edificarse”, agregó el presidente del IPCVA.